Por: AMA
Una marea multicolor se volcó a las calles después de una pandemia que cercenó entre otras cosas la movilización masiva y en las calles. Las mujeres dieron un golpe contundente y cargado de rabia y colorido y rebelión, contra una ciudad que sigue perpetuando el patriarcado y que lo normaliza impunemente. Mientras tanto los feminicidios crecen, y por eso el grito iracundo y resonador de este 8M.
Las consignas a flor de piel.
Multitud de mujeres y de consignas cargadas de fuerza y contundencia.
Más consignas…
«Vivas y sin miedo».
«!Juntas nos queremos!»
La marcha es una fiesta
Consignas incendiarias
«Todos los policias son bastardos»
La denuncia pública se plasma en las calles.
El cuerpo habla.