Es evidente que la globalización del universo genera nuevas dinámicas sociales, políticas, económicas, culturales y ambientales, la globalización como producto de una ecuación de menos Estado y más Mercado, afecta directamente la cobertura y calidad de la educación, los grupos de presión que financian campañas políticas, presionan por políticas publicas restrictivas de la inversión pública, y favorecen el capital privado, como consecuencia de esta realidad aparecen las fingidas crisis fiscales para inversión, especialmente en la educación, y apoyan la continuidad de viejos modelos educativos, contrapuestos a las dinámicas no globalizadas, esta situación debe llevar a los docentes a repensar esos viejos esquemas o modelos de educación imperantes, porque son al tiempo responsables de la grave situación de pobreza, inequidad y agotamiento de los recursos naturales en favor de los modelos de desarrollo, basados en el extractivismos de hidrocarburo.
Por estas razones considero, que es una prioridad que a nuestros alumnos, se les oriente en el área de sociales, hacia la aprehensión de conocimientos de la realidad de nuestro entorno y país. El área de sociales es una vía expedita que permite al estudiante informarse y concienciarse de las consecuencias sociales y medioambientales que a nivel global tienen nuestras actuaciones a nivel local. Orientársele ante temas complejos, ver los problemas desde otra perspectiva, como puede ser la de una nueva concepción cultural, una visión global distinta, a la nuestra, a través de intercambios virtuales y presenciales, con otras instituciones educativas, lo que al tiempo contribuye a formarse como ciudadano del mundo, a valorar y favorecer el pensamiento crítico, toda vez que podrían advertir que muchos de los problemas actuales que nos afectan son demasiado complejos para dar soluciones simples, y aprender a investigar sobre las inconveniencias de los cambios que genera el crecimiento económico, con consecuencias drásticas para el presente y futuro de la sociedad.
Pero como lo podemos advertir en el informe de desarrollo humano de PNUD 2011, en Colombia la ruralidad es tratada como de segundo o tercer nivel o estrato cero, en la zona rural del Caribe Colombiano y en el departamento de Sucre la realidad de todos los servicios sociales y en especial la educación pública, es que sufre a más de falta de inversión en la infraestructura y dotación, mal uso de los programas de alimentación, mal estado de las vías, como expresión de las debilidades de un sistema educativo inapropiado, falto de pertinencia y pertenencia, con las diferencias y diversidades de una región de culturas tan disímiles como el Caribe, donde el modelo y sistema educativo solo contribuyen a hacerle daño al ambiente, si a esto le adicionamos practicas indecorosas, como la administración de la educación, al haber permitido hasta hace un corto tiempo reemplazar la vocación docente, por un ‘‘empléame siquiera de maestro,’’ agravado por la aparición de decenas de ‘‘universidades de garaje’’ graduando como especialistas, magister y hasta doctores, a algunos que estudiaron y si tenían la vocación de docentes, pero también a quienes por ascender en categoría y remuneración o emolumento, solo tenían de vocación y pedagogía, el título del clientelismo politiquero de ‘‘empléame siquiera de maestro’’.
Estas malsanas prácticas que se han querido erradicar a través de concursos de méritos, no han sido del todo efectivas porque los tentáculos de la corrupción son muy grandes, sucedió en Sucre, convocatorias docentes departamentales, para grupo poblacional como el Afro, fueron manipulados y amañados los resultados, con publicación de diferentes listados de ganadores en diferentes fechas y horarios (hoy que se hacen a través de la CNSC), nos encontramos con dos talanqueras, la primera que ante el alto índice de desempleo del país, al concurso se inscriben profesionales de todas las disciplinas, sin nada de pedagogía o experiencia como docentes, siendo estos, los que al final ganan el concurso, pero al igual que tiempo atrás y sin demeritar sus conocimientos, no por vocación o sentido de pertenencia por la docencia sino como tabla de salvación contra el desempleo.
La segunda, la cada vez más sonada y presunta practica de fraude a través de ‘‘la venta anticipada de cupos o plazas docentes sometidas a concurso y destinada según la situación fiscal a cada ente territorial, y que le son garantizadas a ciertas personas a cambio de gruesas sumas de dinero, estas presuntas prácticas agenciadas supuestamente desde las altas esferas gubernamentales, han sido denunciadas, pero según los docentes nunca investigadas o aclaradas, y se han vuelto una constante en los concursos.
Lo anterior ligado al mal estado de las vías de acceso a las instituciones, la mala calidad de la infraestructura y dotación de las aulas, producen un choque con docentes que no han sido formados para trabajar como tales, y menos en ambientes en condiciones laborales antipedagógicas, finalmente la falta de capacitación de docente, por motivos de organización institucional y/o por apatía de algunos docentes que a la fecha se resisten a entender la educación más allá de conocimientos teóricos, las diferencias etarias, culturales, y manejo de tecnologías, entre alumnos y docentes, crean problemas de comunicación entre éstos, la mala interpretación de roles en el manejo de las jerarquías, en las instituciones educativas, donde rectores y coordinadores, han olvidado su anterior rol de docentes, y se comportan como tiranos frente a sus compañeros de comunidad educativa, sobre todo si el docente proviene de normas como el decreto 1278 de 2002, que desmejoró sustancialmente al régimen laboral docente, en relación con el decreto 1860 de 1994, al que casi siempre pertenecen estos docentes hoy en cargos directivos.
Por: José Macareno Acosta