Propuesta de 10 puntos para la consolidación de un gran Acuerdo Político Nacional.
Desde que se conocieron los resultados del plebiscito, el Presidente nos dio instrucciones para que iniciáramos un proceso de diálogo con los principales promotores del No con el fin de escuchar sus inquietudes y recibir sus propuestas de cambios y ajustes para lograr un mejor acuerdo de paz con las Farc.
Como los colombianos son testigos, así se hizo. Fueron días enteros, horas y horas de intercambio de opiniones cuyo resultado fue un documento de propuestas y opciones para ser llevado a La Habana.
Con total lealtad y firmeza, el Equipo negociador argumentó y defendió las propuestas en todos los temas presentados.
Con la misma intensidad con la que se trabajó en Colombia, trabajamos en La Habana.
El resultado fue un nuevo acuerdo con cambios, ajustes y precisiones de fondo en prácticamente todos los temas.
Lealmente, y como era el compromiso adquirido con los promotores del No, se les mantuvo informados a diario del avance de los trabajos de La Habana.
El sábado 12, al concluirse la negociación, el Presidente Santos, con transparencia y claridad, se reunió con el expresidente Uribe, y se comunicó con el expresidente Pastrana y la Doctora Marta Lucia Ramírez. Les explicó los cambios y las transformaciones de fondo logradas, así como los puntos donde no hubo acuerdo.
En ningún momento, el Presidente Santos ni nadie del equipo negociador ofreció a los voceros del No la posibilidad de revisar el acuerdo antes de su cierre.
Lo que el presidente si me pidió, como se lo dijo en privado al expresidente Uribe, y públicamente a los colombianos, era que me regresara a la brevedad para explicar en todo detalle el nuevo acuerdo.
Desde hace 8 días, apenas regresamos, se solicitó a los voceros del No, reunirnos para analizar el nuevo acuerdo y señalar con precisión los cambios solicitados por ellos y que fueron incluidos.
Lamentablemente, por falta de respuesta de ellos, sólo hasta el día de hoy fue posible realizar este encuentro.
A lo largo de esta semana se hizo evidente la fragilidad del cese al fuego, con el primer incidente ocurrido en el sur de Bolívar en el que perdieron la vida dos integrantes de las FARC.
En los últimos días la situación de violencia se ha agravado igualmente con el asesinato de varios líderes comunitarios y de Derechos Humanos.
Esto demuestra la urgencia de implementar cuanto antes el acuerdo de paz.
Hoy, con total disposición y espíritu constructivo, explicamos uno a uno los cambios, ajustes y precisiones realizados. Entre ellos:
- Uso de los recursos de las FARC para reparar a las víctimas, para lo cual tendrán que entregar un inventario de bienes y activos detallado.
- No hay ideología de género. Lo que hay es enfoque de gñenero para dar prioridad a la atención de las mujeres víctimas del conflicto y reconocer su papel como constructoras de paz. Se reitera la libertad de culto.
- En la reforma rural integral, inclusión de la agroindustria y del turismo como parte de las soluciones para el desarrollo del campo.
- Garantía del derecho a la propiedad privada.
- Inclusión de las organizaciones de víctimas en la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, en particular 3 de ellas que votaron No: Víctimas Visibles de Diana Sofía Giraldo, País Libre, y FEVCOL de Herbin Hoyos y Sofía Gaviria.
- Sobre narcotráfico, los que vayan a la Jurisdicción de Paz deben entregar toda la información detallada sobre el negocio para que se puedan establecer responsabilidades.
- El gobierno no renuncia a la erradicación forzosa, incluyendo la fumigación.
- La conexidad del narcotráfico con el delito político se definirá caso a caso, de acuerdo con la jurisprudencia colombiana sobre el tema.
- Se excluyó explícitamente a las FARC de la posibilidad de presentar candidatos en las circunscripciones especiales para la paz.
- Se redujo la financiación del partido que surja de las FARC.
- Se redujeron las emisoras, que se compartirán con las víctimas y las comunidades
El gobierno nacional propuso buscar un acuerdo político nacional, recogiendo la idea del expresidente Uribe. Consideramos que un pacto de esta naturaleza permitiría avanzar por consenso en la implementación del acuerdo, de manera concertada con los voceros del No.
Hacemos un llamado, patriótico y sincero, a los colombianos, a aquellos que votaron Si, a los que votaron No y a aquellos que no participaron en el plebiscito: Llegó la hora de avanzar. Llegó la hora de unirnos alrededor de este nuevo acuerdo, de este acuerdo mejorado y ajustado, para implementarlo, proteger lo alcanzado y avanzar hacia la consolidación del fin del conflicto y la construcción de la paz.
El país, los colombianos no pueden seguir viviendo en la incertidumbre.
Ver en la Oficina del Alto Comisionado para la Paz