“líderes sociales siguen pagando con sus vidas la transición hacia la paz”
Este lunes 23 de septiembre la Corporación Colectivo de Abogados José Álvear Restrepo –CCAJAR- hizo público el último S.O.S Por la vida, por la paz y las garantías de no repetición con el nombre “La paz tiene que dejar de ser una paloma en la solapa”.
Los homicidios tuvieron como principales víctimas a líderes sociales, con 17 casos, también se presentaron contra pobladores/as, cuatro casos con 14 víctimas, excombatientes cuatro casos con 10 víctimas. En cuanto a defensoras, defensores y líderes sociales, de los 17 casos que registramos en el actual SOS, cinco ocurrieron en el mes de agosto, 3 en septiembre y 10 de ellos en estos 22 días del mes de octubre”, así inicia el VIII S.O.S del Colectivo que va desde el 30 de julio al 22 de octubre de 2017.
Inicialmente se hace un contexto del momento actual en el país en tanto a proceso de paz se trata; en referencia a la implementación del acuerdo firmado con las Farc exponen que aunque se intenta avanzar, una cosa muy difícil y diferente ocurre en los territorios debido a que “el tránsito hacia la política de esta organización ha estado atravesado por el asesinato de sus integrantes, 8 en los últimos dos meses y 22 días” y al referenciar los diálogos con el ELN, se enfatiza que el 1 de octubre del año en curso inició el cese bilateral parcial del fuego y las hostilidades, hecho que “puso fin a la confrontación, al menos de manera temporal y atendiendo al clamor social que espera que este cese se convierta en indefinido”.
Es de tener claro, como es seguro que lo tiene el país en su totalidad, a excepción de la institucionalidad, que el plan de lo llamados ‘enemigos de la paz’ es silenciar la vida de quienes “lideran la oposición a las políticas actuales de desarrollo y buscan una paz verdaderamente duradera y sostenible” y a esto se le suma el incumplimiento por parte del Gobierno que, según el balance realizado por el Observatorio de Seguimiento a la Implementación, OIAP, los avances apenas alcanzan el 18 % del total de lo pactado.
Luego del análisis realizado en el Colectivo, una de las conclusiones que se obtienen es que “la cifra de ataques a líderes sociales -que tendió a reducirse en el mes de septiembre- volvió a crecer de manera vertiginosa en los últimos días cuando un líder social fue asesinado cada dos días. Este indicador está por encima del promedio del último año cuando llegó a ser de un líder o lideresa social asesinado cada tres o cuatro días”, relacionando los hechos de Alto Mira y Frontera, Tumaco, el resguardo indígena Guatapurí del pueblo Kankuamo en La Guajira, que aunque en algunos casos no hubo muertos sí son una muestra del mal que habita en Colombia.
Aunque se manifiesta que el avance en el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición, SIVJRNR, ha sido lento, preocupa la lentitud con la que se van desarrollando los otros puntos del acuerdo tanto en Reforma Rural Integral como en Fin del Conflicto, demoras que han llevado a generar “contradicciones entre las instituciones han empezado a convertirse en tragedias en las regiones con presencia de estos cultivos… en territorios con presencia de cultivos de coca, campesinos cultivadores viven atrapados entre grupos paramilitares y disidencias de las guerrillas en disputa por el control del negocio, y los cuerpos oficiales de erradicación”.
Los datos recopilados (en el S.O.S y que se reflejan en una tabla al finalizar la nota) son basados en aproximadamente 40 fuentes, entre las que están la Corporación Nuevo Arco Iris, Contagio Radio, MOVICE- Nariño, Movimiento Social y Político Marcha Patriótica, ETCR Aldemar Galán- Farc, ACIN, Coccam, Comisión Intereclesial Justicia y Paz, OACNUDH, Asominuma, Fensuagro-CUT, El Colombiano, El Tiempo, Las Dos Orillas, IPC, REMA-ACPP, Congreso de los Pueblos, Coeuropa – Nodo Antioquia, Agencia Prensa Rural y Partido Comunista Colombiano, además de lo que se refleja en el informe entregado por Indepaz, el IEPRI, la CCJ y el Cinep y el informe semestral del Programa Somos Defensores y Marcha Patriótica. Fuentes de las que se registraron “95 violaciones a los derechos humanos entre asesinatos, atentados, amenazas individuales y colectivas, hostigamientos, presencia paramilitar y abusos de la fuerza pública”.
Aun teniendo como base lo anterior el país debe mantener la fe y la esperanza en que todo será mejor, más cuando se conoce la lista de quienes integrarán el órgano de Justicia Transicional, una lista que ha sido transparente al hacer públicas las hojas de vida de los aspirantes, así mismo se recibió con positivismo la declaración de la Corte Constitucional en la que afirma como un hecho “el blindaje jurídico del Acuerdo de Paz y el reconocimiento de que se trata de una política de Estado y no de gobierno, otorgándole una estabilidad en el tiempo de al menos 12 años para su implementación”. Se suma la aprobación de la ley estatutaria que regula la Jurisdicción Especial para la Paz –JEP- en las comisiones primeras de Senado y Cámara.
El Cajar, finalmente aplaude, de cierta forma, que estos avances se den aun cuando están vigentes las campañas de desinformación que tienen como fin “hacer trizas los acuerdos de paz”, igualmente es importante “la puesta en evidencia de los esquemas corruptos en el Congreso, así como los ejercicios de movilización y veeduría a la paz, articulados a través de las organizaciones de víctimas y defensoras de derechos humanos”.
Señor presidente Juan Manuel Santos, el incumplimiento con el Acuerdo de Paz está costando vidas. Como acaba de señalarlo el gobernador de Nariño, Camilo Romero ante la ola de muertes que azota este departamento, la paz tiene que dejar de ser una paloma en la solapa”, concluye el Colectivo.
Ver en Colectivo de Abogados José Álvear Restrepo
Saludos de paz y bendiciones desde Jalisco, México. Los gobiernos recientes de Colombia se acostumbraron a irrespetar los Acuerdos de Paz con las organizaciones insurgentes. Si repasamos desde la administración de Belisario Betancur Cuartas en 1984 y los que siguieron: Virgilio Barco Vargas y César Gaviria Trujillo, todo siguió igual y peor. Un buen sector de colombianos y colombianas, así como de pueblos amigos de Colombia, peruanos, mexicanos, cubanos, venezolanos, etc. no olvidan el Plan de Intimidación y Exterminio desarrollado contra la Unión Patriótica. También el Estado persiguió y asesinó a líderes insurgentes de las organizaciones Ejército de Liberación Nacional; Movimiento 19 de Abril y Ejército Popular de Liberación que se habían desmovilizado y apostado por la Paz. Lo que no aceptan los voceros del Estado colombiano es una Paz con Justicia Social. Ellos solamente aceptan Paz, como equivalente a decir: «perdonamos a los que piensan diferente al establecimiento y ahora deben obedecernos». Que equivocados están los Ejecutivos que siempre han actuado como si fueran Los Dueños de Colombia, con sus falsos discursos de Democracia y Libertad. Atentamente, Fernando Acosta Riveros