Uribe en la oposición acentúa evaluación desfavorable de Santos: Patricia Muñoz Yi

Foto: Giovanni Moreno C.

/ Por Reina Lucía Valencia V. Las encuestas son una fotografía del momento y las recientes muestran que el presidente Juan Manuel Santos va en picada. Veamos: en octubre de 2010 tenía una favorabilidad del 76%; en junio de 2011 registró un 67%; en abril de 2012 bajó al 64%; y ya en las últimas semanas descendió al 47%. La situación no está nada fácil para el Primer Mandatario entre la opinión pública.

¿Qué puede explicar esos cambios entre la gente? Para comprenderlos mejor y tener una explicación calificada, Arco Iris entrevistó a Patricia Muñoz Yi, directora de la Especialización de Opinión Pública y Marketing Político de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.

Problemas como el de seguridad en el Cauca y la reforma a la justicia impactaron negativamente, según Muñoz Yi, la imagen de Santos, por ello considera que el Presidente tiene que revisar su estilo de gobierno y adoptar estrategias comunicativas que le permitan conectarse mejor con la gente; además, al comparar el estilo de Santos con el del expresidente Álvaro Uribe Vélez concluye que el problema de fondo de la actual administración es la falta de decisiones y de resultados efectivos.

¿Cómo ha cambiado el clima de opinión para el presidente Juan Manuel Santos en estos dos primeros años de su gobierno?

El clima de opinión tuvo un giro desde los niveles altamente positivos con los que el presidente Juan Manuel Santos inició su gestión de gobierno a los bajos niveles de favorabilidad, de evaluación de gestión y de posiciones en contra de una posible reelección que hemos observado en las tres últimas grandes encuestas publicadas en los dos últimos meses: Napoleón Franco en Semana, Datexco en El Tiempo y la de Invamer Gallup en Caracol. Los tres estudios muestran resultados cercanos y como un hecho inesperado bajó los niveles de favorabilidad entre el 44 y el 47%. Hay una evaluación negativa de la gestión en algunos campos específicos como seguridad, salud y justicia. Los ministros del presidente Santos tampoco resultaron bien evaluados, entre ellos los de Salud y Transporte.

¿Cuáles son los factores asociados al cambio de opinión frente al presidente Santos?

Estos factores tienen que ver con sucesos recientes que han generado gran impacto en la opinión como los asociados a seguridad, las muestras de fortaleza de la guerrilla de las FARC en el Cauca, la caída de la reforma a la justicia y la responsabilidad que se le atribuye al Gobierno dentro de este proceso, y la salud. Estos temas siguen sin resolverse y los ciudadanos no perciben medidas puntuales, ejecuciones concretas y decisiones oportunas, por lo que se empiezan a generar una serie de inconformidades, preocupaciones y niveles de desconfianza frente a lo que el Gobierno en cabeza del presidente Santos y sus Ministros están realizando.

¿Cómo ha reaccionado el gobierno Santos frente a esta realidad?

El Gobierno después de realizar una evaluación de cuáles habían sido los factores asociados a ese cambio de opinión, implementó algunas estrategias, ya veremos los resultados, como la llamada Vuelta a Colombia, que no es otra cosa que un proceso de rendición de cuentas del presidente Santos de cara a la comunidad. Hay opiniones encontradas frente a si el Gobierno tiene un problema de gestión, de capacidad de decisión o de comunicación.

Las encuestas son una fotografía del momento y las recientes muestran que el presidente Juan Manuel Santos va en picada. Última entrega del especial de balance a los dos años del gobierno Santos para entender ¿cómo los colombianos valoran la imagen positiva o negativa del Presidente?

¿Cuál es su diagnóstico?

A mi modo de ver creo que no es un problema de comunicación aunque hay elementos para mejorar. Reconocemos que el presidente Santos no está dotado con las fortalezas comunicativas que tenía el expresidente Uribe. Los ciudadanos extrañan, de alguna manera, el cambio de estilo comunicativo porque hay que reconocerle al expresidente Uribe la capacidad de encontrar una forma de comunicación asociada al lenguaje común de la gente, generar símbolos que fácilmente lo conectan con los ciudadanos y que suscitan vínculos emocionales. El expresidente Uribe supo identificar unos elementos comunicativos que el presidente Santos no posee. Sin embargo, pienso que el presidente Santos ha tenido un cambio positivo en los procesos comunicativos y se ha preocupado, pero hay un cambio de estilo que los ciudadanos echan de menos.

¿Cuál es el problema de fondo?

Creo que el problema de fondo del gobierno Santos está en la falta de decisiones y de resultados efectivos. Cuando los ciudadanos perciben que los problemas sensibles no reciben una atención oportuna evidentemente generan percepciones como las de inseguridad, o que la justicia y la salud van por mal camino. Dichas percepciones, en conjunto, generan ese clima negativo frente a la gestión presidencial.

El gobierno Santos ha intentado mostrar unas cifras para indicar que el problema de seguridad es menos grave de lo que se dice, pero la percepción de los ciudadanos es que la seguridad no va tan bien como cuando estaba en manos del expresidente Uribe. Además, con Uribe abiertamente en la oposición, esa evaluación desfavorable del gobierno Santos se acentúa.

¿Cuál ha sido la tendencia del clima de opinión frente al presidente Santos?

Las encuestas reflejan una realidad del momento. Estos dos años de gestión del presidente Santos coincidieron con unos hechos altamente desfavorables para el Gobierno y que son reflejados en las encuestas de opinión.

¿Qué piensa usted que podría ocurrir en los próximos dos años?

Depende de las decisiones que tome el presidente Juan Manuel Santos y de cómo demuestre esa habilidad política que se le reconoce para atender, de manera adecuada, lo que podríamos llamar una primera gran crisis de Gobierno. También depende de los cambios de gabinete que pueda realizar, tratando de encontrar funcionarios que logren gestionar, brindar resultados, pero que, a su vez, logren comunicarlos eficientemente. Este será un punto crucial para poder revertir los niveles desfavorables del Presidente.

¿A su juicio, cuáles otros aspectos debería revisar el presidente Santos?

El presidente Santos es conocedor de cuáles podrían ser sus limitantes comunicativas frente a su predecesor, pero también posee una gran habilidad para reconocer cuáles son los giros necesarios y oportunos que el Gobierno debe dar en el campo comunicativo. Hay que pasar de un estilo macro-gerencial a otro micro-gerencial, un estilo comunicativo más personal y adecuar los procesos comunicativos con la realidad de su Gobierno.

Otro elemento tiene que ver con la conformación de los equipos de trabajo y la coherencia con los principios fundamentales de su Gobierno. Pareciera que la lucha contra la corrupción, que fue tan notoria en el primer año, hubiese quedado oculta en este segundo año. Quizás por todas las reacciones que generaron estas primeras investigaciones y los ataques que los uribistas parecían recibir porque eran funcionarios, directamente, relacionados con el gobierno Uribe los que estaban siendo denunciados e investigados por corrupción. Los ciudadanos sienten que la lucha contra la corrupción se vino atrás. En general, el gobierno Santos tendrá que revisar su estilo y adoptar estrategias de comunicación más efectivas que le permitan fortalecer esa construcción de símbolos, tan importantes para el imaginario colectivo que los ciudadanos construyen del Gobierno.

Para concluir, ¿qué tan importantes son las encuestas de opinión en Colombia?

Las encuestas son uno de los varios insumos con los que contamos los estudiosos de opinión pública para medir, de manera temporal y rigurosa, cuáles son las reacciones de los ciudadanos frente a las decisiones y la capacidad de conexión que tienen los gobernantes.

Los detractores de las encuestas dicen que la opinión pública resulta un fenómeno cambiante, sujeto a factores de carácter emocional, pero la opinión pública es eso en el fondo. Más allá de la realidad que los gobernantes crean conocer o crean que han construido en el ejercicio de gobierno, los ciudadanos construyen su propia realidad a partir de percepciones. Y son precisamente las encuestas de opinión las que nos permiten medir temporalmente estas percepciones. Las encuestas son muy válidas en nuestro país como en cualquier otra democracia. Yo soy una de las defensoras de las encuestas de opinión y creo que son estudios serios para confiar en ellos.