» Prefiero contar en mi gabinete con gente que tenga la voluntad de aprender y servir con ética, que con “expertos” manejadores del sector público que se aprovechen de su conocimiento para desviar los recursos y arruinar aún más a #Bucaramanga» Ing. Rodolfo Hernández Suarez, Alcalde de Bucaramanga.
Esta es una de las columnas que nos gusta escribir, sí, pues más que el conflicto armado, es la corrupción el peor de los males que se vive en nuestro país y afirmaría que en el mundo entero. Cuando el narcotráfico irrumpió en nuestra sociedad el bien supremo de nuestra patria era Dios y éste guiaba la ruta de todas las acciones tanto de lo público como de lo privado, pero lo más pérfido que nos trajo el narcotráfico en toda la sociedad fue que ese “bien supremo” se cambió por el de “el dinero fácil”, “el todo vale”… la corrupción.
Todas las esferas de nuestra sociedad se guían por esas premisas, nuestras gentes, desde el más humilde, hasta el más ilustrado –contadas excepciones- desean que por algún medio se pueda conseguir fácilmente el dinero, más no con el trabajo honrado, su manifestación más fehaciente es en el sector público, desde los candidatos que ostentan que para ser elegidos se necesita tener dinero, dinero para comprar conciencias ya sea del elector o de los funcionarios de la registradora. La contratación en todas las entidades del orden nacional, regional o municipal está permeada por el dulce 10% “pues de lo contrario no podrás tener el contrato”, y eso es normal, asumimos al pie de la letra aquella frase que acuñó el ex presidente Julio Cesar Turbay Ayala “hay que llevar a la corrupción a sus justas proporciones”.
Y Bucaramanga no se salva de esa práctica anti ética de la corrupción, es así como los gobiernos de los últimos 25 años todos tuvieron escándalos asombrosos, o si no, recordemos el mandato de Ibáñez y los sobre costos en el intercambiador de la puerta del sol, el de Cote Peña y la venta de telebucaramanga; el de Iván Moreno y la quema de la alcaldía para tapar sus fechorías, o el de Honorio y las nóminas paralelas, o por qué estuvo preso Fernando Vargas; pero el más campeón para robar fue el gobierno de Luis Francisco Bohórquez pues cada secretaría o entidad municipal tenía un dueño, estaba parcelada la contratación y secuestrado el presupuesto.
Por fortuna el verraco pueblo de Bucaramanga le dio la espalda a los corruptos eligiendo a un candidato que al parecer no apoya este tipo de dinámicas y en su proceder ha enfrentado a los corruptos, políticos de todos los pelambres, concejales y parlamentarios. Hacemos un llamado a los bumangueses y a las organizaciones sociales y comunitarias para que se unan y apoyen las acciones que favorezcan a la región, pues es necesario para salir triunfante de tan loable labor y así ganaremos todos.
Autor: Luis Alberto Cabeza Espinel