(Continuación de Ley 1257 de 2008 sobre no violencias contra las mujeres)
La Organización de Naciones Unidas –ONU- muestra numerosos documentos dedicados a la mujer y su rol en la sociedad, esto a nivel mundial.
Por un lado, en los últimos documentos dedicados al día internacional de la mujer está el del año 2000, que es promulgado con la intención de examinar con detenimiento el tema de las mujeres que se unen por la paz; éste tiene dos puntos clave, el primero es “Preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra” y el segundo corresponde a “la igualdad de derechos de hombres y mujeres”.
Se puede observar que en este momento las mujeres están mejor preparadas que los hombres, tanto para prevenir como para enfrentar los conflictos, esto se confirma con análisis y discusiones internacionales actuales, la ONU lo corrobora al asumir que ellas son de gran valor para la situación que está atravesando el país, hablando de Colombia.
Para discutir más afondo de la labor que están realizando las mujeres en la ONU, se resalta la necesidad de concienciar a la gente sobre el tema de género, que cada vez está más presente en el mundo y, que no se les debe dejar de lado porque ahora (sin olvidar la historia que las tiene presente desde décadas pasadas) son parte integral de la sociedad y como tal deben ejercer un papel de importancia en la realización de un mundo mejor para todos. Desde las Naciones Unidas se trabaja para que más de ellas se sumen a las labores de paz que se proponen a diario desde diferentes sectores sociales.
Las mujeres tienen el derecho a desarrollarse libremente en las sociedades. El principal objetivo de este día internacional de la mujer es proteger la seguridad de ellas y sus familias.
Algunas asambleas específicas tienen la tarea de proteger a las mujeres y sus derechos durante las situaciones de conflicto.
La invitación de esta labor es lograr que las mujeres sean partícipes de todo movimiento que las involucre de forma directa e indirecta. De todas maneras ellas deben construir su propia realidad.
“Mujer, Paz y Seguridad”
ONU Mujeres expone el compromiso de la comunidad internacional para hacer frente a los efectos devastadores de los conflictos armados que involucra a las mujeres. Su objetivo principal es el de establecer, mantener y consolidar la participación de las mujeres en los procesos de paz. Dicho documento resalta la importancia de la igualdad de género en los esfuerzos efectivos y sostenibles de fomento y mantenimiento de la paz, así mismo estableció una serie de acciones que los gobiernos deben seguir para cumplir con un reglamento específico.
“La protección de las mujeres y la violencia de los conflictos seguirá siendo una prioridad para la comunidad internacional” afirman. Asegurar que las mujeres y los hombres están involucrados en todos los aspectos de las operaciones de mantenimiento de la paz, y en todos los niveles, es esencial para el éxito de estos procedimientos, los que giran en torno a la paz e igualdad, una sin igual y justa participación de ellas en puestos de gran importancia para la toma de decisiones en las Naciones Unidas y de los Estados miembros.
A pesar de que las cuestiones relativas a la mujer en los conflictos armados están recibiendo atención en los niveles más altos, es importante tomar las medidas necesarias, medidas que se puedan aplicar con el compromiso de los gobiernos para proporcionar recursos y también lograr una consulta con las organizaciones no gubernamentales locales y grupos de la sociedad civil, incluidas las redes de mujeres para fomentar una participación activa.
Estos grupos y redes pueden desempeñar importantes funciones de promoción y monitoreo, ejercicios que solo se pueden garantizar con mujeres en la mesa de la paz, requiriendo voluntad política, alianzas eficaces y la adopción de múltiples estrategias. (Ver en «Mujer, Paz y Seguridad: Conflicto Mujeres Administración»)
Movimientos
El primer movimiento del que se tiene información es del “Instituto de la mujer” que nace el 26 de octubre del año 1983. Este movimiento se crea con la finalidad de promover y fomentar las condiciones que posibiliten la igualdad social de ambos sexos y, la participación de las mujeres en la vida política, cultural, económica y social.
El trabajo del instituto se centró en la realización de campañas de información sobre los derechos de las mujeres, también tuvo como objetivo difundir los cambios que se habían producido en el ordenamiento jurídico (que eran fundamentales para que las mujeres pudieran ejercer los derechos que aún no conocían).
El Instituto sacó a la luz el problema de los malos tratos y realizó estudios sobre la situación de las mujeres en España, cuyos resultados fueron difundidos en su momento. Pronto esas acciones se vieron complementadas con una importante actividad internacional, reforzada, sin duda, por la adhesión de España a la Comunidad Europea.
Cuatro planes fueron la ruta:
El primer plan para la igualdad de oportunidades de las mujeres se dio en el año 1988-1990. Supone una estrategia que se hizo siguiendo el modelo de los programas para la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres de la Comunidad ya mencionada, a la que España se incorporó en 1986. Los estudios realizados en este tiempo fueron el fundamento de las medidas de acción propuestas en el primer plan.
El segundo Plan tiene como título ll PIOM y su finalidad básica fue la adopción de medidas para avanzar desde la igualdad formal hacia la igualdad real, que en otros términos se podrían llamar promoción y desarrollo de medidas de acción positiva.
El tercer Plan supuso la introducción del principio de igualdad en todas las políticas del gobierno y la promoción de la participación de las mujeres en todas las esferas de la vida social. Con el fin de que participen en las tomas de decisiones y así poder realizar las tareas de inclusión.
Finalmente está el cuarto Plan que buscó potenciar la transversalidad de género promoviendo políticas específicas de igualdad de oportunidades. (Ver en Instituto de la mujer y para la igualdad de oportunidades)
Esto es apenas una parte de lo que se puede calificar como el poder femenino, incluyente, igualitario y sin discriminación.
(Tercera entrega de cuatro. Espere la siguiente el próximo viernes 8 de julio)
Por Aura Rocío Hernández Meza
Estudiante de Estudios Literarios. Universidad Autónoma de Colombia