Por Walter Aldana
Divide y reinarás es un conocido refrán aplicable a la situación generada por las propuestas de reforma a la salud, las pensiones y laboral, desde el gobierno del cambio en el país.
Más de 214 años de un modelo económico político y social imperante en Colombia, reflejado en narrativas machistas, racistas, xenófobas y excluyentes, las universidades educando para mandar y el Sena para obedecer, un sistema financiero cada vez más robusto con los dineros públicos de las y los habitantes de esta nación, a quienes con la estrategia de “bancarización” para todos los programas y proyectos, nos hacen pasar por la “intermediación y administración” de los mismos con el criterio de la plusvalía para los dueños de las entidades y no el sentido social que deben tener los recursos, partiendo de una básica y sencilla formula. Deben pagar más los que tienen para ayudar a los que menos poseen. Fue por lo menos indignante y morboso saber que durante el primer semestre del 2022 las ganancias del sistema financiero, fue de 9 billones de pesos, crecimiento del 83.8% frente al mismo periodo del 2021 (según semana.com, de septiembre 17-2022).
De igual manera la ganancia de los fondos privados de pensiones fue de “30 billones en el 2020, según el vicepresidente de asofondos (La República, 19 de septiembre de 2022).
Según portafolio.com de agosto 10 de 2022, los ingresos de las 9.000 empresas màs grandes de Colombia crecieron un 29%. Explicado por Fosecolda a julio del 2019, en comunicado de prensa se dice que “el 75% de los colombianos no accede a la pensión de vejez, solo 3 de cada 10 personas se pensionan, existiendo 21.8 millones de personas, afiliadas al sistema general de pensiones”.
Las EPS (intermediarias del dinero) tienen con las IPS prestadoras del servicio deudas por 49.6 billones de pesos.
En fin, la tristeza de como ese modelo priorizó el negocio en vez del servicio social, el paseo de la muerte por “no existir contrato entre las ips y las eps”, el uso de los dineros ahorrados por los cotizantes a los fondos privados y el resultado al final de la vida laboral activa de unas pensiones incluso por debajo del salario mínimo.
Ahora que un gobierno alternativo coloca al centro de las acciones de gobierno a la gente, estos mercaderes de la muerte, sepulcros blanqueados, enfilan baterías desde sus grandes medios de comunicación, aún sin ser presentadas, modificadas en el congreso y sancionadas por el presidente, pretenden desinformar a la población con su estrategia de mentiras y confusión.
Colombia será potencia mundial de la vida, hoy somos las nadies y los nadies en el gobierno … y tenemos derecho a sonreír, después de 214 años de ellos.