De cara a la reconciliación, estos son algunos de los retos que dejan las elecciones para el segundo mandato del presidente Santos:
1. Recomponer un país polarizado. Luego de una campaña en la que hubo altísimos niveles de agresión, al presidente Santos le corresponde reparar las heridas abiertas. Como mandatario de los colombianos, es necesario que interprete el sentir del 45,02 por ciento de los ciudadanos que votaron por Zuluaga. Como lo mencionó la ex candidata presidencial del partido conservador Martha Lucía Ramírez, el Presidente no deberá gobernar solo para los que votaron por él, sino para todos los colombianos.
2. A la vez, interpretar bien el resultado electoral con el que salió victorioso, pues el presidente Santos necesitó del apoyo de sectores como el de Clara López y el de Gustavo Petro para ser reelegido. Esto necesariamente le crea compromisos para incorporar las visiones de estos sectores frente a temas clave de su gobierno. La larga lista de agradecimientos que tuvo que hacer durante su discurso, muestra lo complejo que será este punto. El primer indicio de lo que vendrá es que el Presidente habló de conformar una «selección nacional de Gobierno» durante su discurso.
3. Que la mesa de negociación en La Habana no baje el ritmo que las conversaciones ganaron en el último tiempo. Aunque se ha insistido que las negociaciones son independientes de la jornada electoral, los compromisos frente al punto de narcotráfico y de las víctimas, logradas entre la primera y la segunda vueltas presidenciales, y el anuncio de diálogos con el Eln, se entienden por la necesidad de mostrar resultados de cara a la actividad proselitista.
4. El Presidente deberá convencer a los sectores que son escépticos frente al proceso de paz y demostrarles que la paz no será una derrota frente a los grupos guerrilleros: «Recibimos su mensaje: esta no será una paz con impunidad», señaló el Presidente Santos.
5. Se necesita, a la vez, que las Farc interpreten bien los resultados de la jornada de este 15 de junio. Y de esta forma, abandonen la arrogancia que la ha caracterizado para avanzar en las negociaciones que tienen como propósito la finalización del conflicto armado. También se necesita que el Eln avance con decisión en la solución negociada del fin del enfrentamiento armado. El Presidente Santos lo mencionó en su discurso: «El mensaje de hoy para las Farc y el Eln y es claro: este es el fin y hay que llegar a él con seriedad y decisión».
6. Se requiere ampliar el concepto de la paz al escenario de La Habana. Aunque uno de los principales espacios de reconciliación en el país es la negociación con las Farc, la paz y la reconciliación va más allá de estas conversaciones.
7. En consecuencia con el punto anterior, la paz y la reconciliación tienen que ver con educación, salud, infraestructura, regiones. El candidato Óscar Iván Zuluaga y su aliada Martha Lucía Ramírez hicieron énfasis en esta forma de ver la paz y la reconciliación y es deseable que el gobierno reelegido comprenda esta visión. Una frase del discurso de Santos resume los importantes cambios que tendrán que darse en los próximos cuatro años: «Vamos a reformar todo lo que haya reformar», dijo. La senadora Claudia López, en el análisis que hizo para el Canal RCN mencionó algunos puntos: la reforma política, posiblemente la eliminación de la reelección y una reforma educativa, entre muchas otras.
8. Impulsar la descentralización. Es una de las críticas más fuertes que se le formula a Santos: que Gobierna desde Bogotá, sin conocer lo que ocurre en las regiones. Fue así mismo, uno de los factores claves en las elecciones: las regiones Caribe y Pacífico fueron esenciales para la victoria en segunda vuelta para Santos, mientras que Antioquia y el Eje Cafetero fueron importantes para la votación de Zuluaga. La descentralización es también uno de los temas que con más fuerza se ha mencionado en los encuentros de Reconciliación Colombia. La reconciliación, como lo han dicho varios de los participantes, debe comenzar en las regiones.
9. La recomposición de las fuerzas no solo es con respecto a las colectividades políticas. También lo es con respecto a las organizaciones sociales. En este sentido es necesaria la reconstrucción del llamado tejido social y no solo las componendas que le darán gobernabilidad durante cuatro años más.
10. Y finalmente, tal vez uno de los retos más grandes para el segundo Gobierno de Santos será Álvaro Uribe Vélez. En su discurso de anoche, el expresidente, que desde el próximo 20 de julio será Senador, dejó en claro que no tiene interés en ningún acercamiento con el Gobierno. Teniendo en cuenta que Uribe continúa teniendo un enorme capital político, el Presidente Santos deberá encontrar la forma de que el exmandatario haga parte de esa reconciliación para todos los colombianos que busca.
Tomado de: http://www.reconciliacioncolombia.com/historias/detalle/256