José de Jesús Zambrano es miembro del Partido de la Revolución Democrática PRD Mexicano. Ha sido Diputado Federal y uno de los promotores del Pacto por México, que es un acuerdo político nacional firmado el 2 de diciembre de 2012 para la creación de las bases de un nuevo acuerdo político, económico y social para impulsar el crecimiento económico y la construcción de una sociedad de derechos. Fue uno de los expositores en el Foro sobre Experiencias de Gobernabilidad de los Ex insurgentes en países de América Latina. En el diálogo que tuvo con la Corporación Nuevo Arco Iris, nos comentó sus opiniones sobre el proceso de paz.
¿Qué balance tiene sobre los diálogos de paz que se están llevando a cabo en la Habana, Cuba, entre el Gobierno colombiano y las FARC?
En primer lugar decir que depositamos una gran esperanza en que el pueblo de Colombia tenga la capacidad de poder construir un escenario, que pueda superar esta dolorosa y preocupante situación que hoy se vive, desde luego la confianza de los negociadores que tuvieron el valor, la decisión y la determinación hace 20 años de empezar a firmar los primeros acuerdos de paz. Tuvieron también la suficiente inteligencia para poder reinventar, las nuevas circunstancias, el enriquecimiento y la búsqueda de nuevos caminos para continuar en esta perspectiva en la que el uso de las armas debiera ser un recurso último después de haber agotado absolutamente todas las demás formas de lucha.
La negociación misma es una forma de lucha. Las formas de lucha no solo son un principio en sí mismo sino que se ponen al servicio de una estrategia, de un objetivo que es tener una Colombia más justa, más democrática que viva en paz y que se auto-determine soberanamente. No como sucede hoy en el caso de Bogotá con Gustavo Petro.
¿En su opinión considera que la paz se podría conseguir solo con el acuerdo de paz?
El acuerdo de paz es solo un instrumento, un paso a la consecución de la paz, también es una necesidad de la sociedad misma. La ciudadanía no debe dejar de movilizarse, ni dejar de exigir, ni dejar de gritar que se cumplan los acuerdos, de que se termine la ofensiva, de que se restituya integralmente a las víctimas y que el Gobierno cumpla los acuerdos para que haya el regreso a un escenario de concordia que le hace falta a Colombia.
Una de las cosas que son indispensables en este momento son las distintas vertientes y fuerzas de la izquierda colombiana que tengan la posibilidad, la capacidad y la inteligencia para buscar sumar fuerzas. Una izquierda dispersa y dividida va a ser más fácilmente presa de las decisiones de la derecha de nuestros adversarios políticos. Por lo tanto, un elemento que debe estar presente es la búsqueda de una unidad y que los diálogos de paz no sean solamente con el Gobierno sino que sea también del conjunto de las vertientes de izquierda.
Desde su experiencia en México ¿qué recomendación daría para el postconflicto si se llega a firmar un acuerdo de paz?
En primer lugar que lo cuiden como a la niña de sus ojos, que asuman que la derecha es la que no quiere la paz, que la derecha va a estar tratando de sabotear e incumplir paso a paso los acuerdos que hubiere firmado; en segundo lugar, se requiere tener siempre prevenida a la sociedad y que nuestros instrumentos de información se pongan al servicio para comunicar lo que va pasando, que se vigile el cumplimiento de los acuerdos que se firmaron. Porque acuerdo no verificado y acuerdo que no está en seguimiento, lo más probable es que sea acuerdo violado el día de mañana.