Los periodistas holandeses Derk Johannes Bolt y Eugenio Ernest Marie Follender fueron retenidos por Ejército de Liberación Nacional (ELN) el 17 de junio en el norte de Colombia. RSF pide al ELN que los libere inmediatamente y al Gobierno colombiano que garantice la seguridad de los periodistas.
Los holandeses Derk Johannes Bolt (de 52 años de edad) y Eugenio Ernest Marie Follender (de 68 años), reportero y camarógrafo, respectivamente, del canal de televisión holandés KRO-NCRV, desaparecieron el sábado 17 de junio en la región de Catatumbo, cerca de la frontera con Venezuela.
Los periodistas habían ido al municipio de El Tarra –una zona que desde hace muchos años escapa al control de las autoridades– para realizar un reportaje para el popular programa holandés Spoorloos. Desaparecieron cuando estaban buscando a la familia de una colombiana que fue adoptada por una pareja holandesa.
El grupo armado rebelde, que controla desde hace varios años este territorio, ejerce un estricto control para el uso de equipos periodísticos en la zona, como lo son las cámaras, en especial cuando son personas ajenas al lugar.
Información recabada por RSF confirma que los periodistas se encuentran en manos de integrantes del ELN y que antes de liberarlos, como explican voceros de ese grupo, verifican que no sean espías del ejército colombiano o actores paramilitares.
“RSF pide al gobierno de Colombia que emprenda lo antes posible las negociaciones para que Derk Johannes Bolt y Eugenio Ernest Marie Follender sean liberados”, señaló Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF.
“Tanto el gobierno, como todos los grupos armados que operan en Colombia, deben garantizar la libre circulación y seguridad de la población civil, entre ellos los periodistas. Esta petición la hacemos con mayor énfasis para regiones como la del Catatumbo, que se ha convertido en un verdadero agujero negro de la información”, añadió Colombié. “No solo a través de discursos se protege el derecho a informar. Es necesario que el discurso esté acompañado de conductas concretas, y en este caso, hablamos de no retener a más periodistas en Colombia. Persistir en esta infracción al derecho internacional humanitario no puede convertirse en una constante para un país que quiere dejar atrás décadas marcadas por el conflicto armado”, concluyó el vocero de RSF.
En mayo de 2016 fueron retenidos en esa misma región por el ELN los periodistas colombianos Diego D’Pablos y Carlos Melo, así como la periodista Salud Hernández-Mora, de nacionalidades española y colombiana; poco después fueron liberados.
Colombia ocupa el lugar 129, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2017 de RSF.
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