El Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, en rimbombante rueda de prensa el pasado 27 de marzo, anunció medidas para solucionar la crisis e incertidumbre de los arroceros colombianos; dijo que “recomendaría” a los molineros unos precios para la cosecha 2014 y anunció unos alivios para sus deudas; de igual manera estipuló que no habrá importaciones de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
La tabla de precios publicitada es idéntica a la del año pasado; como si aquí en Colombia los combustibles e insumos, transporte y demás costos de producción no se hubiesen alterado durante el período anterior; ilusoriamente el Min agricultura, desea que los industriales se acojan a la “recomendación” y cumplan con el consejo que se les da.
Para las deudas, se comunican plazos de 7 años y 2 de gracia, con un “detallito” y es el de que solo es aplicable la medida para deudores hasta de 20 millones de pesos; Esta última condición hace que ni un solo arrocero pueda acogerse al alivio y por lo tanto la tragedia de la deuda se prolongue y ni siquiera les permita enfrentar la próxima cosecha.
El problema sanitario ni lo menciona y sobre el contrabando, su mutismo es sospechoso. Acerca de los laboratorios, necesarios para tener un referente neutral que permita defenderse de los hábitos molineros de calificación fraudulenta de la calidad de los arroces, subterfugio utilizado para disminuir el precio del producto y de la arbitrariedad al comprar solo a deudores de insumos, nada se dice en el publicitado pronunciamiento.
Sobre la protección del cultivo de riesgos inminentes como el vaneamiento, el costo y el deducible de los seguros, su cubrimiento, convierte la prima en un cargo más; al respecto, la sordina del ministro es preocupante.
Los Casanareños deben estar preocupados con el anuncio del aval a Fedearroz para una “planta de secamiento, almacenamiento y trilla en Casanare”, sobre todo cuando la que posee en Aguazul la arrendó a uno de las industrias que hacen parte del monopsonio arrocero.
Causan recelo los anuncios del Min agricultura, luego de que en febrero dijera en Villavicencio, que si el negocio no era rentable, recomendaba pasarse a otro que si lo fuera, pues entre palabras y silencios, cabe interpretar la posición del ministerio, como de desconocimiento de la realidad y de otro el olimpismo desdeñoso con que anuncia medidas que poco van en la vía de propiciar una verdadera recuperación de los agricultores y del sector en general.
Razón tiene las Dignidades Agrarias al anunciar que ante la falta de respuestas efectivas, se movilizarán de nuevo el próximo 28 de abril.
Eudoro Alvarez Cohecha, Villavicencio, marzo 31 de 2014