“Santos es el jefe natural de los liberales”

Simón Gaviria (der.) presidente del Partido Liberal, conversa con León Valencia, director de Arco Iris.
/ Foto: Reina L. Valencia.

Usted tiene una suerte grande, llegó a la dirección el Partido Liberal cuando este es el puntal de la Unidad Nacional, después de haber estado por fuera del poder 12 años. ¿Cómo está el Partido? 

El Partido Liberal goza de un gran optimismo sobre el futuro. Nosotros estamos viviendo el renacer liberal por muchas razones. En las elecciones regionales sacamos 2.7 millones de votos, fue el Partido con la mayor votación, con el mayor número de gobernadores, alcaldías capitales y diputados en todo el país, también tuvimos un crecimiento muy importante frente a las elecciones al Congreso y a la Presidencia. Las causas liberales están prosperando y las ideas nuestras están gobernando al país.

Le he oído a usted que abriga el propósito de reformar el Partido Liberal.

Estamos tratando de transformarlo y convertir las ideas en acción. Por ejemplo nuestro Instituto de Pensamiento Liberal sacaba documentos muy importantes, pero lo que queremos es priorizar las causas liberales. Lograr por ejemplo que en materia de regalías, las empresas petroleras y mineras paguen más de lo que están pagando hoy que es muy poco. Que el país tenga la conciencia de apostarle a la paz. Reformar muchos de los programas sociales para que verdaderamente les lleguen a los más necesitados. Estamos abanderando un sinnúmero de causas ambientales en el país. Y con mucha franqueza utilizar la muy buena relación que tenemos con el Gobierno del presidente Santos para atravesarnos a propuestas inconvenientes como la propuesta de ponerle IVA a la canasta familiar del 5%. Eso hubiera sido dañino en la causa de lucha contra la pobreza.

¿Van a acompañar al presidente Santos en su intento de reelección?

Nosotros vemos en el presidente Santos un hombre liberal. Sentimos que las ideas liberales están gobernando a Colombia. En su momento, cuando el Presidente anuncie su interés en la reelección, nosotros lo acompañaremos, porque vemos en él un jefe natural de la colectividad.

Simón Gaviria, el joven director del Partido Liberal, habla con León Valencia de Sigifredo López, de la parapolítica local en la que están involucrados muchos liberales, de las reformas al Partido, de las contradicciones con el Ministerio de Hacienda, de Uribe, en fin de los temas candentes del momento.

El Partido Liberal también tiene baches, la parapolítica por ejemplo. Nosotros hemos registrado 14 pactos políticos locales y si Montealegre realmente va hasta el fondo en este tema,  va a caer mucha gente del Partido Liberal…

Frente a eso, si alguien de nuestra colectividad hace parte de masacres, pactos y grupos al margen de la ley, no puede existir ningún tipo de solidaridad de cuerpo. En lo personal no tengo ningún temor para tomar las decisiones acertadas frente a cualquier decisión de la justicia. El Partido está viviendo un importante renacer y no podemos matar ese renacer con solidaridades mal puestas.

Pinta muy escabroso el asunto de Sigifredo López

El Fiscal hablaba que el capítulo de farcpolítica iba a estremecer a este país. No se si hablaba de este episodio. Es una cosa macabra, es tan macabra que es difícil de creer. Esperamos nosotros que Sigifredo López se pueda defender, pero el Partido va a tomar la decisión de suspenderlo. Yo voy a recomendarle al Comité de Ética que lo suspenda mientras él tenga la posibilidad de probar su inocencia. Si el 1% de lo cual lo están acusando llega a ser verdad, le debe recaer el pleno peso de la ley.

Ahora hay un intercambio de papeles, ustedes estaban en la oposición y ahora Uribe hace oposición a la Unidad Nacional. ¿Cómo ve esa labor de Uribe?

Uribe, el día miércoles, según reportes de prensa, tuvo un almuerzo muy productivo con la bancada del Partido de la U. Esa bancada accedió a respaldar el marco para la paz con unos condicionamientos, pero el presidente Santos es diferente al presidente Uribe no sólo en la forma, sino también en el fondo. El presidente Uribe de la manera más legítima de la democracia tiene todo el derecho de ejercer su papel como jefe de la oposición y su figura es más que válida y respetable.

Veo que usted es blando con el uribismo a pesar de la dura oposición que le hicieron al Marco de Paz

(Risas) El marco para la paz en ningún momento, ni en ninguna parte de su articulado, habla de amnistías o de indultos. Eso es muy importante enfatizar. El marco para la paz se reglamentara a través de leyes estatutarias. En el sexto debate se aceptó que se implementara una verdadera Comisión de la Verdad frente a cualquier proceso de paz. El marco para la paz en ningún lugar modifica las normas electorales, ni las afloja ni permite que personas que hayan sido actores o terroristas de lesa humanidad aspiren a cargos de elección popular. Por lo tanto, la insinuación o la idea de que las personas que hicieron el atentado el día martes (15 de mayo) van a ser senadores de la República no lo consideramos procedente.

Hay una utilización política de estos hechos de terrorismo, eso es nuevo…

Eso no es parte de la tradición colombiana. Toca decir que a través de los últimos 50 años en este país hemos tenido un sinnúmero de atentados terroristas y es fundamental darle importancia a las víctimas de estos atentados no politizando los hechos.

La Reforma a la Justicia se convirtió en casi una reforma política más ligada al fuero parlamentario. Es muy triste porque para la democracia fue muy bueno que se pudiera investigar la parapolítica.

El proceso de la parapolítica tuvo muchos aciertos, pero también desaciertos. Por ejemplo Luis Fernando Velasco fue acusado indebidamente y luego fue exonerado. Pensamos que lo que se propone no es tan escandaloso. Con toda franqueza, la posibilidad de separar, como muy bien plantea la Corte Constitucional, el proceso de doble instancia es una garantía razonable para alejarnos del modelo inquisitivo y permitir que las personas que hagan instrucción sean diferentes a las personas que hagan el juzgamiento, nos parece más que razonable y es implementar el Sistema Penal Acusatorio al juzgamiento de aforados.