Mandato Ciudadano, pide al gobierno y a las Farc “no perder esta oportunidad de encontrar la paz”


A un año de  instalarse  la Mesa de Diálogo  en Oslo (Noruega) entre el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y  las FARC, las Comisiones de Paz del Congreso de la República y organizaciones sociales realizaron, el pasado 18 de octubre, un primer ejercicio preparatorio que busca mediante un Mandato Ciudadano por la Paz, instar al presidente Juan Manuel Santos y al Comandante de las Farc, “no perder esta oportunidad de encontrar paz”. Así lo hicieron conocer en Carta Abierta enviada al Presidente.

Pero además, en la carta abierta también se plantea la importancia de abrir el proceso de paz con otros grupos insurgentes. “En sintonía con lo anterior, es preciso asumir que es necesaria la incorporación al proceso de paz de las otras fuerzas insurgentes, el ELN y el EPL, puesto que la paz parcelada impide la anhelada terminación del conflicto”.

Esta declaración se realiza cuando el país político y las voces de la sociedad civil plantean diferentes rutas a seguir. Por un lado, continuar con los diálogos en medio de un proceso electoral o pactar una pausa. Frente a esta situación la sociedad civil defiende  la necesidad de “no levantarse de la mesa”, porque de lo contrario el país podría perder una de las posibilidades más cercanas a la paz.

La carta también llama la atención al país político electoral, tras señalar que las elecciones no pueden quedar por encima del clamor generalizado a la paz.

Mientras el Mandato Ciudadano por la paz advierte que este proceso de negociación no debe tener reversa, el senador Iván Cepeda, quien instaló el encuentro de la sociedad civil, señaló “que la Mesa de diálogo, ha avanzado a un punto comparativamente muy alto con otros procesos.”.

En este sentido los sectores sociales, políticos y académicos, que asistieron a este primer encuentro, se sentaron a reflexionar sobre las diferentes situaciones que enmarcan el diálogo social por un lado, y los diálogos de la Habana y su articulación con la realidad local y nacional.

“Debemos plantear el diálogo social, frente a la actual situación del país, con el proceso de la Habana, es decir debe ser un asunto global”, planteó Esperanza Hernández, de las universidades.

Entre las voces que defienden el diálogo, el ex senador de la Unión Patriótica Alberto Rojas Puyo, hizo un vehemente llamado para proteger las conversaciones. “El gobierno y guerrilla deben realizar un alto a fuego, esto daría credibilidad al proceso de paz, porque cada tiro estimula las acciones adversas a la paz”.

También se propuso desde los diferentes sectores, la importancia de crear una gran convergencia social y política con miras a crear un movimiento por la paz y que la sociedad se convierta en actor fundamental para continuar con el ejercicio del diálogo respaldando  además que los procesos de paz con la insurgencia, deben plantearse como una política de estado.

Este encuentro es parte de la jornada nacional que se realizará el próximo el 18 de noviembre en todo el país, y que se espera que en todas las regiones, los Colombianos se unan en una gran hilera humana, tomados de la mano, como símbolo de unión, para pedir al presidente Santos y al Comandante de las Farc, “ no levantarse de la mesa”. Así lo indicó el representante a la Cámara Joaquín Camelo.

Camelo de la Comisión de paz de la Cámara, además, instó al presidente Santos, para convocar en esa fecha al Consejo Nacional de paz, como un escenario que apoye la transformación del conflicto. Al clausurar esta jornada del Mandato Ciudadano, hizo un llamado a la comunidad internacional para que contribuya con su apoyo a la sociedad civil, a las organizaciones sociales y a los defensores de derechos humanos.

Por su parte el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, a través de un delegado de paz del Distrito, se unió a la iniciativa de “No levantarse de la mesa”.

Redepaz, Corporación Nuevo Arco Iris, Justapaz, Mencoldes, Red Universidades por la Paz, Suipcol, Redprodepaz, Instituto de Estudios Políticos de la universidad Autónoma de Bucaramanga, Ruta Pacífica de Mujeres. Mujeres por la Paz, sindicatos, estudiantes, Asociación de juntas Comunales, entre otros se sumaron a esta  gran iniciativa.

CARTA ABIERTA DE LA SOCIEDAD CIVIL Y POLITICA

Respetados Señor Presidente de la Republica de Colombia, Juan Manuel Santos, y Señor Comandante de las FARC, Rodrigo Londoño:

Quienes suscribimos esta carta nos dirigimos a ustedes para instarlos a que no dilapiden la oportunidad histórica que hoy reposa en sus manos, de poder dar fin por vía negociada al conflicto interno armado, que se ha prologando por más de medio siglo, dejando a su paso un impacto múltiple de altos costos para el Estado, la insurgencia y especialmente la sociedad civil.

Reconocemos que ustedes han alcanzado en el actual proceso de negociaciones de paz logros significativos sin precedentes. Sabemos que no es fácil llegar hasta donde han llegado, y somos conscientes de las dificultades que entraña lograr el deseado acuerdo final. Entendemos que ningún proceso de paz en conflictos armados prolongados es fácil, sin embargo, también tenemos presente que la historia reciente registra casos ejemplarizantes de conflictos de esta naturaleza resueltos mediante negociaciones de paz. Ellos enseñan que las dificultades propias de estas negociaciones no implican necesariamente la imposibilidad de llegar a la orilla por todos deseada y compartida de los acuerdos de paz: y que los diálogos tienen poder transformador.

Un conflicto de más de medio siglo de duración, atravesado por niveles extremos de degradación, convierte la paz en clamor sentido de una sociedad agotada de tanta muerte y destrucción. La paz representa no sólo un derecho y un deber (Artículo 22 C.P.), sino una urgencia nacional, entendiendo que la paz es un asunto de todas y todos.

El año pasado se cumplieron 30 años, de búsqueda de terminación del conflicto mediante negociaciones de paz, contados desde 1982, cuando el gobierno de entonces lasconvirtió en política de Estado. En el largo trayecto de tres décadas se ha intentado todo: desde la negociación directa hasta la confrontación abierta, pasando por la Asamblea Constituyente, el indulto y la entrega incondicional.Sin embargo, pese a ese descomunal esfuerzo, el entendimiento no ha primado sobre la confrontación.

Señor Presidente y Señor Comandante, sin duda la paz se relaciona con la vidapolítica de la nación. No obstante, debe tenerse en cuenta que si bien las elecciones son ciertamente un episodio importante, la paz, hoy por hoy, es el acontecimiento más transcendentalpara el país y el conjunto de la sociedad.

Solicitamos que las conversaciones no se suspendan durante la campaña electoral,pues ello podría abrir la puerta a escenarios inciertos. La paz es un ejercicio supremo de la política donde deben intervenir los candidatos y sus partidos imbuidos por el espíritu de la paz de Estado. No puede suceder que tras los avances logrados en La Habana las elecciones estén por encima del clamor generalizado a la paz.

Los instamos para que honren la voluntad de paz que comprometieron al firmar el acuerdo general del 26 de agosto de 2012, sin suspender ni levantarse de la mesa de negociación hasta lograr el acuerdo de paz. En este sentido, sería de gran conveniencia que acordaran un límite temporal a las conversaciones y que dentro del mismo, den gestos y acciones efectivas que reduzcan la intensidad del conflicto, la victimización de la sociedad y la retórica belicista. Igualmente es importante que ustedes consideren alternativas de mediación formal y social que permitan superar embotellamientos propios de estas negociaciones y dinamicen el proceso de paz.

En sintonía con lo anterior, es preciso asumir que es necesaria la incorporación al proceso de paz de las otras fuerzas insurgentes, el ELN y el EPL, puesto que la paz parcelada impide la anhelada terminación del conflicto.

Después de dirigirnos a ustedes formulando peticiones discutidas y consensuadas declaramos que la firma de un acuerdo de terminación del conflicto armado entre el Estado y la guerrilla es un paso extraordinario dentro del proceso de largo aliento de construir la paz con justicia social en este país. Una vez sellado este acuerdo, ustedes y nosotros, tendremosla responsabilidad de retomarlo para desplegar la tarea de construir una paz estable y duradera.

Señor Presidente y Señor Comandante, leales al talante de la responsabilidad que demandamos,cerramos esta cartareiterando nuestro compromiso con la búsqueda y construcción de la paz.

¡NO LEVANTARSE DE LA MESA!
MANDATO CIUDADANO POR LA PAZ

Octubre  de 2013.