El propio Presidente de EE.UU reconoció cuando le preguntaron si sabía disparar, que había aprendido a hacerlo, y lo practicaba orientado por oficiales del Ejército cuando pasaba días de descanso en Camp David.
Esta foto corresponde precisamente a un momento de estas prácticas. Los republicanos la están utilizando para decir que el presidente Obama maneja doble moral, cuando se propone lograr aprobar medidas de control del porte de armas en EE.UU cuyas ventas siguen siendo alarmantes.
Un informe del diario The Guardian señala que durante el 2012, solo hasta el mes de noviembre, 16.808.538 norteamericanos solicitaron el permiso oficial para comprar un arma.
El debate sobre la venta libre de armas está servido en la política de los EE.UU. Mientras los republicanos apoyan grupos como la Asociación Nacional del Rifle, que promulga la venta libre, en la otra orilla los demócratas buscan afanosamente escenarios que permitan establecer un mayor control al tema. La última jugada del presidente Obama fue lanzar desde el Ejecutivo el plan «El tiempo es ahora», con el que espera poner mayores controles a la venta de armas y municiones, regulando especialmente el mercado de las armas de asalto como fusiles y rifles.
Durante el 2012 de 14.000 asesinatos registrados por las autoridades, 10.000 fueron con armas de fuego. Hasta el año 2000 había una tendencia del 66% de la población norteamericana hacia ejercer mayores controles al porte y venta de armas, dramáticamente este interés se redujo al 47% en 2012. Hoy se calcula que cerca de 200 millones de armas están en las calles de los Estados Unidos.