La Corporación Nuevo Arco Iris y la Universidad de Antioquia, en miras de aportar a la construcción de escenarios de paz que precisa el país en este momento realizó, el pasado 30 de septiembre en la ciudad de Medellín, el Foro regional: Los Retos de la PAZ… más allá de los ACUERDOS.
El objetivo principal fue propiciar espacios públicos de reflexión y encuentro con la región para analizar el contexto de pos acuerdo y los fenómenos de la violencia que puedan perturbar la construcción de la paz, como lo es el fenómeno paramilitar, y el buen desarrollo de los acuerdos pactados en la Habana Cuba.
Se realizó una exposición fotográfica de Jesús Abad Colorado y se presentó la ponencia de Gustavo Gallón, director de la Comisión Colombiana de Juristas y de la Comisión Nacional de Seguridad y Garantías que fue creada en el marco de los acuerdos en la Habana. Los participantes compartieron sus distintas experiencias y percepciones de las dinámicas territoriales en cuanto al estado de los fenómenos de violencia, los factores que la alimentan en cada una de las subregiones, los factores que posibilitan su existencia y las alternativas y estrategias que deben ser implementadas para acabar definitivamente con el uso de la guerra para dirimir las diferencias políticas en el país.
Algunas de las tendencias identificadas en este encuentro fueron (según la relatoría enviada) las siguientes:
¿Cómo se expresa en la región el paramilitarismo?
Por un lado está relacionado al control de toda la economía ilegal en los territorios, cuyo principal eslabón es el narcotráfico y el microtráfico que conlleva a toda una cadena de violencia, y por otro lado se afirma que una de las mayores expresiones de estos grupos en los territorios está íntimamente acompañada con el control social y cultural que en los territorios ejercen estos grupos.
“El paramilitarismo ganó y se instaló, es un modelo de una macroempresa ilegal. Hoy no es tan evidente la relación militar entre una fuerza armada ilegal y una legal, pero es la consolidación de un modelo con control y copamiento de los recursos ilegales, extorsión, vacunas y plazas de vicio, en San Luis han logrado instalar primero a los viciosos o el consumo y luego la plaza de vicio”, “La presencia paramilitar en el Bajo Cauca, Nudo de Paramillo, Chocó Salaquín: es toda la ruta de sacada de hoja de coca hacia el exterior. Pero también tráfico de personas, conexión con maras salvadoreñas, con las mafias. El acuerdo de sustitución de cultivos ilícitos aborda un problema que es internacional. La política antidrogas ha sido un fracaso” afirman los participantes.
¿Qué factores explican la permanencia del paramilitarismo?
1. La economía paramilitar en el actual contexto:
“La forma de operar es distinta anteriormente cuando eran ACCU, iban maltratando y masacrando a todo el mundo, gente que era inocente, ahora tienen otra estrategia dicen que van a ayudar al pueblo, pero están matando con unos intereses, ¿cuáles?, están apoyando a unos sectores empresariales que están en el sector y esa es la estrategia que están utilizando”.
El manejo de toda la cadena de la economía ilegal por parte de estos grupos en los destinos territorios, es una expresión clara de la existencia de éstos, no es solo una expresión, sino un factor de mucho peso en la permanencia y mutación de estas estructuras criminales, cuya existencia se debe al manejo de dichas economías ilegales antes descritas, que hoy se complementan y sirven a diversos intereses económicos, ya no solo del narcotráfico, sino de empresas legales que se valen de sus servicios.
2. Debilidad de la justicia e ilegitimidad del Estado en los territorios:
Es la connivencia que aún existe entre el estado y estos grupos. No solo desde las fuerzas armadas, sino además en la forma en que han permeado las instituciones públicas, la falta de eficacia de la justicia y la omisión de la fuerza pública para combatir de manera efectiva al paramilitarismo, hace que el accionar de estos grupos se vaya legitimando en los territorios “comunidades mismas los han legitimado debido a la “justicia rápida” que suelen ejercer en contraposición a la falta de eficacia de las autoridades policiales y administrativas. Adicionalmente, la policía no lleva a cabo una persecución clara de quienes manejan estos negocios ilegales, por el contrario, participan en ellos, se benefician y los favorecen, esto es de amplio conocimiento para la población, y profundiza paradójicamente la legitimidad que le otorgan a la autoridad moral que los paramilitares ejercen en las comunidades” Respuesta de uno de los líderes del Bajo Cauca
3. Falta de oportunidades socioeconómicas en los territorios:
De acuerdo a la percepción de los diferentes grupos, el paramilitarismo ha generado pobreza en las regiones y ha permitido la acumulación de riquezas para unos pocos. Es precisamente la falta de oportunidades, la que permite que en algunas ocasiones estos grupos se vean como una fuente de empleo para los jóvenes quienes ingresan de distintas formas a sus accionar de diferentes formas.
“Precisamente ese modelo da el mismo germen para que el fenómeno continúe, ellos reclutan a los más pobres, en muchos casos no son chicos de la región, son de las ciudades, son chicos sin oportunidades, la fuente primera es ese ejercicio: acá hay plata y comida y se van para allá, hay una permanencia puntual porque su financiación no va desaparecer, sus formas de financiamiento siguen de la misma manera, otra forma son sus alianzas con el poder público y económico” Líder social de la comuna trece de Medellín.
¿Cómo debería tratarse el problema del paramilitarismo?
Son once propuestas que surgen del Foro, de las que sobresalen: dar un tratamiento integral a este fenómeno. Se recomienda que el Estado Colombiano recupere la legitimidad y el orden constitucional que ha venido perdiendo con el tiempo en los territorios. Que se reforme o ajuste el aparato de justicia con el ánimo de ganar credibilidad en la ciudadanía. Esta justicia debe ser rápida y eficaz en contra de la impunidad, la corrupción y en los resultados de la lucha contra el paramilitarismo. Se plantea que se deben reorganizar las fuerzas armadas y toda su doctrina militar, con el propósito que se dé un cambio en la relación de las fuerzas armadas con la ciudanía, pero que deben ser implacables en la lucha contra el paramilitarismo, en el caso de que no decidan someterse a la justicia.
En este evento participaron 70 líderes y lideresas de organizaciones campesinas, víctimas, de Derechos Humanos y procesos organizativos comunitarios y sociales de las distintas subregiones del departamento de Antioquia y Chocó.