Los delegados de la Corporación Nuevo Arco Iris, quienes hace 20 años se separaron del ELN, crearon su propia organización y se desmovilizaron, hoy le piden a esa guerrilla que deje las armas y se sume a la civilidad.
Esta semana se hizo un nuevo llamado de urgencia para que la guerrilla del ELN y el Gobierno Nacional inicien lo más pronto posible un proceso formal de diálogos que lleve a terminar el conflicto armado que ya lleva más de medio siglo en Colombia.
Esta vez corrió por cuenta de los delegados de la Corporación Nuevo Arco Iris, que se reunieron el pasado fin de semana (16 y 17 de mayo) en Bogotá para adelantar la décima asamblea general de esa organización.
Lo más significativo de este mensaje, dirigido a alias ‘Gabino’, máximo comandante de esa guerrilla, es que la mayoría de los miembros de Nuevo Arco Iris hicieron parte del ELN.
Estuvieron en ese grupo armado hasta que en 1993 decidieron crear una disidencia y formaron la Corriente de Renovación Socialista (CRS), conformada por casi 700 hombres que firmaron la paz con el Gobierno de Cesar Gaviria y dejaron sus armas el 9 de abril de 1994.
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