«Las delegaciones del Gobierno Nacional y de las Farc informamos a la opinión pública que hemos llegado con éxito al Acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo; la Dejación de las armas». Con esas palabras las delegaciones de paz del Gobierno y la guerrilla anunciaron en un comunicado conjunto el histórico acuerdo que pondrá fin a la guerra de más de 50 años en Colombia.
El acuerdo será firmado oficialmente este jueves en La Habana, con la presencia de una destacada comitiva internacional, integrada por los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Chile, Michelle Bachelet; El Salvador, Salvador Sánchez; y República Dominicana, Danilo Medina. Estará además, el secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon; los presidentes del consejo de seguridad y la asamblea general de ese organismo internacional. Sobre la visita, la oficina de prensa del secretario de la ONU ya confirmó la asistencia de Ban Ki-moon e indicó que sostendrá reuniones con ambas partes.
Así mismo, el delegado especial de Estados Unidos para el proceso de paz, Bernie Aronson; y de la Unión Europea, Eamon Gilmore. También Raúl Castro, presidente de Cuba, como país garante.
En el comunicado revelado este miércoles, Gobierno y Farc puntualizan que el acuerdo, además de la dejación de armas y el cese del fuego, incluye «las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de Derechos Humanos, movimientos sociales o movimientos políticos, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz».
El anuncio se da horas después de que EL TIEMPO estableciera que en la madrugada de este miércoles los negociadores de paz de ambas delegaciones lograron ponerse de acuerdo en el punto del fin del conflicto, el tercero dentro de la lista de cinco que se pactaron en el comienzo de los diálogos, en noviembre de 2012. (Además: Los momentos más importantes de los diálogos de paz entre el Gobierno y las Farc)
El acuerdo es trascendental porque incluirá la definición de las zonas de ubicación de las tropas guerrilleras para la verificación del cese bilateral del fuego; el cronograma de la dejación de armas, y las garantías de seguridad para los combatientes. Resuelto esto, la firma definitiva de la paz se daría en dos meses, según los cronogramas conocidos.
Este miércoles en la mañana, el jefe guerrillero ‘Carlos Antonio Lozada’, quien hace parte del grupo negociador en la isla, escribió en Twitter: «Subcomisión técnica entregó a la mesa propuesta de Acuerdo de Cese al Fuego y Hostilidades y Dejación de Armas. #ElÚltimoDíaDeLaGuerra«. (En redes: colombianos reaccionan al acuerdo del fin del conflicto)
El pulso en el punto del fin del conflicto, que es la esencia del proceso de paz, venía desde marzo pasado, cuando el Gobierno y las Farc no lograron ponerse de acuerdo sobre el número de zonas de ubicación y sobre las restricciones que tendrían los guerrilleros en esas zonas.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby indicó que su Gobierno celebra el anuncio del acuerdo de cese bilateral de fuego e indicó que consideran el hecho como un avance positivo para la negociación.
También pidió a las partes que “continúen logrando progresos de cara a un acuerdo de paz definitivo. Nuestro enviado especial Bernie Aronson va rumbo a La Habana y nos representará este jueves”, dijo el portavoz John Kirby
EL TIEMPO conoció que el pasado fin de semana viajaron a La Habana la canciller María Ángela Holguín y el exministro Álvaro Leyva para negociar el punto del fin del conflicto y acordar una “hoja de ruta” para el acuerdo definitivo de paz.
El pasado lunes, el presidente Santos ya había dado pistas sobre los avances en las negociaciones al asegurar que para el próximo 20 de julio ya deberían estar finiquitados los acuerdos. ‘Timochenko’, jefe de las Farc, le respondió: “Aunque avanzamos aún falta pelo pal moño”.
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