Las plataformas Grupo de Trabajo por Colombia -GTC y CIDSE -Alianza Internacional de organizaciones de Desarrollo Católicas (con apoyo de Cáritas Internacionalis) emiten un comunicado con ocasión de la pasada firma de los acuerdos de paz con las FARC -EP en la ciudad Cartagena, con el título: ¡SALUDAMOS LOS ESFUERZOS DE COLOMBIA EN SU BÚSQUEDA DE LA PAZ PERMANENTE Y DURADERA!
GTC – Grupo de Trabajo por Colombia y CIDSE Alianza internacional de organizaciones de desarrollo católicas, celebran con gran júbilo el acuerdo que pone fin a la confrontación armada entre el Gobierno de Colombia y la insurgencia de las FARC-EP, primer paso fundamental hacia la construcción de una paz duradera, que requerirá el compromiso firme del gobierno y la participación plena y atenta de la sociedad civil.
Este 26 de septiembre es un día histórico para Colombia y un día para la esperanza. Con la firma de los acuerdos de paz se concluye un conflicto armado de más de 50 años, con la esperanza de que se cierre un largo periodo de enfrentamientos violentos, que generó la crisis humanitaria más profunda del mundo occidental de las últimas décadas (265.000 muertos, 46.000 desaparecidos, 7 millones de desplazados).
El Grupo de Trabajo por Colombia – GTC, integrado por 10 organizaciones Cáritas de la Iglesia Católica en Europa y Norte América y la alianza CIDSE de 18 organizaciones de desarrollo católicas europeas y norteamericanas, saludan los esfuerzos realizados para superar las violencias que históricamente han afectado a hombres y mujeres de diversas edades en todo el territorio nacional, especialmente a poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad como la infancia, mujer, grupos étnicos, campesinado, que habitan zonas rurales y fronterizas, así como a las organizaciones defensoras de Derechos Humanos.
Para avanzar en la búsqueda de una paz permanente y duradera será necesaria una política de Estado que garantice la no repetición de los
fenómenos económicos, sociales y políticos que generan las violencias armadas y no armadas en los territorios. Esta política debe velar por el respeto a los derechos humanos y buscar soluciones para evitar nuevas expresiones de crimen organizado y conflictos por el uso de la tierra, como los generados por falta de consulta previa y dialogo social frente a los proyectos minero- energéticos promovidos por el gobierno y operados a menudo por empresas multinacionales. La comunidad internacional tendrá que cumplir su papel con una regulación de las inversiones de sus empresas en Colombia, para evitar contribuir a la repetición de las violencias con un aumento de los conflictos socio-ambientales.
La debida reparación integral a las víctimas es además vital para avanzar hacía una reconciliación sostenible en el marco de una justicia transicional participante y efectiva, que contribuya además a la reconstrucción saludable de la memoria histórica.
También es fundamental la participación libre, informada y consciente de la sociedad civil y las regiones en los procesos de desarme, refrendación y verificación de los acuerdos, en la formulación de normas y políticas públicas para materializarlos en lo local y nacional, así como en la veeduría social sobre su cumplimiento. En este marco, el plebiscito por la paz del próximo 2 de octubre será clave para el proceso de refrendación, implementación y apropiación de los acuerdos.
Nuestras organizaciones aspiran a que la sociedad colombiana participe en forma libre, consiente e informada del proceso de la refrendación de los acuerdos, para aprovechar esta oportunidad histórica y que la paz sea una realidad. Esperamos que el gobierno también avance en acuerdos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros actores armados como el Ejército
Popular de Liberación (EPL), buscando soluciones para que desaparezcan totalmente los grupos paramilitares.
GTC y CIDSE han acompañado de manera cercana a las víctimas a lo largo de este doloroso y largo camino de poner el fin al conflicto armado, y se siguen comprometiendo a apoyar procesos de construcción de la paz y defensa de los derechos humanos para que las atrocidades del pasado no se repitan, que la reconciliación sea una realidad en Colombia y que se restaure la dignidad humana de todas las personas involucradas en el conflicto.
Ver comunicado-redes-gtc-cidse-firma-acuerdos-de-paz
Saludos de paz y bendiciones desde México. Muchisimas gracias a todas las personas y organismos diversos de la comunidad internacional que han apoyado las conversaciones y el proceso de paz para Colombia. Nuestra paz y nuestra lucha por la justicia social, también es la paz y la lucha por la justicia social de todos los pueblos de nuestra América y del Mundo. Pido a Dios, nuestro Dueño que nos permita ser cada día promotores de la Paz y la Justicia Social, por la Dignidad y la Reconciliación donde quiera que haya conflictos y violencia. Atentamente, Fernando Acosta Riveros, colombiano-mexicano