Foto: Angélica Lozano, Gustavo Petro y Juan C. Flórez
Con el alcalde de Bogotá Gustavo Petro se espera que haya cambios significativos para la ciudad. Se cumplieron 100 días de su mandato y existe mucha confusión sobre el cómo va a aterrizar el modelo de ciudad que tiene en mente. Aunque el Plan de Desarrollo Distrital está en proceso de consulta y discusión, desde el pasado 1 de marzo y hasta el próximo 15 de abril, todavía es desconocido para muchos. Reducir la segregación y la discriminación, enfrentar el cambio climático y defender y fortalecer lo público son los ejes estratégicos del ambicioso plan que ha propuesto el alcalde Petro. Sin embargo, el Alcalde no la tiene fácil pues además debe comunicar mejor a los bogotanos cuáles son los alcances y desarrollos del Plan.
Frente a los 100 días del Alcalde Gustavo Petro, los concejales Angélica Lozano de Progresistas y Juan Carlos Flórez de la ASI coincidieron en dos puntos: 1) El Alcalde Petro debe definir con mayor claridad la manera de ejecutar las propuestas planteadas y 2) El Alcalde no ha sabido relacionarse con el Concejo de Bogotá y mucho menos con su bancada.
“Creo en la política del amor, pero mi amor no es ciego”. Angélica Lozano
Con la imagen del semáforo, Angélica Lozano concejal por Progresistas hizo un balance de los 100 días de Petro.
En verde: va muy bien salud, planeación y educación. En salud cogieron el toro por los cuernos de la corrupción y están creando un nuevo esquema de atención. Planeación está dejando de ser una oficina de trámite urbano a convertirse en la entidad rectora en la materia. En educación la apuesta es gigante porque se pretende saltar de 11 a 20 billones de pesos en inversión para educación.
En amarillo: no se ha enviado un mensaje de autoridad claro. El Alcalde tiene que articularse mejor con la Policía para crear una política de seguridad ambiciosa. La iniciativa del desarme ha sido positiva y ha motivado a otras ciudades, pero falta darle más fuerza a lo propuesto en campaña como los temas de inteligencia. Hace falta que el ciudadano sienta que burlar las pequeñas normas de convivencia si cuesta.
Los concejales de Bogotá, Angélica Lozano y Juan Carlos Flórez, evalúan los primeros cien días de Gustavo Petro como alcalde.
En rojo: siento que el Alcalde está haciendo micro-gerencia en movilidad y no ha empoderado ni a la secretaría de movilidad ni a la gerencia de Transmilenio y saltárselos es peligroso. Se ha hablado de renegociar los contratos del sistema de transporte, pero no sabemos cómo, cuándo y en qué sentido. Se estará implementándose en 3 o 4 meses y están en juego 68 billones de pesos. Aunque el enfoque es adecuado hay que aterrizar las ideas y para eso hay que empoderar al equipo o si no tomar la decisión de quitarlos.
En las relaciones con el Concejo
Hay mucha novatada y lo digo yo que soy novata. El problema ha estado en que el gobierno distrital ha fragmentado la interlocución. De la secretaria de Gobierno pasó a la secretaria Privada y luego a la secretaria General. Se está desaprovechando un escenario. Tampoco hay buena comunicación con la bancada de progresistas, siendo la bancada de gobierno. El principal reto es lograr que el Concejo esté a la altura. En cuanto al Plan de Desarrollo a mí me inspira y me convence y yo me la juego. He dicho que creo en la política del amor, pero mi amor no es ciego por eso tengo que cumplir mi labor de hacer control, porque entre más amigos más rapidito y más claramente hay que señalarle los errores.
“Lo positivo del Alcalde es que ha desatado una serie de debates urbanos”. Juan Carlos Flórez
Juan Carlos Flórez, concejal por la ASI habló de la transición que hay que superar de las promesas a la acción, de lo bueno, lo malo y los desafíos del alcalde Petro luego de hacer una lectura de estos 100 días de gestión.
Transitar de las promesas a la acción
Hay una transición difícil entre prometer en campaña y el trabajo de gobernar día a día. Hay personas que logran sobrevivir a ese desafío y se transforman en buenos gestores y otros que naufragan en ese intento. El alcalde Petro tiene un balance que sigue siendo favorable a las promesas, pero aún no se ve de dónde saldrá el músculo para ejecutarlas. Además el Alcalde recibió una herencia muy difícil del pasado gobierno donde hubo tanta corrupción, ineptitud e ineficacia.
Lo positivo del Alcalde es que ha desatado una serie de debates urbanos porque después de cuatro años de analfabetismo urbano, esos debates tienen su valor porque lleva a que la ciudad piense cuáles son sus condiciones actuales y hacia donde se debe orientar.
Lo negativo es que abandonó una de las propuestas más transformadoras socialmente: la jornada única de la educación pública. El candidato Petro había planteado la construcción de 100 colegios nuevos y la contratación de ocho mil maestros, pero sorprendentemente renunció a este cambio y le apostó a la idea de una jornada extendida, que aunque es útil no va al fondo de la desigualdad.
Relaciones con el Concejo
El alcalde tiene con el Concejo lo que uno podría llamar una no relación. El alcalde empezó hablando sobre la importancia de negociar con el Concejo para que cogobernara, pero era un cambio tan radical frente a su actitud de rechazo a la corrupción y al clientelismo de Samuel Moreno que se le volvía insostenible, ya que no podían ser malos los puestos que repartía Samuel Moreno y buenos los que entregaba el alcalde Petro. También se evidencia que ha desperdiciado por completo a su bancada, la cual brilla por su ausencia como interlocutor del Alcalde. Petro no le hace pases, no le permite que juegue y son irrelevantes en su estrategia. Nunca son mencionados en los cientos de trinos que el alcalde envía cada día. Esa no relación con el Concejo le puede hacer mucho daño al Alcalde. El alcalde puede relacionarse con el Concejo desde la independencia, desde los argumentos y desde la lucha contra la corrupción.
/ Reina Lucía Valencia V.