Razones laborales para considerar inconveniente prórroga del contrato a Cerro Matoso

Foto: mina de Cerro Matoso. | tomada de Semana.com

La prórroga del contrato 051 de 1996, que el Estado colombiano tiene con la multinacional angloaustraliana BHP Billinton para la explotación de níquel en Cerro Matoso, es un asunto que hoy tiene en alerta al país, tanto que esta semana la Comisión 5ª del Senado hizo un largo debate de control político a la cuestionada actuación que el gobierno nacional está teniendo en este millonario negocio.

El contrato de explotación de esta mina, considerada las más grande de Latinoamérica, vence el próximo 30 de septiembre, hecho ante el cual el Gobierno del presidente Santos, como ya lo anunció, tiene un preacuerdo de prórroga del contrato con la BHP Billinton, en unas condiciones que según la Contralora de la Nación, Sandra Morelli, son inconvenientes para los intereses del país.

Morelli le salió al paso a este preacuerdo con el control de advertencia, asegurando que las auditorías hechas a la empresa Cerro Matoso en los últimos años señalan irregularidades que obligan a replantear la negociación del contrato. A su juicio presenta «riesgos de legalidad» y puede incurrir en un eventual detrimento patrimonial a la Nación.

Por su parte, la totalidad de los senadores de la Comisión 5ª que intervinieron en el debate de esta semana, no quedaron satisfechos con las explicaciones de los representantes del Gobierno sobre la prórroga de la concesión minera. Por ejemplo, Bernardo Elías dijo que la empresa sólo paga regalías del 30% de lo que extrae, razón por la cual le pidió al Gobierno utilizar la modalidad de subasta para elegir un nuevo operador en la mina.

Por su parte el senador Jorge Enrique Robledo, denunció que la BHP Billinton quiere ir hasta el año 2044 con un contrato (el 051) diseñado para defraudar a la nación, pues sirvió para cambiar ilegalmente los dos contratos anteriores, y esto supone para la nación devengar un alquiler ridículo, cuando puede quedarse con toda la enorme rentas que esta mina produce, y que hoy sólo engrosa las arcas de la multinacional. Propuso entonces que sea la nación la que la opere a través de una empresa estatal.

El punto álgido lo constituyó la cláusula 3 del contrato 051 de 1996, que señala que vencidos los contratos 866 de 1963 y 1727 de 1971, que terminan el 30 de septiembre, las 686 hectáreas que comprenden ambos contratos, y que concentran el 96% de las reservas de níquel, quedarían incorporadas a las 52.163 hectáreas que tiene el contrato 051, con lo cual la nación queda “tumbada”.

El debate sobre la posible prórroga del contrato de explotación de níquel en Cerro Matoso tiene una nueva arista, se trata de las condiciones laborales de sus trabajadores. Así lo explica Domingo Rafael Hernández García, presidente de Sintracerromatoso, en entrevista con la Agencia de Información de la Escuela Nacional Sindical.

En el debate en la comisión 5ª del Senado también intervinieron expertos en el tema y se escuchó la voz de Domingo Rafael Hernández García, presidente Sintracerromatoso, sindicato de base de la empresa, quien sumó argumentos de orden laboral para señalar la inconveniencia de la prórroga del contrato en las condiciones en que lo quiere la BHP Billinton, por cuanto ésta ha dejado de cumplir puntos de la convención pactada con los trabajadores, y mantiene un estándar de tercerización mediante contratistas que ha precarizado rudamente las condiciones salariales y laborales de los trabajadores.

Para precisar este tema, la Agencia de Información contactó a Hernández García, y esto fue lo que dijo:

Empecemos hablando del tema de la tercerización laboral. ¿Cuál es la situación?

Hay muchos trabajadores que hacen labores propias de la explotación del ferroníquel, pero de forma tercerizada, y ese proceso se ha agudizado de 5 años para acá.  Hay 1.200 trabajadores de planta, mientras que los tercerizados son 2.500, más del doble. Pero lo grave es que las empresas contratistas violan los derechos mínimos consagrados en el régimen laboral colombiano. Las diferencias de sus condiciones con respecto a los directos son abismales, y en vez de mejorarlos antes los degradan. Antes los trabajadores contratistas ganaban en promedio $900 mil, y hoy ganan el mínimo. Hay una empresa que se llama Ingelcor, que paga incluso por debajo del salario mínimo.

En una carta que le enviaron al Ministro de Minas menciona que la empresa incumple con algunos artículos de la convención colectiva. ¿Cuáles son?

Por ejemplo el artículo 16, que reglamente las sanciones disciplinarias. La empresa lo incumple porque llama a descargos a los trabajadores por fuera de los términos considerados en la convención. Viola el artículo 17, sobre jornada de trabajo, pues no paga el tiempo cuando hay paradas programadas de producción, y ese pago está pactado en la convención. El artículo 41, que establece un bono compensación pensional. Después de 15 años de labor, el trabajador tiene derecho a uno x número de salarios promedio mensual, como una indemnización adicional a lo de ley cuando salga pensionado o por el  artículo 8º. La empresa lo reconoce, pero sólo 30 centavos de un peso, o sea que se está quedando con el 75% del valor de ese beneficio. También incumple el artículo 42 de la convención, sobre seguro de vida e incapacidad por accidente de trabajo o enfermedad profesional. Tenemos derecho a una doble indemnización, que con la llegada a la empresa de Alfredo Camacho ese derecho se eliminó. Aparte de eso tenemos también acoso laboral, o sea la violación de la Ley 1010.

El trato a los trabajadores enfermos también lo reclaman ustedes como una falta de la empresa.

Hay varios trabajadores con incapacidad permanente, y llevan más de dos y tres años así. El índice de ausentismo ha venido aumentando por enfermedades asociadas al riesgo en el puesto de trabajo: enfermedades respiratorias, rinitis aguada, etc. Es un problema serio. A los incapacitados permanentes la empresa les paga sus salarios para que se queden en sus casas, pero no los reubica. Y esos compañeros lo que quieren es que los reubiquen para sentirse útiles a la sociedad y no deprimirse, ya que pueden realizar algunas labores. Pero la empresa no les permite ese espacio.

Sobre el tema de las regalías también tienen una propuesta. ¿Cuál es?

De acuerdo con el contrato 866 de 1963 se estaba pagando de regalías el 8%, que en el 2005 se modificó y se aumentó al 12%. La ley dice que todos los minerales que se explotan en Colombia deben pagar regalías, y eso no está ocurriendo con los subproductos del níquel. Porque resulta que el níquel no sale solo, viene con otros elementos como el hierro, que constituye el 70% del producto; también sale con cobalto y cromo, por los que no pagan cinco centavos. Solicitamos que le suban el porcentaje de las regalías para cubrir esos otros elementos presentes en el producto, para que así haya una contraprestación.

Finalmente, y ya en el plano político, ¿cuál es la posición del sindicato frente a la prórroga del contrato a la BHP Billinton?

Lo ideal es que el gobierno revise el contrato de prórroga que le dieron en el año 1996, o sea el 051. Nosotros denunciamos detrimento patrimonial al Estado por  haberse firmado ese contrato. La posición el sindicato es que el gobierno, a través de los entes de control, verifique si hubo detrimento patrimonial antes de prorrogar la concesión 30 años más. Ahora, si no hay argumentos jurídicos para evitar la prórroga, pues que se incrementen las regalías y Cerro Matoso se comprometa con el desarrollo de las comunidades de Córdoba y Montelíbano en particular, y desarrolle empresas sostenibles no dependientes de la economía de la producción del níquel. También que acabe con la tercerización laboral.