El 13 de febrero pasado, un miembro de una de las Unidades de Trabajo Legislativas (UTL) del Congreso de la República envió un mensaje que decía lo siguiente: “En el Congreso hay una llave abierta desde noviembre que nunca se cierra. El recibo del agua debe ser escandaloso (…) es en un orinal del segundo piso (…) es una maricada que arreglan en dos minutos, porque el problema es que el botón está hundido y no sale. Busque la oficina 209B y ahí al lado hay un baño”.
Efectivamente, el pasado lunes 11 de marzo de 2013 al verificar el botón de desagüe de aquel orinal sigue botando agua. Aquella batería ha estado desperdiciando el preciado líquido por más de 125 días, más de cuatro meses. Esto nos ha llevado a una pregunta general que trataremos de responder con datos del propio Congreso ¿Cuánto le cuesta a los colombianos mantener el Congreso, su edificación, los servicios de acueducto, energía, telefonía, etc.? ¿Quiénes son los responsables de tanto desperdicio y tanta negligencia? Las cifras y datos son escandalosos.
Empecemos por el agua. Según datos de la propia administración del Congreso: de enero a diciembre de 2012, cancelaron $125.078.011 ¡Sí! Más de ciento veinticinco millones de pesos. Algo así como consumir ochenta mil metros cúbicos de agua potable, casi lo que necesitan en un mes los cien mil habitantes de Carmen de Bolívar a quienes les llega el agua en carrotanques porque hace algunos años contratistas inescrupulosos se robaron la plata del acueducto.
En energía el Congreso pagó durante 2012 la suma de $514.252.146 ¡Sí! Más de quinientos millones de pesos. Sin embargo, el desperdicio también es culpa de un gran porcentaje de los funcionarios que trabajan en los recintos de esta institución. Es evidente, por ejemplo, ver como todas las noches dejan las luces prendidas de sus oficinas e incluso no apagan los computadores. Uno de los funcionarios afirma que “hay casos en que uno pasa por las oficinas los viernes y ve por debajo de las puertas que han dejado las luces encendidas, bombillos que quedan prendidos todo el fin de semana”.
En telefonía móvil celular, pagaron $1.485.184.476 ¡Sí! Más de mil cuatrocientos millones de pesos. Semejante a lo que pagarían 10.000 colombianos con planes pospago de $140.000 cada uno. Pero lo que más aterra es el rubro que se canceló en telefonía fija y fax, durante 2012 se pagó $3.847.419.215, ¿A quién tanto llaman?
Ahora bien; ¿Existen oficinas, unidades o dependencias en el Congreso encargadas de velar por los daños físicos como el orinal que ha estado desperdiciando agua desde hace cuatro meses? ¿Cuánto nos cuesta el cuidado de la edificación? ¿Quiénes son los encargados?
A los colombianos les costó en 2012 el funcionamiento del Congreso $152.138.967.277, ¿En qué se gastan todo este dinero? ¿Quiénes son los responsables de arreglar un orinal que ha estado desperdiciando agua desde noviembre del año pasado?
En el reporte de ejecución presupuestal de 2012 se evidencia un rubro que suponemos es el dinero que se gasta para mantener las instalaciones. El ítem general Mantenimiento advierte que a los colombianos les costó $3.923.911.118 ¡Sí! Más de tres mil novecientos millones de pesos. De hecho, en el desglose de tal rubro existe un sub ítem llamado Mantenimiento de bienes inmuebles que costó durante 2012 la suma de $1.410.298.034 ¡Sí! Más de mil cuatrocientos millones de pesos. La pregunta es ¿Por qué con todo ese rubro no han podido arreglar un orinal que según datos de un plomero profesional dejarlo como nuevo cuesta aproximadamente ciento cincuenta mil pesos?
Respecto de los responsables. El congreso tiene una División de Bienes y Servicios con siete empleados que cuesta mensualmente más de veintiún millones de pesos. Tiene una División de Recursos Humanos con cinco empleados que cuesta mensualmente más de trece millones de pesos. Tiene una Sección de Suministros con seis empleados que cuesta mensualmente más de nueve millones de pesos. Tiene una Unidad de Almacén con cuatro empleados que cuesta mensualmente más de seis millones de pesos. Más de 22 personas donde se supone debe salir el personal que arregla o contrata a las personas indicadas para arreglar los daños en la planta física del Congreso.
Todo esto sin contar con los contratistas de aseo, reparaciones y otros que no hacen parte de la nomina de la entidad como ellos mismos reportan. Por cierto, el funcionamiento del congreso les costó a los colombianos durante 2012 la increíble suma de $152.138.967.277 ¡Sí! Más de ciento cincuenta mil millones de pesos. Semejante a construir para los habitantes de Carmen de Bolívar cinco acueductos como el que se robaron los contratistas hace cuatro años.
De manera pública y con todo respeto queremos preguntar a los siguientes funcionarios del Congreso: Astrid Salamanca, directora administrativa, quien tiene un sueldo de $16.353.825; a Ignacio Muñoz Ayala, jefe de la división de recursos humanos, quien tiene un sueldo de $5.845.291; a Juan Carlos Medina, jefe de división de bienes y servicios, quien tiene un sueldo de $5.845.291; a Luis Manuel Lesport Cantillo, asistente administrativo de la sección de suministros, quien tiene un sueldo de $5.268.725; a Gerardo Estupiñan, de la unidad de almacén, que tiene un sueldo de $2.712.342
¿Cuál de todos ustedes es el responsable de mandar arreglar un orinal que desde noviembre está botando agua?