En medio de las dificultades que se presentaron en la negociación con las Farc, con el plebiscito del 2 de octubre, es una señal muy positiva para el proceso de paz y en general en Colombia el hecho de que por fin el ELN y el Gobierno nacional hayan decidido comenzar la mesa de negociaciones con la instalación el próximo 27 de octubre en Quito y el comienzo normal de las negociaciones el 3 de noviembre en la misma ciudad.
Esta decisión, precipitada seguramente por los acontecimientos de los últimos días, refresca las posibilidades del proceso de paz; si juntamos ese elemento con el hecho de la gran movilización social que ocurre en este momento en todas las partes del país, en las calles, en las plazas, donde la democracia de la calle de la población se está tomando realmente en serio la necesidad de defender el proceso y la culminación del acuerdo de paz y juntamos todo esto con el apoyo internacional y definitivamente con el Nobel de paz al presidente Santos, es un gesto importantísimo que fortalece el espíritu de los elementos positivos frente al camino de la reconciliación de la paz en Colombia.
Es importante que el ELN insista, como ha sido siempre su característica, en la participación de la sociedad y ese es el primer punto de la agenda, cómo participa la sociedad civil, las organizaciones sociales, los territorios, en la reconstrucción de la perspectiva de la reconciliación en Colombia, lo mismo que defina el hecho de que esa participación sea fundamental en la construcción de un espacio de democracia para la paz. En las transformaciones que la paz requiere, todo esto, repetimos, con mucha participación de la sociedad y que como en el pacto de La Habana, también se insista aquí en la centralidad de las víctimas dentro de la agenda que se está planteando.
De manera que es una señal muy importante, es un anuncio que, como ya se ha mencionado, puede consolidar las perspectivas de la paz. Es necesario también, saludar los gestos que ha hecho la guerrilla del ELN de liberar los secuestrados y el compromiso que tienen, que antes del 27 van a liberar el resto de secuestrados que tienen en su poder, creemos que no se puede seguir justificando, bajo ninguna circunstancia, ante la opinión pública, frente al país, frente a las víctimas una práctica aberrante como el secuestro y son pasos de suma importancia, al igual que el acuerdo humanitario que con el Gobierno han llegado a la liberación de presos del ELN como un gesto de las dos partes para la consolidación de este proceso.
Saludamos este acuerdo, llega en un buen momento y esperamos que realmente la apertura de este nuevo frente de negociación, repetimos, conjuntamente con la movilización social tan rica que hay actualmente en las calles y en las plazas del país, consoliden las perspectivas de una reconciliación nacional y dejemos atrás definitivamente más de medio siglo de conflicto armado e interno por causas políticas en Colombia.
Bogotá, Octubre 11 de 2016
Fernando Hernández Valencia
Director Ejecutivo de la Corporación Nuevo Arco Iris