El desgreño de Corabastos

Foto: Oscar Sevillano

La Contraloría General advirtió desde finales del año 2011 que la principal central de abastos del país enfrenta una crisis administrativa de enormes proporciones. Según la auditoria llevada a cabo en 2010, hay 54 irregularidades de las cuales siete tendrían alcance fiscal por 1.826 millones de pesos, cuatro alcance penal y cinco alcance disciplinario. Héctor William Varela Agudelo, gerente saliente de Corabastos, dice que todos estos manejos irregulares tuvieron lugar durante la administración anterior, en cabeza de José Gonzalo Romero quien permaneció siete años en el cargo. “Aún existen problemas, es cierto, pero es que esto corresponde a temas que no se resuelven de la noche a la mañana” dice.

En el último informe de la Contraloría General de la República presentado en noviembre de 2011, el ente de control dice que “La Corporación de Abastos de Bogotá, para la vigencia 2010 en su gestión presupuestal no fue eficiente,  pues no contó con suficientes recursos producto de sus actividades o la venta de sus servicios,  toda vez que los Gastos Operacionales fueron por $ 18.336.6 millones, superaron los ingresos operacionales de $17.446,6 millones”.

La principal central de alimentos del país está  que arde. Los comerciantes se cansaron de las malas administraciones  que la están convirtiendo en una empresa inviable

Los problemas administrativos en Corabastos vienen de tiempo atrás. Ya en 2009 la Contraloría había encontrado“un estado de iliquidez e insolvencia para cubrir sus obligaciones de corto plazo y que la ubicó en serias dificultades financieras, al mostrar un capital de trabajo negativo de $1.840 millones y un indicador de liquidez del 0.81% y que las políticas de recuperación de cartera, trazadas por la entidad mediante directivas de gerencia Nos. 174 de 2005, 085 de 2007 y 045 de junio de 2009, no dieron los resultados esperados afectando los activos”.

Otro documento del ente de control realizado para la vigencia 2008, que comprende el período 2000 -2008, dice que“la cartera de largo plazo y difícil recaudo solo alcanzaba los $1.969 millones; ésta subió hasta alcanzar un tope de $10.270 millones en el año 2004; en el año 2005 la administración realiza una mejor gestión logrando bajarla en un 6,31%, año en que se contrata la estructuración económica y financiera del proyecto de Malla Vial y se firma el Contrato No. 070/2005, con el cual la administración podría centrarse en mejorar su recaudo, pero esta cartera de difícil cobro crece aceleradamente hasta alcanzar la cifra de $14.936 millones a 31 de diciembre de 2008”.

Queda claro, según la Contraloría, que el problema radica en la cartera de difícil cobro, lo que hasta esa fecha no había logrado mejorar.