Al cumplir cuatro años de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, presentada por Gobierno Nacional, la sociedad civil y algunos sectores políticos, Ley 1448 del 2011 que reconoce y acepta la problemática de violencia y los daños causados por esta; tiene como eje principal la reparación a las víctimas del conflicto armado en el país que es la reparación a aquellos que han sido directamente afectados e involucrados en este conflicto; la Fundación Forjando Futuros hace la publicación del “Análisis de 1.000 sentencias de restitución de tierras” que refleja lo alcanzado hasta ahora.
Esta Política Pública que aun sin importar su categoría de política (pública), tiene la fuerza o el ideal de seguir en pie sin verse afectada por los cambios de Gobierno. Cuatro años después entrega logros, quizá no los anhelados o esperados por la gran mayoría pero que ha ido avanzando de poco en poco, como la misma Fundación Forjando Futuros publica “Restitución de Tierras ‘gota a gota’”, en el que refleja que “de 73.127 solicitudes presentadas ante la UAEGRTD, 7.472 han sido llevadas ante los jueces. De estas, 1.980 han sido resueltas en 1.000 sentencias, lo que equivale al 2%. La tendencia muestra un aumento de los fallos por año del 20%. De mantenerse así, para el año 2021 se lograría únicamente el 4,4% de la meta de la restitución de tierras”, la pregunta entonces es, ¿Cuánto tiempo llevará cumplir con la meta?
En abril de este año el periódico El Espectador, publicó un análisis en el que desarrolla la idea de que, si hasta marzo del presente año la meta de restitución va en 0,34% (En cuatro años de ejecución de la política) en el que se han expedido 1.041 sentencias de restitución por 94.000 hectáreas, entonces puede que, cumplir con lo estipulado, que son seis millones de hectáreas, pueda durar más de 500 años, exactamente 543 años.
Para explicar este fenómeno de lentitud en el proceso, lo que se tiene como puntos específicos y en el que los encargados del tema como por ejemplo el director de Unidad de Restitución de Tierras (URT), Ricardo Sabogal, se apoyan son: Los tribunales especializados para los temas de restitución tienen muy pocos procesos; en algunos predios hay minas antipersonales, otros han cambiado de dueño varias veces por lo tanto todos reclaman la propiedad; en otros casos la guerrilla fue la que hizo la repartición o la entrega de las tierras a falta de Estado, en otros el caso es el trato de palabra entre los mismos campesinos; por último algunos predios fueron abandonados pero en este último caso ya se ve el retorno.
Sea cual sea el caso, independientemente de los datos o el balance que se establezca durante estos cuatro años de desempeño de la Ley, lo que se percibe es lo siguiente, la ley de víctimas tiene un enfoque claro, necesario e importante frente a la población afectada, como ella misma lo estipula, a las víctimas, pero ¿es posible cumplirle a todos y a cada uno de ellos en el menor tiempo posible sin dejar a algunos por fuera?
Con la Ley 1448 o de victimas y restitución de tierras sucede algo parecido que con el Marco jurídico para la paz, son leyes estatutarias concebidas por el gobierno y los legisladores para resolver problemas estructurales del régimen político, a través de los tribunales y no mediante programas de reforma integral del Estado. El gran problema de elegir la vía jurídica en la restitución de cerca de 6 millones de hectáreas despojadas a las víctimas del conflicto, es que los tiempos y los recursos van a ser insuficientes, al día de hoy por ejemplo, solo se han restituido 100.000 hectáreas, de las cuales se restituyeron 50.000 hectáreas mediante una sentencia a favor de las comunidades indígenas Embera del Alto Andagueda en el Choco.