El contexto político y social de las elecciones en Sucre

Foto: archivo CNAI

En Sucre la vida económica, social, política y cultural está ligada a la ilegalidad. La Asociación de apuestas de Sucre, Aposucre, de Enilse López, alias la “Gata” y el llamado Gota a Gota (paga diario) son los más jugosos negocios de lavado de activos que financian las campañas políticas locales y que constriñen al elector. Los ilegales se han enseñoreado en esta región debido a la pobreza y al temor de las armas de los desmovilizados.

La proliferación de cooperativas de trabajo asociado, que copan la totalidad de las entidades estatales, especialmente salud, educación y tesorerías del poder ejecutivo departamental y municipal, ligado a las ONG, que manejan la contratación de los presupuestos de dichas entidades, son utilizadas para explotar a los empleados públicos y para presionarlos a que voten por los candidatos que ellos indiquen.

En el departamento de Sucre es notoria la presión y el constreñimiento electoral de los ilegales a los ciudadanos.

En Sucre, a diferencia de otros departamentos, las candidaturas a gobernación no son medidas por encuestas para saber quién tiene mayor aceptación, debido a que se posicionó un único candidato con opción de ganar: Julio Cesar Guerra Tulena. Éste inicialmente propuso su nombre en el marco del movimiento Frente Social y Político por Sucre, el cual nació como una respuesta a la pretensión de los grupos Nueva Fuerza Liberal del ‘Gordo’ García y el PIN, que encabeza Enlice López, ‘la Gata’, de continuar usufructuando el poder en Sucre. El segundo aspirante a la gobernación es Gustavo Montes, figura joven que maneja un discurso fogoso pero sin mucho contenido.

A solo diez días de las elecciones, Julio Cesar Guerra Tulena ha logrado el respaldo no solo del frente social y político, sino la adhesión del primer candidato en declinar su aspiración a la gobernación, Luis Felipe Villegas Ángel, quien se había inscrito por el Partido Cambio Radical. Pero lo más sorprendente, quizás, es haber logrado el apoyo por “acuerdos políticos” de las campañas que encabezaban el abogado Ramón Emiro Muskus Dumar por el Partido de Integración Nacional, PIN, y Héctor Hernández Manotas del partido de la U, candidato de la coalición Partido Conservador y Álvaro García Romero.

Los presuntos acuerdos que han abierto una discusión no solo en los corrillos políticos, sino en toda la sociedad Sucreña, han surgido de presuntas reuniones entre el candidato Julio Cesar Guerra Tulena, hay quienes aseguran que será el próximo gobernador de Sucre, y los senadores Antonio Correa del PIN y Teresita García, hermana del ‘Gordo’ García. Se comenta que la adhesión de éstos a su candidatura se basa en garantizarle a Enlice López, ‘la Gata’, la continuidad en el control absoluto de los juegos de azar por intermedio de su empresa APOSUCRE, además de otras cuotas burocráticas.

A Teresita García, se le solicitó no presionar los entes de control y de acusación, para que se abstengan de investigar no solo el manejo político y fiscal del departamento, sino el de las administraciones municipales donde actualmente tiene su poder y aspiran a reeditarlo, toda vez que los escándalos y cantidad de obras inconclusas, a causa de la entrega de contratos y entidades públicas como pago de las deudas por las campañas, hacen evidentes los medios usados y los efectos de la corrupción y manejo clientelista del presupuesto departamental y de estas entidades territoriales.