Líderes que acompañan a campesinos en la restitución de tierras desde hace años, denuncian una grave violación a los derechos humanos en la región.
La última semana ha sido una odisea para varios de los campesinos que decidieron volver a los predios de los que tuvieron que irse hace meses o años, bien sea por amenazas, por vender a muy bajo costo (obligados) o por miedo de terminar como algunos de sus familiares, asesinados.
En esta ocasión la denuncia la hacen miembros de la organización Tierra y Vida del capítulo Antioquía. Desde la semana anterior integrantes de grupos paramilitares han amenazado y violentado a los civiles del Urabá antioqueño; el viernes 10 de junio el grupo armado presentado como los Gaitanistas ingresó a uno de los terrenos de la región quitando 10 celulares para que no lograran llamar a pedir ayuda, luego se robaron 50 cabezas de ganado, al día siguiente, el sábado 11 alrededor de las 9:30 de la noche Alicia Ramos Pacheco, integrante de la organización Tierra y Vida, recibe llamadas de amenazas e instantáneamente el grupo comienza a disparar alentando el pánico y consiguiendo que varios campesinos amanecieran en el monte; otras familias fueron maltratadas brutalmente a mano limpia, todo esto, como explica Alicia, con el propósito de ordenar a los mismos campesinos que abandonaran los terrenos o sino “los asesinaban”.
La preocupación radica en que quienes han hecho estas acciones se han presentado como los Gaitanistas, tal como se mencionó anteriormente, aun cuando la ley 1448 asegura la No repetición, cosa que hasta el momento no han cumplido estos grupos ilegales de los que el mismo Gobierno tiene pleno conocimiento, así lo reconoce y afirma la organización.
La comunidad colectiva que es parte del Chocó y parte de Antioquía, en el proceso de restitución de tierras está siendo acompañada por un representante legal de negritudes. ¿Cuál es uno de los problemas reflejados de esta situación de tierras?, precisamente la problemática de los campesinos radica en que a estas alturas no tienen en dónde sembrar y por consiguiente, tampoco en dónde cosechar, el hambre ha aumentado y es por esto que deciden retornar a los predios sin acompañamiento estatal, el único acompañamiento evidente es el de un Juez del chocó, quien ha protegido a estos campesinos mientras se logra que la unidad de restitución les legaliza sus predios.
Algunas instituciones también están viviendo persecuciones, por ejemplo en Turbo se han violado los derechos, quemado las viviendas y sacando a los trabajadores de los opositores de los mismos predios.
El desplazamiento sigue latente y es necesario que el abandono estatal acabe y él mismo se presente en estas regiones del país y defienda a la población vulnerable como lo son los campesinos. “Según los medios de comunicación masivos en Urabá no ocurre algún tipo de conflicto, cosa que es mentira, en Urabá constantemente se violan los derechos” afirma Pacheco, esto apoyado por las instituciones que adoptan “la idea que en Antioquia todo está tranquilo”.
Los líderes que defienden el tema de restitución de tierras hacen un llamado al Estado para que intervenga, además de es necesario el refuerzo en los esquemas de seguridad que son muy débiles dejando hasta la fecha un saldo de 18 líderes muertos y otros más han decidido dejar la lucha y abandonar las tierras.
ANEXO: Por otro lado y no lejano, por medio de panfletos firmados por las Águilas Negras también las amenazas llegan a los líderes, tanto de la organización como del mismo campesinado, ver panfleto AQUÍ