Imagen: cortesía archivo Semana
El 2 de febrero de 2013 comenzaron a parecer panfletos en Santa Isabel, Segovia y Remedios en el Nordeste Antioqueño. En ellos se les advierte a los pobladores que hasta las 7 de la noche pueden abrir los establecimientos comerciales y pueden transitar en las calles. “No se responderá por niños, mujeres y hombres que estén en el lugar y la hora equivocada” dice el mandato ilegal.
La arremetida se debe a una supuesta retoma del municipio de Remedios, por parte de la banda criminal ‘Los Urabeños’. Informaciones de los propios habitantes de Segovia dan cuenta que diariamente aparecen asesinadas entre tres y cuatro personas. El 2012 presentó un aumento del 200 por ciento en la tasa de homicidios entre los municipios de Remedios y Segovia.
Tal parece que la guerra desatada pertenece a la disputa del territorio por parte de ‘Los Urabeños’ y una disidencia de los ‘Rastrojos’ bautizada ‘Héroes de Seguridad del Nordeste’. Las comunidades campesinas también han perdido la libertad de desplazarse hasta los cascos urbanos por la zozobra de poder ser asesinados en un reten ilegal.