Foto: Instalaciones de la Emerald Energy | tomada de diariodelhuila.com
El 8 de junio de 2011, Zhau Hong, Yang Jing y Tang Guo Fu y un traductor, de quien no se conoce nombre y nacionalidad, fueron interceptados entre el casco urbano del municipio de San Vicente del Caguán y el corregimiento Los Pozos, en el departamento de Caquetá, al parecer por integrantes de las Farc, y conducidos con rumbo desconocido.
Los tres ciudadanos chinos y el traductor trabajan para la corporación Emerald Energy, con sede en Gran Bretaña y filial de la petrolera china Sinochem. Hasta el momento no se sabe nada de ellos.
Por diversas fuentes consultadas, es casi imposible que no estén en poder de las Farc. Algunas versiones le atribuyen la responsabilidad al Frente 15; otras a la columna móvil Teófilo Forero. Fuentes independientes y organismos estatales coinciden en que el secuestro es responsabilidad de esa organización guerrillera.
El Secretario de las Farc anunció en febrero de este año su decisión de abandonar la práctica de secuestro, la cual ejerce desde su creación en 1964. Es así como es responsable de cientos de secuestrados; aunque está por consolidarse una cifra global y real, asunto que debería aprovecharse ahora que comienza un nuevo proceso de negociaciones y que el tema de responsabilidades en graves violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario estarán en la agenda de las conversaciones, que se instalarán formalmente el 8 de octubre en Oslo, Noruega.
Tres ciudadanos de nacionalidad china y un traductor de quien no se conoce su nacionalidad fueron plagiados en junio de 2011 en el departamento de Caquetá. Se presume que están en poder de las Farc. Ahora que hay un buen ambiente de diálogo, la dirigencia guerrillera debería pronunciarse al respecto y, si los tiene una facción de su organización, ordenar su liberación inmediata.
En mayo de este año, Iván Márquez, integrante del Secretariado de las Farc y el jefe de la delegación que en las próximas semanas deberá acometer la tarea de construir un acuerdo con el gobierno Colombiano para salir de la guerra, afirmó que la organización insurgente ya no estaban practicando el secuestro y que las personas que estaban en su poder fueron liberadas. En el mismo sentido se han referido los voceros Marcos Calarcá, Rodrigo Granda y Andrés París, quienes han dado declaraciones en las últimas semanas desde La Habana, Cuba.
Sin embargo, en el caso de las cuatro personas plagiadas el 8 de junio de 2011 no se dice nada. ¿Por qué las Farc no han liberado a las cuatro personas plagiadas ese día? ¿Es una decisión de los mandos medios que las tienen en su poder y que no acatan la orden del Secretariado? ¿Esperar cobrar un rescate? ¿Los mantienen en su poder para comprometer al gobierno chino en alguna iniciativa?
Esos interrogantes y muchos otros están sin respuesta. La única certeza es que los ciudadanos chinos y una cuarta persona aún sin identificar permanecen en cautiverio y, hasta el momento, no se conoce pronunciamiento alguno de las Farc sobre esa situación.
La credibilidad de que este es un proceso serio por todas las partes involucradas se ve cuestionado cuando existen este tipo de circunstancias, donde no hay claridad de las responsabilidades, en este caso por parte de las Farc. Está por precisarse un mecanismo de monitoreo y clarificación que permita establecer con rigor si este grupo guerrillero está cumpliendo su palabra de no secuestrar más personas en el territorio nacional.
La Fundación País Libre afirmó en mayo de este año que 405 personas siguen en poder de las Farc, algunas de las cuales no aparecen desde mediados de los años noventa. Muy seguramente dentro de ese grupo de plagiados exista un número de personas, difícil de precisar por cierto, que murieron en cautiverio y que sus familiares no tienen ninguna certeza ni información de su situación, una aberración por cierto que deberá ser aclarada durante el proceso que se avecina con las Farc.
Por último, sería un gesto de credibilidad y confianza en el compromiso de esta organización guerrillera con este nuevo acercamiento de diálogos y negociaciones si su dirigencia aclarara la situación de los cuatro ciudadanos retenidos el 8 de junio de 2011 en San Vicente del Caguán, Caquetá.