La dolorosa fractura entre viejos camaradas

Foto: archivo Semana

El desenlace más triste lo vivieron los miembros de la disidencia del Epl que se alzó en armas recién consumada la negociación de paz con este grupo. Su máximo líder, David Mesa Peña, conocido como Gonzalo,  que atacó sin piedad a sus antiguos compañeros de Esperanza Paz y Libertad en alianza con las FARC; terminó rendido a los pies de los paramilitares, con quienes militó sin reservas hasta que fue capturado. Salió de la cárcel en septiembre de 2007 y se vinculó con  «don Mario». Hoy no se sabe si hoy esta vivo o muerto.

Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias ‘Monoleche’, antiguo combatiente del Epl, se convirtió en la mano derecha de Vicente Castaño y fue el encargado de asesinar a Carlos Castaño el 16 de abril de 2004.

La tensión y la polarización han vuelto a la región, pero esta vez quienes compartieron en los años 80 las ilusiones de un proyecto radical de izquierda, el Pc ml y el Epl, quedaron definitivamente separados por el río de la violencia.

Juan de Dios Úsuga David, conocido como ‘Giovanni’ y jefe de la banda ‘los Urabeños’, murió en un operativo de la Policía el 1 de enero de este año en Acandí,  Urabá chocoano. Su hermano Dairo Úsuga, quien también fuera del Epl es hoy importante jefe de la misma banda. Banda que se opone abiertamente a la restitución de tierras y que ha puesto como blanco principal de su violenta acción a las organizaciones que lideran Carmen Palencia y Gerardo Vega.

La ley de justicia y paz ha desnudado los vínculos entre grupos armados, empresarios, políticos y miembros de la fuerza pública. Los 30 años de violencia en Urabá dejan además 24 mil víctimas que piden reparación administrativa, y 140.000 hectáreas despojadas deben ser restituidas a sus dueños originales. La tensión y la polarización han vuelto a la región, pero esta vez quienes compartieron en los años 80 las ilusiones de un proyecto radical de izquierda, el Pc ml y el Epl, quedaron definitivamente separados por el río de la violencia.

Un río que también separa al país.  Carmen Palencia se ha convertido en el símbolo de las víctimas que claman por la restitución y tiene fuertes controversias con los empresarios bananeros. Palencia ha recibido el respaldo del gobierno y el propio presidente Santos  la tuvo a su lado en la concentración de Necoclí, en la que Tierra y Vida movilizó a 30.000 campesinos.  Allí Santos dijo: “Aplaudimos su perseverancia y coraje para seguir liderando la restitución de tierras para las víctimas en Urabá. Sabemos que sufrió el primero de varios desplazamientos hace más de 20 años, que su marido fue asesinado a manos de los paramilitares y que guarda una bala en una de sus costillas. A pesar de tan terribles heridas en el cuerpo y en el alma, se ha mantenido firme en su convicción de hacer lo correcto y sigue al frente de la Asociación de Víctimas para la restitución de tierras y bienes del Urabá antioqueño, ¡Muchas gracias, Carmen!”

Los empresarios bananeros, el sindicato, y algunos de sus otrora compañeros de lucha del Pc ml, en cambio, añoran los tiempos idos del gobierno de Uribe. Aquellos de la Urabá aparentemente pacificada, en cuyas entrañas crecía un monstruo criminal que hoy todavía desafía a las instituciones y la democracia.

/ Arco Iris