A defender la empresa del acueducto

Luis A. Cabeza E.
Luis A. Cabeza E.

Venimos del agua, la vida surge del agua; no estoy hablando del apocalipsis o de una película de ciencia ficción, es la realidad, pues quien controle el agua, controlará la economía universal y toda la vida en un futuro no lejano. El cambio climático ha afectado el 20% del total de los recursos hídricos del planeta, el agua potable ya es un bien escaso que sólo constituye el 2.5% del total del agua del mundo, el 97.5% restante está en los océanos y mares.

Hoy mueren en el mundo 5.500 niños por día (2.007.500 niños por año) debido a enfermedades  relacionadas con la falta de agua potable segura, de saneamiento básico y aguas contaminadas. Para el año 2.030, 7.000 millones de seres humanos no tendrán acceso al este agua, tendrán que tomar agua contaminada o morirán de sed. El agua potable no tiene sustituto. Si una fuente de agua se agota, se pierde. Si se contamina y no la podemos descontaminar, también se pierde.

La empresa del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, ha sido un ejemplo de gestión y de pujanza de varias generaciones de Bumangueses, con 249.160 suscriptores lleva el precioso líquido a un millón cien mil habitantes del área metropolitana, con una capacidad de tratamiento de 4.1 metros cúbicos por segundo.

Todas las fuentes hídricas provienen del Páramo de Santurbán, las micro cuencas de los Ríos Tona, Suratá y Frío, afluentes de la cuenca  Superior del Río Lebrija, así mismo, posee 12.276 hectáreas de tierras, cubiertas en su mayor parte de bosques naturales y plantados, destinados a la protección de las fuentes de abastecimiento de agua para los municipios de Bucaramanga, Floridablanca y Girón. (Departamento de Santander – Colombia).

El Acueducto es una empresa mixta y sus acciones en gran mayoría son del municipio de Bucaramanga con el 78.6%, el 15.5% del ministerio de hacienda y en menor  medida de los municipios de Girón, Floridablanca y de la CDMB y los accionistas privados con el 0.13%.

Con el fin de ampliar su capacidad y cobertura la empresa ideó y empezó el proyecto del embalse de Bucaramanga, y  lo dividió en 2 componentes: el componente 1, que comprendía la construcción de la presa, el túnel de desvió, la carretera, la aducción hasta la planta angelinos y el bypass hasta la planta de Bosconia y todas sus obras aledañas o complementarias, y el componente 2, que comprende la construcción de media planta de angelinos que tratara 600 L/S, la planta de lodos de Bosconia y la conducción de angelinos hasta Ferrovías y el Tanque Bienestar.

Para financiar esta obra la empresa hizo dos créditos, uno por 144,000 millones de pesos con Bancolombia y otro por 58.000 millones de pesos con Banco de Bogotá. Ambos créditos con garantía para los bancos a través de la figura de fiducia con el recaudo de la factura del servicio de agua.

El haber entregado el proyecto del EMBALSE en fase II o sea, factibilidad y permitir que el contratista ajustara valores de obra en fase III le generó a la empresa los sobrecostos que hoy estamos pagando, un AIU que se dirimió a través de un tribunal, tribunal que en la sola instalación le costó a la empresa 500 millones, más otros 500 millones que le pagaron al abogado árbitro de la empresa, para que al final el tribunal condenara a la empresa a pagar cerca de 18,000 millones.

Por lo tanto, hoy la empresa atraviesa por una crisis financiera que ha sido el fracaso de las últimas tres o cuatro administraciones municipales y los respectivos gerentes que han utilizado la empresa para sus prácticas clientelistas y corruptas, y ahora el señor Alcalde de Bucaramanga quiere que sean los usuarios los que paguen con las tarifas el descalabro de estos administradores y la voracidad del sistema financiero que cual chupa sangre, son los beneficiados pues los intereses y condiciones sólo les dan ganancias leoninas a granel.

Y por si fuera poco deja entrever el Alcalde sus intenciones privatizadoras, que pondría en manos y bolsillos de las multinacionales la empresa y, por lo tanto, el preciado líquido.

Que renuncie el gerente y la junta directiva, es lo más lógico y no que sean los usuarios y los trabajadores los que carguen sobre sus hombros esta crisis.

Así como en otras oportunidades el Gobierno Nacional ha salvado a los bancos girando fuertes suma de dinero, hoy llamamos a la dirigencia regional a que presionen al Gobierno para que gire en favor de la empresa más antigua y una de las más importantes de esta región.

Luis Alberto Cabeza Espinel
Sociólogo – Investigador social