Por Walter Aldana
Los funcionarios de este gobierno Uribe – Duque son “chistosos”, a la aseveración del pasado Mindefensa Guillermo Botero Gil, de que: “las protestas son válidas si representan los intereses de todos los Colombianos”, acaba de hacer su aparición el nuevo ministro de la defensa Sr. Diego Molano, con su singular propuesta de construir el “protestódromo». Entre sus grandes méritos para ser nombrado, además de haber nacido en el hospital militar, es la publicación de tres trinos, uno sobre la movilización indígena, afro y campesina, a la que no dudo en calificar diciendo que la “minga es terrorista”, no contento con ello se despachó contra el sistema integral de verdad, justicia y reparación fruto del acuerdo Farc-Gobierno Nacional diciendo en relación al tribunal de justicia que: “no más JEP Colombia se respeta”. y el tercer trino fue proponiendo el protestódromo; que en su ingenio es el de construir algo así como un teatro al aire libre con capacidad de cincuenta mil personas, donde quien quisiera expresar su inconformidad va y grita. En el corto entendimiento del ministro que confunde grito con protesta, no cabe el entender que ella está precedida de asociación, evaluación de las situaciones, construcción de propuestas y definición de una estrategia para llevarla a cabo, el ministro confunde la expresión legitima con la algarabía que se produce los días sábado de mercado en las galerías de nuestros pueblos. Cada vez que un alto funcionario sale con una opinión de estas, es levantando cortinas de humo mientras en Colombia aumentan las masacres (a las que quieren banalizar con el nombre de homicidios colectivos), los asesinatos de líderes sociales (donde quieren negar la sistematicidad), es hacerse los de la vista gorda o en convivencia con la ilegalidad según denuncian las organizaciones sociales. En fin, guste o no al ministro la protesta se desarrollará en las calles de nuestro país, en su protestódromo puede hacer conciertos para el gabinete presidencial.