“Un frente amplio de izquierda puede ganar en el 2014”: Antonio Navarro

Antonio Navarro conversa con León Valencia, director de Nuevo Arco Iris. / Foto: Giovanni Moreno C.

¿Qué le podría ofrecer el establecimiento a las Farc?

Lo primero es que las Farc deben aceptar una cosa básica: reconocer que no pueden ganar la guerra. Todos los procesos de paz han partido del reconocimiento de la fuerza insurgente de que no pueden ganar. Las Farc en el 2000 pensaban que podían ganar, pero ahora no. A nosotros como M-19 no nos interesaba lo que había en la mesa de negociación sino el espectro de la mesa sobre los colombianos. No sé si las Farc han llegado a una comprensión de esa naturaleza. Lo importante no es tanto lo que aparece en la mesa porque siempre es pequeño. Lo importante es la perspectiva de su transformación en partido político y por lo tanto de ir por la vía de las elecciones a conseguir el poder que no va a conseguir en la mesa de negociaciones.

Y en el escenario de un frente  ¿Ve a Angelino Garzón desprendiéndose de Santos?

Hay que esperar si Angelino será el secretario de la OIT o no. Dicen los que saben que no le van a alcanzar los votos y hay que esperar. Si después no resulta elegido en la OIT habrá que ver si Santos se va a la relección y lo mantiene como fórmula vicepresidencial. Situación que dicen que es improbable. Esperemos que se vayan resolviendo estas situaciones.

¿Antonio Navarro se vería ejerciendo un papel importante en ese frente?

Navarro está en que sus hijos ganen el año.

¿Cuál sería una agenda de izquierdas?    

A mí me parece brillante como agenda el programa de la Alcaldía de Bogotá. Primero está la inclusión social, es un país con una desigualdad tremenda y difícil de transformar pero indispensable. Segundo, la incorporación de la política a la adaptación del cambio climático y la importancia de lo medioambiental. Y tercero, la prevalencia de lo público, empezando por el manejo del dinero público y la transparencia de lo público en todas las decisiones que tienen que ver con el Estado.

¿Un programa maravilloso como ese no se merece un gobierno más sensato?

Es que a este gobierno no le falta sensatez. Necesitamos que le vaya bien. Parte del futuro del 2014 depende que haga un buen gobierno.

Pero no podemos negar que hay incertidumbre… no arrancó bien…

El arranque ha sido conflictivo. No es fácil que un gobierno que plantea cambios gruesos sea recibido en un lecho de rosas. Claro, también hace falta más experiencia en el arte de gobernar, pero ¿quién nació aprendido? Esa experiencia se va a ir consiguiendo. En general veo que es un gobierno que tiene personalidad y que sabe lo que quiere.

¿Debería Gustavo Petro acercarse más a Santos?

Yo creo que hay puntos de coincidencia. El programa de las 100 mil viviendas del gobierno Santos, de las cuales 15 mil estarían en Bogotá, es una coincidencia muy clara. Hay más coincidencias de las que se reconocen, pero también hay diferencias. Y eso tiene que ser así. Si somos iguales a los otros entonces ¿qué estamos haciendo?

Los concejales de Progresistas se quejan de que Petro no les ha dado mucho juego…

Yo soy testigo de que el Alcalde se reunió muchas veces con su bancada, pero a veces aspiran a ser miembros del gabinete. El gabinete es el gabinete y el concejo es el concejo. El Alcalde si les dio mucho juego y los valoró mucho.

¿Considera que el Concejo de Bogotá ha sido sensato con el gobierno de Petro?

Es un concejo de la política tradicional. Yo creo que el problema más grande que tiene la Alcaldía de Bogotá es su relación con los concejales.

Clara López lo mencionó dentro del espectro de los precandidatos para el 2014

Yo he sido ocho veces candidato en 21 años. He ganado cinco y he perdido tres, las tres presidenciales. Vamos a ver si me animo a perder por cuarta vez o no.

La cuarta es la vencida

(Risas)

El uribismo ha intentado judicializar a los líderes de los procesos de paz anteriores, ¿Eso lo preocupa?

Le voy a contar la siguiente anécdota. En un momento cuando Uribe era Presidente de la República estaba mandando mensajes feroces contra todos los que hicimos parte del M-19. Luego él se reunió con el alto mando militar: el General Padilla, el General Naranjo, los Comandantes de la Fuerza Armada y de la Fuerza Aérea y al día siguiente el mensaje de Uribe era distinto. La cúpula militar le dijo que ese no era el camino. Aquí en Colombia habrá de todas maneras una negociación y no es correcto empezar a desbaratar procesos de paz que han funcionado bien. Eso fue lo que le dijeron los militares al presidente Uribe.

¿Qué opina del gobierno Santos?

Es un gobierno hábil, liberal en el sentido tradicional, pero no deja de ser un gobierno, puede sonar duro pero hay que decirlo, oligárquico. Es un gobierno con un círculo muy de la élite del país y eso se le nota. Uribe era más popular, siendo más de derecha, se mezclaba más con la gente en los consejos comunitarios y era un gobierno más cercano. En cambio este gobierno es clasista. El país se había des-institucionalizado mucho en el gobierno de Uribe, pero Santos es demasiado oligarca.

¿Líderes como usted no se consigue de la noche a la mañana, independiente de que los hijos ganen el año, en junio lo recuperamos?

El país no me ha perdido lo que pasa es que yo también tengo derechos humanos.