EL POLVORETE DEL SENADOR MACIAS: “LA JUGADITA”

Por  Luis E Sánchez  Puche

“Quién pudiera tener la dicha que tiene el gallo
Racatapunchinchin el gallo sube
Echa su polvorete, racatapunchinchin, él se sacude”.
  Lucy González                                                                                 

Por tradición oral, los sinuanos de la década del 50 y nuevas generaciones amantes del porro, la cumbia y otros sones sabaneros, conocen la afamada frase pronunciada por la distinguida cantante Lucia Inés González Bedoya (qepd) -conocida en el mundo artístico como “Lucy la Cieguita”-, frase que se escuchó amplificada en los parlantes de la caseta popular  de su natal Ciénaga de Oro, una noche de fiesta en corralejas por allá en los años  60:Pablo llévame a meaa, dejando atónitos a los presentes, pues nadie imaginó que un micrófono abierto jugara tan mala pasada.

50 años después de la quimérica noche cienaguera, el recinto sagrado denominado Congreso de la República Democrática de Colombia, fue testigo de otra “microfonada” cuando la escueta frase del hasta entonces Presidente del Senado, Senador Ernesto Macías Tovar, retumbó a los cuatro vientos: “esta es mi última jugada como Presidente[1], conocida a partir de ese momento como “la jugadita”,  cuyo propósito no era otro que el de torpedear la intervención de la oposición política al oficialismo, violando el derecho constitucional a la réplica que esta tiene.

Cuenta la leyenda que cuando el afamado guitarrista y compositor Pablito Flórez se dispuso acompañar a Lucy al baño, un cerrado y sonoro aplauso del público presente acompaño su gallardo gesto, pues todos daban por sentado que Lucy no tenía ni idea que había un micrófono abierto: lo único cierto hoy, es que la inocencia de su humildad contrasta con la perversidad y el sarcasmo mal intencionado del tal Senador Macías.

Mientras la frase de Lucy fue elevada a la categoría de vernácula, premiada con aplausos de solidaridad y respeto, recordada por siempre como un episodio costumbrista que resalta la grandeza de los buenos ciudadanos, por el contrario la frase del Senador Macías sonó hueca, abúlica, soez y hasta lumpenesca. Pintada con los colores, olores y sabores de la corrupción, con tufillo a tramoya, la cual con seguridad pasará a la historia junto con su autor como una expresión proscrita, facinerosa, propia de un villano de cuello blanco, antidemocrática, como una “Jugadita”  del Centro Democrático  como partido de gobierno carente de altura política.

El derecho a réplica se estableció en el nuevo estatuto de la oposición, que entró en vigencia el 9 de julio del 2018 con la ley 1909. “Cuando el Presidente de la República haga alocuciones oficiales en medios de comunicación que usan el espectro electromagnético, las organizaciones políticas declaradas en oposición al Gobierno Nacional, tendrán en el transcurso de las siguientes cuarenta y ocho (48) horas, en los mismos medios, con igual tiempo y horario, espacios para controvertir la posición del gobierno”, dice el artículo 15 de la ley.

La conducta aleve del Senador Macías revindicando su última “Jugadita”, amerita el rechazo absoluto de los ciudadanos de bien, la denuncia ante la Procuraduría por tratar  de impedir la  réplica inmediata de parte de la oposición en cabeza del Senador Jorge Robledo, cometido que logró gracias a su felonía, pues el Presidente salió del recinto y los medios privados con él, dejando la alocución de la oposición sin su principal interlocutor como mandata la norma, lo que de suyo bajó el perfil de la misma gracias al hecho bochornoso del Presidente del Senado, poniendo en entre dicho las palabras que  Macías esgrimió a manera de excusa: “Cometí un error pero nunca he cometido delitos”.

Acaso no es un delito ético, además de estético, el uso de la trampa y el atajo para doblegar al oponente. ¿Dónde está la hidalguía, la moral política y el porte de estadista de un funcionario que por su envestidura de Presidente del Senado, debería ser el garante de la transparencia, la equidad y la participación democrática en la duma parlamentaria?

La burla a ultranza de los gobernantes de derecha pletórica de epítetos zahirientes contra los contradictores políticos, aleve incluso contra el ciudadano de a pie, al parecer está de moda.Las frases de Jair Bolsonaro en Brasil, van desde despreciar a las mujeres hasta hacer apología al golpe militar, pasando por los insultos homófobos, son similares a las frases racistas, xenófobas, machistas o violentas de Donald Trump en EEUU, o a los chats privados recientemente filtrados del Gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, en los que se burla de la homosexualidad, las mujeres y las víctimas del huracán María.

Qué ironía, mientras la presión del pueblo puertorriqueño derrotó las burlas de “Riky Roselló” con el apoyo  decisivo  de los artistas; mientras los demócratas y los medios de comunicación rechazan enérgicamente las alevosas frases de los presidentes de Brasil y Estados Unidos, en Colombia al parecer la estrategia del Polvorete impera igual que el gallo racatapuncninchin. Los políticos corruptos se “mean y cagan”  sobre la Constitución y las leyes que juraron defender; el despotismo, el nepotismo y el querer perpetuarse en el poder son herramientas perversas de sus costumbres políticas.

La diferencia con el gallo es su naturaleza genética. Mientras que los políticos como Macías actúan bajo la lógica depredadora del carroñero, alimentándose de sus víctimas vivas o muertas, como pasa con los líderes y soldados asesinados que alimentan el discurso del gobernante sin ninguna solución, el país decrece en seguridad, convivencia y se hunde en otros tantos males. 

Al volver a la tarima, Lucy tomó el  “traicionero” micrófono  agradeciendo los aplausos solidarios de sus seguidores, y continúa cantando en coro con su público: “Quien pudiera tener la dicha que tiene el gallo…”, regocijada en su grandeza como corresponde a todo aquel que actúa bajo la ética humilde de sus usos y costumbres sociales con la certeza de que su humano error no pasaría de ser  eso: un error. Todo indica que el Senador Macías pasará a la historia como un político marrullero, regido por el código perverso de la indecencia política, pensando que es un gallo macho con derecho a pisar todas las gallinas y gallos opositores de su gallinero, haciendo para ello el uso del racatapuncninchin y se sacude.


[1] https://www.eltiempo.com/politica/congreso/ernesto-macias-y-su-explicacion-de-la-jugadita-a-la-oposicion-392118

1 comentario en “EL POLVORETE DEL SENADOR MACIAS: “LA JUGADITA””

  1. Esperamos con impaciencia el 8 de octubre dia para celebrar la independencia politica de nuestro pais; ese dia sera historico por que nos mostrara que clase de justicia tenemos los Colombianos, veremos a los magistrados hacer uso de su deber de hacer justicia de su independencia y su derecho a condenar a los delincuentes que se creen dueños de la vida y honra de todos nosotros.
    Las jugaditas como las de ese rastrero macias seran debidamente investigadas y corregidas para que nunca mas se vuelvan a presentar.

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