LA HORA DEL ELN

Fernando_Hernandez_gris_columnaCincuenta años después de su fundación y más de veinte años desde cuando inició el ensayo de aproximaciones a la solución política negociada, el Ejército de Liberación Nacional –ELN-ha reconocido (Insurrección 449, Noviembre de 2014) que lleva más de un año en una fase de diálogo formal exploratorio con el Gobierno Santos “con el propósito de construir una salida política al conflicto armado interno”.

Ya se conocía de estos acercamientos, incluso por el comunicado conjunto de Junio, en vísperas de la segunda vuelta electoral para la Presidencia, que reveló dos puntos de la agenda, el de víctimas y el de participación política. Pero lo novedoso de este último pronunciamiento es que el ELN habla de la conveniencia de flexibilizar su propio punto de vista sobre la “amplia participación de la sociedad” en el proceso de paz, “para iniciar una fase exploratoria”. Es decir  que estamos en vísperas del anuncio público de la instalación de la mesa de negociación ELN-Gobierno.

El contexto tiene que ver con el proceso de negociación Gobierno-Farc que, después de dos años aparece ya muy consolidado, con tres puntos básicos acordados, la Comisión de Esclarecimiento andando, el original proceso de participación de las víctimas, la llegada de casi todos los comandantes de Bloques a La Habana, la comisión mixta militares-guerrilla diseñando las modalidades de dejación de armas y desmovilización de la insurgencia, y un amplio respaldo internacional. Los vacíos están, primero,  en la permanente contradicción de un proceso de negociación de paz en medio de acciones de guerra que siguen produciendo víctimas y desconfianza de la sociedad porque aún no se ha llegado a un cese al fuego bilateral y, segundo, en la confusión y ausencia de respaldo en amplios sectores de la población por la falta de información, ausencia de pedagogía de la negociación y por la campaña insidiosa y negativa de la extrema derecha guerrerista.

Como en el cuento de Cepeda Samudio, todos estamos a la espera de que se instale públicamente esta segunda mesa de negociación. El ELN es una guerrilla histórica en Colombia que representa la vertiente de la izquierda camilista con un fuerte arraigo social en varias regiones del país. Su concepción del “poder popular” le confiere a su esquema de negociación la búsqueda de modalidades propias de participación social que deberá hacer compatibles con la matriz ya establecida en el Acuerdo de La Habana. La agenda, además de  los ya anunciados temas de participación política y víctimas, seguramente contendrá el de los recursos naturales y un modelo de desarrollo ambientalmente sostenible, temas que tiene un carácter más global y que,  inevitablemente hacen parte del debate contemporáneo, nacional y mundial. El Gobierno seguramente querrá reducir su alcance pero no puede pretender que la negociación con los elenos sea una simple copia-espejo de la negociación con las Farc, y en la mesa tendrán que buscar acercamientos entre el modelo neoliberal extractivista del Gobierno Santos y las preocupaciones sociales, de soberanía y ambientales de gran parte de la sociedad colombiana.

Dado su carácter más federal y la búsqueda de acuerdos internos frente a la negociación que involucra el futuro del proyecto político, el ritmo del ELN para acercarse a la negociación ha sido más lento aunque durante más de dos décadas ha acumulado experiencia negociadora. Se rumoró repetidamente de diferencias profundas entre el COCE y la dirigencia del Domingo Laín, pero las recientes expresiones comunes parecen augurar que en la mesa de diálogos la delegación del ELN representará los consensos construidos alrededor de la figura histórica de Gabino.

Llegó la hora de la superación negociada de una guerra de medio siglo por causas políticas. El Estado se ha dotado de un Marco jurídico y la prórroga de la Ley de  orden público proporciona las condiciones legales para culminar las negociaciones de paz en este cuatrienio. La Mesa de La Habana parece haber entrado en un terreno definitivo de acuerdos pese a todas las acechanzas de los enemigos públicos y agazapados de la paz. Es la hora de que se instale también la Mesa de negociación con el ELN.

Fernando Hernández Valencia

Director Ejecutivo

Corporación Nuevo Arco Iris.

Noviembre 7 de 2014.