Hoy se dio a conocer un informe realizado por la ONG estadounidense, Human Rights Watch (HRW), en el que se establece con documentación, testimonios y evidencia, que altos mandos militares están involucrados en el tema de los “Falsos positivos”, que ocurrieron en la década anterior, entre los años 2002 y 2008, durante el mandato del ex presidente Álvaro Uribe Vélez.
Generales y Coroneles, como, el General (r) Mario Montoya, General Juan Pablo Rodríguez Barragán, Coronel (r) Juan Carlos Barrera Jurado, General Jorge Arturo Salgado Restrepo, entre otros (Ver lista completa de Anexo 1: Lista de comandantes de las 11 brigadas analizadas), son los presuntamente involucrados y que hasta hoy, en un balance hecho por la Fiscalía General, son un total de 22 Generales, tanto del Ejército como de la Policía que tiene en pie investigaciones en su contra.
José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división de las Américas de la HRW, explica en una entrevista al portal El Tiempo que “Los ‘falsos positivos’ representan uno de los episodios más nefastos de atrocidades masivas en el hemisferio occidental de los últimos años, y hay cada vez más evidencias de que altos oficiales del Ejército serían responsables. No obstante, los oficiales del Ejército que estaban al mando cuando sucedieron las ejecuciones han conseguido eludir la acción de la justicia e incluso han ascendido a los niveles más altos del mando militar, incluidos los actuales comandantes del Ejército Nacional y de las Fuerzas Militares”. Al día de hoy la Fiscalía investiga más de 3000 de estos casos y aunque hay condenas todavía ninguno de esos ‘Altos mandos’ ha sido inhabilitado.
En el comunicado de prensa de HRW que titulan “Colombia: Altos mandos militares vinculados con ejecuciones extrajudiciales”, José Miguel Vivanco afirma que “No obstante, los oficiales del Ejército que estaban al mando cuando sucedieron las ejecuciones han conseguido eludir la acción de la justicia e incluso han ascendido a los niveles más altos del mando militar, incluidos los actuales comandantes del Ejército Nacional y de las Fuerzas Militares”.
De igual forma se establece que algunos de los oficiales del Ejército que comandaron las 11 brigadas que se analizan más detenidamente en el informe, posteriormente se convirtieron en los mandos militares de mayor jerarquía en Colombia. Por ejemplo, datos proporcionados por la Fiscalía indican que estaría investigando:
• Al menos 44 presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de la Cuarta Brigada durante el período en el cual el General retirado Mario Montoya estuvo al mando. Montoya fue comandante del Ejército Nacional de 2006 a 2008
• Al menos 113 presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de la Cuarta Brigada durante el período en el cual el General (r) Óscar González Peña estuvo al mando. González Peña fue comandante del Ejército Nacional de 2008 a 2010
(Ver comunicado completo).
Tanto el comunicado de prensa como el informe, recopilan testimonios, tales como:
• Un ex comandante de tropas adscritas a la Décima Sexta Brigada ha declarado a la Fiscalía y ante un juez que su comandante de brigada, el General Henry William Torres Escalante, ordenó, planificó y encubrió falsos positivos. Al menos 66 presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de la Décima Sexta Brigada mientras Torres Escalante estuvo al mando están siendo investigadas por la Fiscalía.
• Según señaló González del Río en su testimonio ante la Fiscalía, el General (r) Montoya, comandante del Ejército Nacional entre febrero de 2006 y noviembre de 2008, presionó a comandantes subordinados para que incrementaran las estadísticas de muertes en combate, los sancionó cuando no lo hacían y fue el principal “motivador” de los falsos positivos. En un testimonio ofrecido a la Fiscalía, otro alto oficial del Ejército que ha confesado su participación en falsos positivos identificó como causa de estas muertes a la “política” de Montoya que exigía que hubiera muertos en combate.
El documento o informe cuenta con un total de 105 páginas en las que se presenta evidencias que sugieren de manera convincente que numerosos generales y coroneles sabían o deberían haber sabido sobre los casos de “falsos positivos”, como ya lo hemos mencionado anteriormente, e incluso podrían haberlos ordenado o facilitado activamente su comisión.
Con puntos aclarados como, las evidencias contra comandantes específicos, las evidencias de que más comandantes sabían o deberían haber sabido de los crímenes, las Brigadas y batallones específicos involucrados en falsos positivos, los Obstáculos a la rendición de cuentas, las Obligaciones de Colombia y la Corte Penal Internacional, entre otras.
(Ver informe completo en Human Rights Whatch)