Foto: Sobrevivientes del genocidio de la U.P / Giovanni Moreno C.
Con respecto al papel de la justicia frente al caso Carranza, el Padre Javier manifestó que la justicia está paralizada tanto en el Meta como en el resto del país.“Estoy muy convencido de que aquí no hay justicia. Son muy contados los casos que son asumidos con una mínima seriedad por la justicia colombiana como por ejemplo algunos relacionados con la parapolítica asumidos por la Corte Suprema y otros por la Fiscalía”.
“Aura de apóstol de la paz”
El primer capítulo del libro narra la metamorfosis de Carranza, quien pasó de ser un autor de crímenes de lesa humanidad a un héroe de la paz. “En los últimos años él ha tenido una imagen de gestor de paz y de pacificador de la región. Inclusive en eso ha colaborado mucho la iglesia, sobre todo los obispos de la región, quienes han contribuido a darle esa aura. Pero nadie analiza a profundidad lo que significa hacer un evento de paz de simulación cuando se ha matado a miles de personas. Los obispos de la región han caído en esa trampa. Cuántos años de violencia, cuántas víctimas, cuánta sangre ha corrido y cuánta mentira también”.
Los autores del libro entrevistaron a algunas personas de la zona esmeraldera de Boyacá para tener una imagen de lo que sentía la gente de la región. El Padre Javier comentó que ellos habían denunciado el papel jugado por la iglesia en esa imagen y que además les habían señalado las dimensiones de la violencia ligada al comercio de las esmeraldas en la zona.
Un poder que traspasa las fronteras
Los carranceros constituían un órgano articulado a una estructura criminal de grandes proporciones. Los autores analizaron los testimonios de líderes paramilitares que también son citados en la publicación y concluyeron que Carranza estuvo vinculado al proceso de configuración del paramilitarismo en Colombia. “Carranza era parte de una estructura muy poderosa y que inclusive traspasaba las barreras del país. En el libro reseñamos la relación que él tuvo con los mercenarios ingleses e israelíes que vinieron a Colombia a entrenar los paramilitares en la hacienda La Reforma, propiedad de Carranza. Fuera de prestar sus fincas, él enviaba delegados a las reuniones del paramilitarismo nacional cuando se fueron configurando las AUC” dice Javier Giraldo.
En particular, el libro habla sobre la llegada del coronel israelí Yair Klein a Colombia y su participación en el entrenamiento de Los carranceros. “Ese coronel israelí reconoció que cuando vino a Colombia no entró clandestinamente y que fue invitado por Estados Unidos a realizar esos entrenamientos. A mí me lo contó personalmente José Joaquín Matallanaun General que ya murió, que tuvo un cambio de mentalidad muy grande y que hizo parte del Comité Permanente de Derechos Humanos. Él decía que el coronel Klein no entró por la puerta de atrás, del Aeropuerto El Dorado se trasladó al Palacio de Nariño y de allí salió escoltado por altos miembros del Ejército a las fincas donde iba a dar los entrenamientos. Hasta el mismo Klein lo ha dicho en distintas entrevistas quien a su vez ha afirmado que él cree que en Colombia a nadie le interesaba que lo extraditaran porque si él hablaba iba a comprometer a muchísima gente de mucho poder. Entonces él se siente tranquilo por eso”.
Beneficiario de lotes baldíos del Estado
Uno de los hechos que más impresionó a los autores es que Carranza haya sido beneficiario de lotes baldíos del Estado, tal como se relata en el capítulo 8 del libro. “No entiendo cómo Carranza uno de los mayores propietarios de tierras del país ha sido beneficiario con estos lotes si estos se otorgan a gente que no tiene tierras. En el Meta todo el mundo comenta que cuando él (Carranza) compró la hectárea un millón hizo una gran fiesta. Aquí hay otra gran injusticia. Yo creo que lo que hay detrás de su poder han sido las excelentes relaciones que ha tenido con todos los gobiernos, quienes han sido sus protectores”.
Giraldo piensa que sólo el tema de las tierras de Carranza amerita otro libro.
Qué hay detrás del poder de Carranza
Para el padre Javier, Carranza ha sido intocable no sólo por su imperio económico y por tener una estructura criminal bajo su mando, sino porque ha tenido excelentes relaciones con todos los presidentes de Colombia desde Ospina Pérez hasta Santos. “Yo creo que hay un poder muy grande. Él mismo lo dice y lo pusimos en el libro. Es un hombre de mucho poder y de muy buenas relaciones con el alto gobierno. Para mí es muy sospechoso, y es algo que no pusimos en el libro porque nos faltaron pruebas, es su relación con el presidente Santos. Era de dominio público que él tenía una orden de extradición en España porque se le acusaba de un cargamento de droga y que en el 2010 cuando el presidente Santos viajó a España se levantó la orden de extradición contra Carranza. Es un hecho curioso que deja muchos interrogantes.”
Los comités de víctimas sobre todo de los Llanos Orientales mandaron una delegación al lanzamiento del libro en Corferias en Bogotá. “Ellos llevan muchísimos años luchando por la verdad, la justicia y la reparación. Además han hecho numerosísimos eventos buscando que esto no se quede en la oscuridad completa ni en la impunidad completa. Ellos ven en la publicación del libro una lucecita”.
El día del lanzamiento los autores manifestaron públicamente que las regalías del libro serían para el movimiento de víctimas del Meta. “Iván y yo concluimos que la publicación del libro no tenía un fin lucrativo y que se había escrito pensando en las víctimas de crímenes de lesa humanidad. Además yo tengo un principio según el cual todo lo que yo escribo, digo o hablo no tiene derechos de autor con carácter comercial. Cualquiera puede reproducirlos sin pagarme nada. Yo no cobro un centavo por derechos de autor”.
/ Reina L. Valencia