Desde noviembre de 2003 hasta agosto de 2006, miles de combatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) dejaron sus armas y se desmovilizaron bajo los acuerdos con el gobierno nacional. A partir de allí se comenzó a construir un camino de reinserción que buscaba alejarlos de la guerra y ofrecerles un futuro mejor en la legalidad. Además, cientos de guerrilleros se han desmovlizado de manera individual.
Buena parte de los exmimebros de bloques y frentes de las Auc se desmovilizaron entre 2003 y 2004 sin que existir una clara legislación de justicia transicional, pero confinados en los procesos de atención que desarrollaría el gobierno nacional para lograr que estos hombres y mujeres no se rearmaran.
Poco a poco, sobre la base del ensayo-error, se fue consolidando una política de atención al reinsertado que fue rindiendo frutos individuales en diversas regiones del país. Muchos de los excombatientes lograron terminar sus estudios básicos, otros se capacitaron para el trabajo y algunos llegaron a la universidad.
No obstante, graves amenazas gravitaban a su alrededor, entre ellos el rearme y la constitución de grupos armados ilegales que buscaron copar los territorios dejados por las estructuras de las Auc. Poco a poco fueron surgiendo organizaciones armadas que buscaron en los desmovilizados “mano de obra calificada” para las nuevas guerras. Muchos se negaron y por ello comenzaron a ser perseguidos y asesinados, truncando sus sueños.
VerdadAbierta.com se dedicó durante varias semanas a investigar qué ha pasado con este proceso y se enfocó en cuatro departamentos: Antioquia, Chocó, Santander y Norte de Santander.
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