Aura Eraso, una mujer comprometida con el departamento de Nariño

Aura Marlén Erazo Obando
Aura Marlén Erazo Obando

«Hacer política debería ser una labor de escucha y de llevar esos valores de la gente y sus aspiraciones a otros escenarios para hacer posible esos cambios que se requieren en favor del buen vivir de las comunidades».

Aura Eraso, oriunda del municipio de Pasto del Departamento de Nariño, nacida el 25 de Agosto de 1977, bachiller del Liceo Integrado de Bachillerato Universidad de Nariño, Pasto, en el 94, Topógrafa de profesión en el 2000, egresada de la Institución Universitaria CESMAG.

Aura es una mujer, sensible y muy humana, inteligente, luchadora, persistente justa y solidaria, para quien el derecho a la vida digna, es de todos, siendo todos capaces de establecer buenas relaciones con el otro, con sí mismos y con la naturaleza, “Todos y todas tenemos derecho a una vida digna y que cada persona es poseedora de características que le permiten explicar y comprender su realidad, para transformarla. Una filosofía de vida que centrada en el ser humano, valore cada posibilidad de relacionarnos mejor entre nosotros y con la naturaleza, con el entorno” afirma.

Varias personas han sido el motivo de admiración para Aura Eraso, en especial las mujeres que desde la lucha diaria, construyen país, entre ellas están sus dos abuelas, quienes fueron motivo de inspiración en el campo política tanto del padre como de la madre, haciendo que ese profesar llegara a la segunda y tercera generación de la familia. Mujeres humildes a las que la vida las llevó a plantearse por sí mismas otras alternativas de existencia para sus hijos e hijas, alternativas que les puso el sentir de la lucha social, como dice Aura “aunque es cierto que hubo otros elementos que llevo a esa generación y a mi generación a plantearse otras formas de hacer la política, creo que la vida que marca a las personas es lo más cercano y cotidiano que te hace ser crítica y reflexionar sobre el tipo de vida que quieres para ti y los tuyos, así como para tu comunidad”.

La nariñense es hija de uno de los hombres que conformó el grupo, de hombres y mujeres, que firmó el acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y la Corriente de Renovación Socialista en 1.994, como lo describe ella “un hombre luchador y comprometido con los procesos sociales, comunitarios y políticos de izquierda”, Aulo Eraso Ceballos, gracias a él en el 98, Aura participa como integrante de la Escuela de Liderazgo que promovía la formación en liderazgo comunitario democrático, liderazgo juvenil y ambiental en un convenio que la Corporación Nuevo Arco Iris –CNAI- desarrolló con CORPONARIÑO y la Dirección General para la Reinserción del Ministerio del Interior y de Justicia.

Gracias a esa participación, esta mujer valerosa se interesa en la CNAI suscribiéndose en las acciones que se promovieron en conjunto con la Red de Iniciativas por la Paz – REDEPAZ-, acciones que aumentaron la motivación para comprometerse con los temas de defensa de los derechos humanos y la promoción de cultura de paz con niños y jóvenes en Nariño. Un par de años más tarde, en el 2000 Aura presenta la solicitud formal para ser parte de la Corporación Nuevo Arco Iris como asociada, tal como lo era y sigue siendo, su padre, “Desde ese tiempo, hasta hoy mi compromiso es sacar adelante la misión y objetivos de Nuevo Arco Iris en Nariño y gracias a la confianza de mis compañeros y compañeras he logrado apoyar la gestión de la Corporación como integrante de la Junta Directiva Nacional en tres periodos”, manifiesta.

Hasta el momento en Colombia se ha visto la necesidad de ampliar la democracia, estableciendo garantías de participación real de los sectores que históricamente han estado excluidos de la toma de decisiones y de los escenarios en donde se define el desarrollo de territorios y comunidades, Eraso dice que “La política debería posibilitar un dialogo real y cercano entre los ciudadanos y quienes asumen la conducción de las instituciones estatales. Pero también, el ejercicio político democrático debería ser un elemento que atraviese la vida cotidiana de los ciudadanos y ciudadanas, de sus formas organizativas para que la democracia sea un ejercicio real. Es necesario democratizar la vida comunitaria, las organizaciones sociales, la escuela, por ejemplo”.

Aunque el papel de la mujer es de vital importancia en la sociedad, gracias a la participación en las luchas que han permitido la dignificación y respeto de las personas, es un papel que se ha visto opacado por la magnificación del héroe masculino a lo largo de la historia “como único actor válido en lo social y político”, haciendo notable la desigualdad con raíz en los problemas estructurales e históricos que definieron el tipo de sociedad que hay actualmente, por ello es que se hace importante “reconstruir un país a partir de políticas sociales que sean fruto de la concertación nacional, de los acuerdos locales y regionales que lleven a la gente a plantear agendas sociales y políticas coherentes a las realidades de los territorios y las comunidades que ahí habitan”.

Hoy en torno a la coyuntura actual del país, que reclama una mayor participación de diversos sectores de la sociedad colombiana, tal como lo ha demostrado el avance del movimiento social que cada día suma más personas en favor de una salida negociada y dialogada al conflicto social, político y armado; Aura Eraso acepta la propuesta de un grupo de hombres y mujeres de organizaciones sociales y comunitarias que postularon su nombre como candidata al Concejo Municipal de Pasto, y es la Unión Patriótica como organización política quienes deciden que asuma el liderazgo designándole el primer renglón en la lista preferente que se inscribió ante la Registraduría del Estado Civil el 25 de julio de 2015.

La candidata considera preciso dar un salto a la vida política electoral como un camino para afianzar esas luchas por la paz, la defensa de los derechos humanos y la ampliación de la democracia, buscando ejercer el poder y expresarse legítimamente a través de la organización, la participación política y protagonismo político de las comunidades, activando y ampliando el sistema democrático en el que el pueblo tenga el poder transformando las formas de participación, ya que “desde el poder popular es posible construir un modelo de democracia participativa y protagónica del pueblo, atendiendo sus expectativas, aspiraciones y valores”.