La semana anterior la Confederación de la Industria Turística de Colombia –CONFETUR- llevó a cabo el primer Congreso Nacional de micro, pequeñas y medianas empresas de la cadena sectorial del turismo.
El evento se realizó durante los días 25 y 26 de mayo en Antioquia y contó con la participación de conferencistas nacionales e internacionales que analizaron temas como Corredores Turísticos para el Postconflicto, Aportes Parafiscales, Cargas Impositivas para las pequeñas empresas, asociatividad, los retos de Colombia en turismo LGBT, entre otros.
Uno de los resultados de este Congreso Nacional es una carta firmada por CONFETUR, la Red de corporaciones turísticas de Antioquia, Universidad de San Buenaventura, Universidad Autónoma, Universidad los Libertadores, Corporación Nuevo Arco Iris y empresarios locales.
Dicho documento manifiesta que “el crecimiento continuo de la actividad turística a nivel internacional y nacional en los últimos años proyecta una tendencia constante hacia la próxima década, superando otras actividades económicas tradicionales que históricamente han impulsado la economía global” teniendo en cuenta que “la actividad del turismo le plantea retos y oportunidades a los territorios, a las comunidades y en especial a los empresarios vinculados a la cadena productiva”. Cabe resaltar que “Colombia se viene constituyendo en un destino turístico emergente de América del Sur por sus riquezas en biodiversidad y multiculturalidad, además por su localización geoestratégica hacia mercados tradicionales en el Atlántico, y la posibilidad hacia nuevos referentes de mercados globales en el pacifico”.
De igual forma se hizo alusión a los “retos para los empresarios ante estas nuevas oportunidades de la actividad turística en Colombia desde lo territorial” y para lograr esto se plantean diez premisas y hoja de ruta, para las instituciones y organizaciones participantes de la cadena productiva del turismo desde lo local, regional y nacional.
Entre los planteamientos están que la actividad del turismo debe ser retomada con mayor destreza e interesa desde lo académico, empresarial, político, económico y social, se requieren ajustes con miradas de micro y pequeña empresa en las políticas públicas desde lo local hasta lo nacional, es necesario asumir posturas y actitud empresarial en los servicios y actividades turísticas, es el reto ante una exigente demanda y una competencia global.
Por otro lado se debe consolidar instrumentos de gestión desde lo local hacia lo nacional, propendiendo por una gobernanza y gobernabilidad, que sea comprometida y pertinente para su sostenibilidad y competitividad así como generar estímulos y acompañamientos institucionales para remozar equipamientos y facilidades turísticas locales y regionales. Facilitar herramientas e instrumentos hacia un talento humano, reconstruir la percepción e imagen de los territorios, que han sido deteriorados por los procesos de violencia política y social, estimular la asociatividad, el trabajo colaborativo, la co-creatividad, asumir posturas políticas desde la diferencia y multiculturalidad y construir territorios sostenibles, incluyentes y competitivos es una labor conjunta entre la organización civil son parte de las premisas.
La carta finaliza con que “Estos propósitos, deberán ser objeto de trabajo de los actores del turismo hacia la tercera década del siglo XIX en Colombia, dejar huella desde Envigado hacia el territorio nacional por una actividad turística sostenible, competitiva, incluyente, fraterna y con desarrollo territorial”.
Ver carta Antioquia