Por Walter Aldana
El pasado miércoles 13 de marzo, nuestro diario El Liberal cumplió 86 años. Fundado en 1938 bajo la dirección de Pablo Emilio Bravo y Mario Iragorri Díez, El Liberal ha recorrido un difícil camino como prensa local.
Impreso en papel durante buena parte de su existencia, y desde hace unos años desde la virtualidad, consignar el acontecer diario de nuestra ciudad capital ha sido tarea nada fácil para un periódico de provincia, sin acceso a la gran pauta publicitaria nacional.
En estos días, sus páginas registraron el regreso de la dignidad a la justicia en el nombre de la nueva Fiscal General de la Nación, Dra. Luz Adriana Camargo. De Barbosa, como dicen los pelados, para qué gastar tinta o saliva.
De igual forma, consignaron la “orgullosa y retadora noticia” de congresistas de la oposición en la comisión séptima del Senado solicitando archivar la reforma a la salud, haciéndole el favor a las EPS privadas, muchas de ellas financiadoras de campañas políticas y con deudas por más de $12 billones sobre todo con las IPS públicas. Dos modalidades delictivas caracterizan la actuación de la mayoría de EPS: la creación de IPS propias y el giros de anticipos por servicios no prestados; es decir, pasar la plata de un bolsillo al otro. Eso es lo que defienden quienes pretenden hundir la reforma antes de que llegue a la plenaria del Senado.
En las páginas de El Liberal se han publicado cifras que muestran eficiencia del gobierno actual, como la entrega de tierras a campesinos desplazados, y a víctimas del conflicto armado, inversiones siempre menores a las necesidades del territorio y de sus habitantes.
El Liberal ha sido testigo del acontecer social y político: el imponente paro del Macizo Colombiano en 1991, la Perestroika, la caída del muro de Berlín, los papados desde Pio XI, fallecido en 1939, hasta el hoy papa latinoamericano Francisco I, y el paso del cometa Halley en 1986. De seguro registrará su regreso en el 2061.
He sido testigo, del esfuerzo de Antonio Alarcón, gerente del diario, a quien cariñosamente le decimos El Flaco, de los y las directoras que, con el espíritu de los Samanas del bosque de Hermann Hesse, entregaron su energía e inteligencia para llevar a El Liberal al lugar que ocupa en nuestros corazones y nuestra necesidad de acceder a información.
Le corresponde a Paloma Muñoz en esta nueva era de la información, estar al frente del periódico y a los columnistas, desde diversos puntos de vista ideológicos y políticos, aportar a su mantenimiento.
Feliz cumpleaños Payaneses, es decir, feliz cumpleaños diario El Nuevo Liberal.