Clan Ipuana «el Gobierno habla de una guerra de clanes que no existe»

Foto: Archivo

Según la Resolución 1547 de 2007 en el pueblo Wayúu “existen por lo menos 30 clanes, entre los cuales están los Ulewana, Epieyú, Uriana, Ipuana, Pushaina, Epinayú, Jasayú” entre otros, pero desde hace varios años los conflictos territoriales y de convivencia marcan una clara línea diferenciadora entre los clanes.

Durante décadas tres clanes han sido el punto de referencia para abordar las disputas y acuerdos de paz entre los grupos étnicos guajiros: Epinayú, Uriana e Ipuana.

Rubiela Remigia Epinayú Ipuana es representante del Clan Ipuana de Alitayen, este grupo se ubica en el corregimiento del Pájaro de la comunidad de Alitayen en el municipio de Manaure. Rubiela y algunos miembros de su familia, como el señor Sergio de la Cruz Brito Cataño, hablaron con la Corporación Nuevo Arco Iris para exponer ante la opinión pública su situación en torno a los derechos fundamentales que les son negados y de igual forma explicar que en la Guajira no hay guerra de clanes como manifiesta el Gobierno colombiano, entendiendo esta posición como una excusa para no ejercer su responsabilidad como Estado.

Algunos integrantes de la comunidad Ipuana se han trasladado a la ciudad de Bogotá buscando ayudas humanitarias como alimentación, salud, oportunidades laborales y de más. Estas personas llegaron el domingo 4 de diciembre de 2016 luego de haber visitado la capital en otras ocasiones por el mismo motivo, dar un grito de auxilio con suma urgencia.

Por cuestiones ambientales en el último trimestre de 2016, debido a la ola invernal, los niños del clan sufrieron (y siguen padeciendo) altos problemas de salud, la mala alimentación corresponde a la falta de víveres y de agua potable; el territorio fue rodeado de agua e imposibilitó la búsqueda de alimentos, frente a esta situación ni el municipio de Manaure ni el departamento de la Guajira han prestado la vigilancia ni ayuda necesaria, así lo afirma Sergio de la Cruz, de igual manera de la Cruz narra que luego de cuarenta años de abandonar la región decidieron retornar al territorio.

¿Cuál es el problema?

Los clanes Epinayú y Uriana se enfrentaron contra los Ipuana hace décadas “la disputa territorial que data de hace 40 años y que ha dejado como resultado muerte de miembros de las familias” (1). En el 2012 los Ipuana hicieron las paces con los Uriana, también se han realizado acuerdos de paz con algunos miembros del clan Epinayú, de todas formas el inconveniente continúa con el resto del Clan. “No se ha podido hacer acuerdos de paz con los Epinayú porque ellos piensan que como no tienen necesidad económica entonces no necesitan buscar armonía” afirma la Representante, esto se suma a lo dicho por el Gobierno nacional “que una de las políticas que tienen como Estado es que los grupos étnicos realicen sus acuerdos de paz en la Guajira y en especial entre los clanes pero parece que no quisieran buscar los acercamientos, motivo por el que no pueden intervenir. Cosa que no es verdad y de ser así el Estado debe asumir su papel de velar por el bienestar de cada uno de los colombianos” dice de la Cruz.

Después de 40 años el 6 de abril de 2015 el Clan retornó a su tierra en la Guajira, luego de estar en “tierras prestadas” como ellos mismo afirman. Hoy la situación es compleja debido a que quienes auxiliaron a esta comunidad hace décadas (en las tierras prestadas), ya son de edad avanzada y algunos fallecieron y quedaron sus hijos que no permitieron construir algún tipo de vivienda, “ni siquiera enramadas”, lo que generó fricción, motivo por el que los miembros del Clan, para evitar inconvenientes, decidieron retornar al territorio Alitayen.

Antes de retornar en el 2015, Rubiela, Sergio y otros miembros de la comunidad iniciaron la gestión de regreso hablando con el Gobierno, Defensoría, Fiscalía, Policía, Ejército, Procuraduría y de más entes, desde el 2013. Los diálogos y reuniones con las instituciones giraron en todo momento a encontrar formas pacíficas de ingresar a la región de donde se fueron hace años. Sergio afirma que los diálogos con los organismos eran para tener presente que ellos iban a entrar al territorio de la mejor manera y no por la fuerza para que así no los desalojaran.

Los entes gubernamentales se comprometieron a realizar el acompañamiento de retorno al territorio pero no se había visto el apoyo, ninguno de los ya mencionados había dado respuesta a las solicitudes hechas por los Ipuana, ni el ente territorial del municipio de Manaure, ni el gobierno nacional a través del Ministerio del Interior, “ellos lo único que aducen es que hay un conflicto interno de clanes y hasta que éste no se solucione ellos no pueden intervenir ni dar ayuda, sin embargo miembros de otros clanes, como el Epinayú, sí cuentan con apoyos laborales y contratos con la región o empresas, cooperativas y multinacionales con reconocimiento del gobierno nacional y territorial” afirmaron en su momento.

Cuando entraron a la región hace aproximadamente dos años, eran más de 100 familias pero en este momento están firmes 42 de esas 100, “el resto, se fueron por la misma necesidad” expone Rubiela. Cada familia tiene entre cuatro y diez miembros más los de segundo grado de consanguinidad, hay algunas familias que cuentan con nietos, bisnietos y de más.

¿Cómo subsisten?

La pesca es un elemento de sostenimiento pero no cuentan con embarcaciones y necesitan “estar de arrendados con terceros para poder trabajar” a cambio de lo que los jefes quieran pagarles o retribuirles, otro medio de subsistencia es la sal pero cuando llega el invierno, tal y como pasó a finales del año anterior, la que logran acumular desaparece debido a las inundaciones, aun así en este momento se sostienen por medio del trabajo con la Sal, la pesca y por momentos con tejidos artesanales, lo que no es suficiente para el sostenimiento de las familias.

“Hay clanes que sí cuentan con apoyos de sostenibilidad y esto es gracias al dominio de la lengua e idioma diferente al suyo, aparte de eso como no tuvieron que salir del territorio, quienes se quedaron lograron preparar a sus miembros y eso les facilita el avance haciendo contrataciones y trabajos para las empresas” dicen los Ipuana.

Los Epinayú tienen un contrato con la empresa petrolera estadounidense Chevron Corporation “en el que hay un fondo para educación y quienes trabajan con ellos pueden estudiar fuera de la Guajira y manejan una institución que es como un internado, lo que les permite preparación académica”.

¿Qué han hecho los Ipuana en pro de la comunidad?

En septiembre del 2015 se logró instalar un Cero a Siempre en colaboración con el Bienestar Familiar que duró hasta diciembre del mismo año, también se tiene la básica primaria en compañía de organizaciones sociales de la región pero “el no contar con un trabajo estable imposibilita tener una buena calidad de vida”, afirma el Clan.

Una de las organizaciones que está en la zona es la “Indígena Wayúu para el desarrollo al trabajo y los derechos humanos para trabajar por niños y adultos”, esta entidad está allí desde hace siete meses y pretende prepararlos de forma académica y buscar la supervivencia alimentaria y laboral. El Clan Ipuana busca conseguir una fuente de trabajo para conseguir su propio ingreso.

Se han interpuesto dos tutelas, una dirigida al Instituto Nacional de Vías –INVIAS- que tiene que ver con un proyecto de carretera que se está haciendo en la región y que entraron a trabajar sin consultar, dicha tutela se ganó; la otra tutela se refiere a la posición de la autoridad para que el Clan se ubique en su territorio.

¿Qué piden al Gobierno colombiano?

Primero que todo “decirle al Gobierno que hay muchos pueblos en el mundo que permanecen en guerra pero siempre se les protegen sus derechos fundamentales, en este caso se habla de un conflicto pero que está estipulado sólo en el papel porque en la realidad las personas no están peleando ni combatiendo, lo que permitiría y genera espacios propicios para que el mismo Gobierno ofrezca esas ayudas que se necesitan en los pueblos, los derechos fundamentales. Se pide al Gobierno que cumpla con su función de ley, lo que demanda la ley.

Hasta diciembre se completaban 19 meses de estar en la región, solos porque no hubo compañía del Estado. Asustados por la ola invernal”.

¿Qué se ha logrado?

El 30 de enero de este año se llevó a cabo un encuentro que tiene por nombre: Reunión tema Ipuana- Epinayú”, en la Alcaldía de Manaure Guajira.
Esta reunión contó con la participación del Ministerio del Interior y Minas y Energía, Alcaldía de Manaure, Defensoría Regional Guajira, Procuraduría Regional Guajira, Ejército Nacional y Policía Nacional; Empresas de la Zona de influencia, y los integrantes del clan Ipuana.

Se establecieron una serie de acuerdos necesarios para encontrar una solución concreta el conflicto ya mencionado:

  • Los entes gubernamentales “asumirán en el marco de la Mesa Interinstitucional la atención directa del conflicto Ipuana – Epinayú.
  • El próximo 14 de febrero se realizará una reunión entre la Mesa y el Clan Ipuana “para revisar el documento que elaboró la Junta Mayor Autónoma de Palabrero como propuesta de pacto de convivencia.
  • El 28 de febrero “se adelantará una visita en terreno para delimitar los límites territoriales de cada clan” y a partir de esta fecha “se contará un mes y medio para proceder a la posesión y registro de la Autoridad clanil de los Ipuana Señor Alberto Mesa Ipuana.
  • A partir del 30 de enero, fecha en la que se firmó el acta y en el periodo de atención del conflicto los integrantes del Clan “no adelantarán tomas, ni vías de hecho como tampoco acciones judiciales”
  • Finalmente “el Ministerio del Interior apoyará en la logística que permitirá la realización de la reunión acordada para el martes 14 de febrero del año en curso.

Ver ACTA IPUANA – EPINAYÚ

(1) Tensión por extensa disputa territorial entre clanes wayuú

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