ONU Mujeres y UNICEF rechazan y condenan enérgicamente, a la vez que expresan su profundo dolor e indignación, por el rapto, tortura, abuso sexual y asesinato de la niña Yuliana Andrea Samboni, cuyo cuerpo fue hallado sin vida la tarde de ayer (antier) en Bogotá. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia de Yuliana y, como agencias del Sistema de Naciones Unidas, nos comprometemos a continuar trabajando de la mano de las instituciones del Estado, organizaciones de la sociedad civil y aliados de la cooperación internacional para garantizar la eliminación de la violencia contra las niñas y las mujeres, como una de las peores lacras de nuestra sociedad.
La conducta del o los agresores no solo refleja desprecio por las mujeres y las niñas, sino también por la condición socio-económica y el alto grado de indefensión de la víctima como ha sido el caso de Yuliana. Este comportamiento no solo debe causar indignación sino rechazo social, además de la sanción legal y ejemplar que la justicia deberá proporcionar de manera urgente.
El caso de Yuliana es una grave expresión de violencia feminicida y de vulneración de derechos humanos y no puede quedar impune, para que estos lamentables hechos no se deben vuelvan a producir nunca más y para que las niñas y mujeres puedan vivir una vida libre de violencias en Colombia.
Por lo anterior, solicitamos a la Fiscalía que realice una pronta y diligente investigación y a los Tribunales para que provean justicia para la familia de Yuliana.
Hoy, cuando todo el país llora y se indigna con el terrible caso de Yuliana y aún no nos reponemos del terrible feminicidio de Dora Lilia Gálvez en Buga, Valle del Cauca, acabamos de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres y nos encontramos en los 16 días de activismo. Es en este momento entonces necesario subrayar la gravedad de la violencia que todavía sufren niñas y mujeres en Colombia y hacer un llamado a la acción conjunta para que toda la sociedad se una a decir “Ni Una Más”.
Las cifras de violencia basada en género y en particular de violencia sexual contra mujeres y niñas continúan siendo alarmantes: Cada día, entre 2 y 3 mujeres son víctimas de homicidio, muchos de estos casos serán tipificados como feminicidio, es decir, el asesinato de una mujer por el hecho de ser mujer. Durante 2015 más 20 niñas fueron asesinadas. Más de 40.000 mujeres reportaron ser víctimas de agresión sexual, de las cuales 6.000 niñas fueron víctimas de agresión sexual, en promedio cada día a 16 niñas se les practicaron exámenes médicos legales por presunto delito sexual. Niñas, niños y adolescentes siguen siendo en un 86.5% quienes presentan mayores registros de exámenes médico-legales por presunto delito sexual.
Estas cifras deben poner en alerta a las instituciones encargadas de proteger a las mujeres y niñas y prevenir las violencias basadas en género, y a la sociedad en su conjunto. Colombia cuenta con una extensa normativa, muy avanzada y reconocida a nivel internacional, como la Ley 1257 sobre Violencia contra las Mujeres o la Ley 1146 de Infancia y Adolescencia (que contiene un artículo sobre violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes) y la 1719, para prevenir y sancionar la violencia sexual, incluso una ley específica, la 1761, que tipifica el feminicidio. El país también cuenta con avances importantes en materia de prevención y atención de la violencia contra las mujeres y las niñas, pero aún será necesario intensificar la implementación de esta normativa vigente y de los esfuerzos del Estado y la sociedad civil por contener esta forma de violencia que vulnera los derechos humanos de las niñas y los niños de manera que efectivamente se garantice que no sufran ningún tipo de violencias.
Nos sumamos a las muestras de rechazo frente al caso, pero hoy la indignación no es suficiente. Deben tomarse medidas preventivas concretas frente a esta problemática que atenta contra la integridad física y sexual de las niñas y mujeres, agravada en Colombia por el alto número y tasa de niñas menores de edad que la han padecido y/o siguen expuestas al flagelo de la violencia sexual. Hoy retomamos para Colombia las palabras de la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, en su comunicado en ocasión del pasado 25 de noviembre: “el precio del inmovilismo es inaceptable”.
Ver en ONU Mujeres