Nelson Mandela, un alma grande del siglo XXI

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de julio como el “Día Internacional de Nelson Mandela”

Nelson Mandela es considerado uno de los políticos más notables de los últimos tiempos, siendo uno de los ejemplos más contundentes de que esta ocupación tan defenestrada en nuestra sociedad no es sólo una herramienta de enriquecimiento, sino que también puede ser una actividad para mejorar la vida de los pueblos, promover la tolerancia, la solidaridad, la justicia y sobretodo el bien común.

En 2013 Mario Vargas Llosa escribió sobre el ex presidente sudafricano: “El nombre de Nelson Rolihlahla Mandela va ligado indisolublemente al de la Sudáfrica postcolonial. Educado para ser un líder en su poblado en el Transkei, salió de su aldea para revolucionar todo un país. Su rebeldía se empezó a manifestar en su época como bachiller, para radicalizarse desde 1948, año en que la discriminación y segregación se oficializa. La cárcel forjará su símbolo. Veintisiete años tras los barrotes de un sistema político que se ahogó en el propio presidio de Mandela”.

Conocido comúnmente como “Madiba”, en honor al clan africano al que perteneció y siendo el nombre de un jefe thembu que, en el siglo XIX, gobernó en una región llamada Transkei, en el sureste de su país, Mandela recibió este apodo como muestra de cariño y respeto de parte de los sudafricanos.

De la dictadura a la democracia
Tras pasar 27 años en la cárcel de Robben Island cumpliendo una condena de cadena perpetua por encabezar la oposición sudafrícana en contra del sistema político del Apartheid que en ese momento gobernaba Sudáfrica, su liberación dio inició a una complicada pero finalmente exitosa transición que llevó a su país de un régimen dictatorial segregacionista racial liderado por los blancos a una democracia multirracial que culminó en la creación de un Gobierno de unidad y una nueva Constitución.

Nelson Mandela, abogado, político, guerrillero pero sobretodo líder y revolucionario, no guardó rencor por aquellos 27 años de cautiverio injusto, al contrario, siempre íntegro nunca se cansó de buscar la paz civil y la reconciliación de los sudafricanos. Su obsesión y su meta final fue conseguir y preservar la unidad de la “nación arcoíris”.

Durante su mandato presidencial, entre 1994 y 1999, Nelson Mandela, el libertador sudafricano fijó los pilares políticos, económicos y sociales de su país mediando los conflictos del continente. Aún después de retirarse de la política, Mandela continuo activo apoyando diversas causas humanitarias hasta que la edad y la enfermedad lo alejó de la vida pública, pero no de los corazones y los pensamientos de su pueblo, aquel pueblo que antes de su lucha permaneció oprimido bajo el yugo racista de los sudafricanos blancos.

En junio de 2013 una grave infección respiratoria mantuvo a Nelson Mandela durante meses en el hospital. Finalmente, el 5 de diciembre de 2013, el histórico líder falleció en Johannesburgo a los 95 años.

El legado de Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz, se recuerda cada año el mismo día del nacimiento del libertador. La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de julio como el “Día Internacional de Nelson Mandela” en reconocimiento a la contribución aportada por el ex Presidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad.

Tomado de: http://amqueretaro.com/2014/07/nelson-mandela-un-alma-grande-del-siglo-xxi/.html