Esta semana, el 9 de agosto, se conmemoraron los diez años de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Departamento de Información Pública de la ONU se pronunció.
En el pronunciamiento la ONU hace un contexto general para que se diera esta Declaración, las metas que se han cumplido y las que faltan por cumplirse, las reformas constitucionales y lo que ello conlleva, lo referente a la legislación y la jurisprudencia, el mismo trabajo de la ONU frente a las poblaciones étnicas y los retos trazados para el futuro.
Cabe resaltar que “el 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General decidió que durante el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo se celebre cada año el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas el 9 de agosto… En esa fecha se conmemora el día en que el Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías celebró su primera reunión en 1982”. (Ver ►AQUÍ◄)
Casi trece años después, “el 13 de septiembre de 2007, la Asamblea General adoptó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, un hito importante en cuanto a la cooperación y la solidaridad entre los pueblos indígenas y los Estados miembros.
Esta Declaración es el instrumento internacional más completo sobre los derechos de los pueblos indígenas, que comprende el consenso mundial sobre los derechos de los pueblos indígenas y establece un marco universal de estándares mínimos para su supervivencia, dignidad y bienestar”. (Ver ►AQUÍ◄)
A la fecha se tiene referencia que son más de 5000 grupos distintos en unos 90 países. “Están constituidos por 370 millones de personas aproximadamente, es decir, más del 5% de la población mundial y, sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15 por ciento de los más pobres”.
Por lo anterior es que en este décimo aniversario de la Declaración se expresa que aún no se reconocen formalmente los pueblos indígenas y la implementación de políticas específicas en cada lugar y este es el motivo por el que “los pueblos indígenas continúan enfrentando situaciones de exclusión y marginalización, así como también grandes obstáculos a la hora de gozar de sus derechos básicos”.
De tal manera se vuelve sumamente necesario llevar a cabo las reformas constitucionales debido a que éstas “pueden convertirse en un paso esencial para garantizar el reconocimiento, la inclusión y la promoción de los derechos de los pueblos indígenas”, ejemplo de ello se ve reflejado en países de América Latina como Costa Rica, Ecuador, México, Nicaragua y el Estado Plurinacional de Bolivia, entre otros, regiones en las que se adoptó la Declaración para reconocer la identidad y los derechos de los pueblos indígenas, fuera de América Latina se tiene como referencia a Kenia que otorga el reconocimiento a algunos pueblos indígenas. Países como Chile, Australia y Nueva Zelanda están en dicho proceso.
Así mismo el trabajo de las Naciones Unidas ha estado de la mano con organizaciones intergubernamentales en torno a la implementación de “proyectos e iniciativas específicas con el fin de fortalecer los derechos de los pueblos indígenas, en línea con sus propias prioridades de desarrollo”. Se destaca como avance inicial que a “diferencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en los cuales los pueblos indígenas eran prácticamente invisibles, los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluyen el tratamiento explícito de las prioridades fundamentales de los pueblos indígenas, con seis referencias a pueblos indígenas en la Agenda 2030”.
¿Qué sigue ahora? El camino a seguir, manifestado en el pronunciamiento del Departamento de Información Pública de la ONU, es eliminar “las brechas que existen entre el reconocimiento formal de los pueblos indígenas y la implementación de políticas específicas en cada lugar. A nivel nacional, cada país deberá demostrar su intención política, su capacidad técnica y su compromiso económico para adoptar la Declaración como el estándar mínimo de supervivencia, dignidad y bienestar de los pueblos indígenas de todo el mundo”.
Ver ONU indígenas