Foto: Luis Carlos Avelladena | Giovanni Moreno C.
¿Cómo se reconfigurará la Unidad Nacional?
Yo veo el Partido de la U con muchos problemas. Por un lado veo a un uribismo recalcitrante que marca una extrema derecha en el país. Veo la otra parte del Partido de la U muy afecto a la derecha del presidente Santos. El Partido Conservador lo percibo muy cercano al expresidente Uribe, pero también creo que no quieren desligarse del presidente Santos y la mayoría se quedaría en un programa de reelección de Santos. A Cambio Radical lo veo en la postura de unificarse con el Partido Liberal, éste puede ser un gran ganancioso en esta coyuntura. Si el Partido de la U explosionara, algunos miembros de la U estarían dispuestos a pasarse al Partido Liberal. En los actuales momentos veo una división de los Verdes.
¿Qué opina sobre la encuesta publicada por Arco Iris y que habla de que un 28% de la gente votaría por la izquierda?
La izquierda, pese a todos los errores y la división, está marcando muy buena intención de voto, algo que no se había registrado en el país. Un 28% habla de unos escenarios muy positivos. Ojalá que todos seamos sensatos y nos movamos en esa idea de coalición para las elecciones presidenciales de 2014.
¿Cómo valora la gestión de Clara López en la dirección del Polo?
Esperé mucho más de ella. Siempre me ha parecido que Clara López es una persona muy sensata, que en mi criterio tenía muchos atributos para haber dirigido al PDA, lo había hecho bien en la Alcaldía Mayor de Bogotá. Pero ahora me he quedado con la convicción de que está prisionera del Moir, del Partido Comunista y del sector de Jaime Dussán. De ahí esa radicalidad que nunca hubiera esperado de ella y de ahí que también empiece a actuar en consonancia con la arbitrariedad que ha caracterizado a la dirección del Polo en los últimos tiempos.
¿Se puede hacer algo al respecto?
Hay que hacer todos los intentos porque la izquierda históricamente ha sido buena para calumniar al resto de la izquierda. Cada grupo político o sector de la izquierda cree tener la verdad y nunca se espera encontrarla más allá. Es una izquierda caníbal, antropófaga, eso es lo que yo he visto y lo había dicho antes de que empezaran todos estos problemas porque nosotros hablamos mal de los demás y cuando están presentes no somos capaces de sostenerlo. Yo creo que aquí ha faltado sinceridad en el debate ideológico y político. Ojalá que esta experiencia negativa que nos ha ocurrido en el Polo nos sirva y llamaría a que el Polo Democrático en su próximo foro ideológico pudiera estar mirando toda esta problemática, pero me temo mucho que van a decir que en el Polo no hay nada que cambiar y que ellos siguen siendo los poseedores de la verdad, si eso es así creo que el Polo va a terminar sepultado políticamente.
¿El Moir le ha impedido al Polo tener mayor convergencia con la izquierda en Colombia?
Yo no quiero excluirme ni salvar cierta responsabilidad que pueda tener en el tema como presidente de una tendencia dentro del PDA que es la Unidad Democrática. Nos equivocamos colectivamente al querer construir un partido cuando no estábamos preparados para eso. Lo segundo es que nos faltó mucha franqueza al interior, pero si hay una gran responsabilidad del Moir en la radicalización del Partido, al punto en que está hoy.
¿Me puede explicar mejor?
Todo se exacerba mucho con la caracterización del gobierno del presidente Santos. Coincidíamos unos y otros que el gobierno de Santos iba a ser la continuidad deUribe y hasta ahí no había problema. Pero algunos entendíamos que el presidente Santos comportaba algunas diferencias que era necesario notar para el accionar político. Diferencias frente al conflicto armado, las posibilidades de diálogo, la Ley de Víctimas, el comportamiento deSantos frente a la izquierda colombiana, las relaciones exteriores, entre otras. Creo que la dirección del Polo falla porque no acepta esas diferencias y se queda en ese discurso radical de que Santos es Uribe III, y en consecuencia plantea una oposición a ultranza sobre el presidente Santos que lleva al Polo a tomar unas decisiones equivocadas. Por ejemplo votó en contra de la emergencia por la ola invernal y la Ley de Víctimas. Algunos senadores del Polo votamos a favor y otros en contra, creo que hoy reconocen que fue un error político o no sé si lo reconozcan. Ahí ha habido algunos errores en la conducción política del PDA y en la conducción de las decisiones de bancada.
¿Cómo fue el debate del Marco para la Paz?
Nosotros estuvimos apoyando el Marco Jurídico para la Paz hasta último momento. El Marco que se diseñó aquí en el Congreso de la República es en esencia de justicia transicional y estas normas siempre se expiden al final de un acuerdo de naturaleza política entre los contendientes de un conflicto armado.La norma es heterodoxa y sin embargo entendí que el Gobierno tenía que enviar un mensaje de paz. Obviamente que al comienzo tuvimos unas diferencias siempre buscando que lo que más floreciera fuera la verdad, porque es la manera como se empieza a labrar la reconciliación.
¿Cuáles son los aspectos positivos y negativos del Marco para la Paz?
Yo lo veo en general positivo por eso lo vote a favor. Se trata de dotar al Presidente de la República y al Congreso de unas herramientas macro-legales, una vez que se den los diálogos de paz, para poder enfrentar ciertos retos de la reconciliación. Este es un camino para la paz. Si el Presidente está hablando de diálogos de paz, si la guerrilla está hablando de diálogos de paz y la Ley de Víctimas va en una correcta ejecución, allí estamos labrando una mesa en la cual se pueda estar sentando la sociedad civil, el Gobierno y la guerrilla. Ojalá que eso ocurra y a eso hay que apostarle.
¿Lo ve posible en este gobierno de Santos?
De pronto le puede pasar al presidente Santos lo que le pasó al presidente Uribe que nos prometió la paz por la vía de la guerra. Aquí dijo en el Congreso que en seis meses iba a acabar con la guerrilla y luego lo prorrogó a 18 meses. Cuando no fue capaz de cumplir con eso dijo que necesitaba otro periodo presidencial. No sé si el Presidente esté poniendo los aceleradores necesarios e indispensables para el diálogo y esté esperando a que la guerrilla dé el primer paso. Hace poco estuvimos hablando con los obispos de la Conferencia Episcopal colombiana y yo entendí que un reclamo tácito de los obispos fue: aquí Gobierno y guerrilla nos hablan de paz, no nos hablen más de paz, necesitamos más hechos de paz. ¿Si nos están hablando de diálogo por qué no se sientan?
¿Qué va a pasar ahora con su situación en el Polo?
Nada. Capítulo cerrado con el Polo Democrático, gratitud con mis compañeros de viaje en el Polo, tratar de prometer no más rifi-rafes con el Polo y convocarlos a ese gran frente político para las elecciones del 2014. Eso si un llamado a que seamos muy reflexivos de esa experiencia del PDA, ojalá muy críticos y a sacar las mejores tareas para el futuro. Nosotros tenemos una responsabilidad con el país y tenemos que abandonar esas peleas de carácter personal y mirar muchísimo hacía el futuro.
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