De esto queremos hablar

Fotos: AMA

El proyecto de periodismo digital mutante.org ha realizado un cubrimiento del Paro y en una de sus entregas presentaron los resultados de un sondeo que indaga por los puntos claves que se deberían discutir en la construcción de una «Agenda de Conversación Nacional»: 71,7% Educación; 54% Acuerdos de Paz; 51,4% Medio Ambiente; 43,5% Reforma Pensional; 43% Corrupción; 35,3% Líderes Sociales; 33,9% Salud.

Cuando hablamos de educación se plantea el cumplimiento de los acuerdos pactados con los estudiantes a finales del 2018 y con Fecode este año; aumento del presupuesto para la educación pública; educación superior gratuita; acceso a educación de calidad; reforma del Icetex; cobertura educativa en el país; garantías laborales para profesoras y profesores; educación como derecho.

Respecto a los Acuerdos de Paz hablamos de garantizar la implementación de los acuerdos con Farc (especial énfasis en la Reforma Rural Integral y Plan Integral de Sustitución); instalación de una mesa de diálogo con el ELN; fortalecimiento de la JEP; garantías para excombatientes y desmovilizados.

Cuando hablamos de líderes sociales: investigación de asesinatos a líderes y lideresas sociales, ambientales e indígenas, y garantías de protección para los mismos. En salud: reforma al sistema de salud y acceso a salud digna y de calidad.

Todo este pliego se ha construido a través de sucesivas movilizaciones que se amplían a los municipios del área metropolitana donde es principalmente la juventud la que bandera las movilizaciones, cacerolazos, velatones y todo un repertorio que coge fuerza a medida que se corrobora la sordera del gobierno.

Las multitudes en las calles se recuerdan a sí mismas que los derechos son conquistas sociales, que los derechos tienen un olor: a sangre, a pólvora y a sangre. Como la derramada por Dylan Cruz que no se borra de la memoria colectiva. Que impregna de más rabia. Que moviliza por justicia. Que demuestra lo podrida que está la Policia Nacional. Y que el terrorismo de Estado sigue operando, ahora con más fuerza con el uribismo en el poder.