El mandatario dijo que el Nobel de Paz «fue como un regalo del cielo y un enorme impulso» para lograr el acuerdo con las Farc. Se refirió también al proceso de dejación de armas de esa guerrilla.
El presidente Juan Manuel Santos, elegido como Nobel de Paz 2016, llegó este viernes a Noruega, acompañado por su familia y representantes de víctimas del conflicto, para recibir el histórico premio para el país y un homenaje que le prepara el Comité noruego del Nobel.
Durante la rueda de prensa ofrecida a medios internacionales, el mandatario colombiano expresó su orgullo por el premio que le fue otorgado pero ante todo, porque puede darle la noticia a Colombia y el mundo sobre el fin del conflicto armado más antiguo del hemisferio occidental. El premio Nobel de Paz «fue como un regalo del cielo y un enorme impulso» para lograr el acuerdo final con las Farc, aseveró.
“El acuerdo ha sido refrendado por el Congreso y en este momento procederemos con su implementación. Por eso espero que el próximo lunes, la Corte Constitucional le dé su bendición al ‘fast track’ con el fin de implementar el acuerdo lo más rápido posible”, indicó Santos. El ‘fast track’ es el mecanismo contemplado dentro del Acto Legislativo para la Paz, que acorta el número de debates para la aprobación de las iniciativas de lo pactado en La Habana.
El jefe de Estado agregó que lo que parecía ser un sueño imposible para los colombianos es ahora una realidad. “Las Farc se están desplazando hacia las zonas veredales donde se concentrarán y desarmarán”.
Hace unos días, hubo un cruce de cables entre el Gobierno y las Farc precisamente por la movilización de los guerrilleros a las zonas de concentración. Mientras el Gobierno aseguró que las Farc se estaban dirigiendo hacia las zonas de concentración prestablecidas, a propósito de la llegada del Día D, la guerrilla salió a negarlo y dijo que sólo se concentrarán cuando la ley de amnistía estuviera vigente, junto con un procedimiento expedito, como el denominado fast track, para sacarla adelante.
Finalmente, el mandatario agradeció el apoyo de la comunidad internacional al proceso de paz, especialmente a Noruega, un país que jugó un papel importante en los diálogos de paz como garante del proceso.
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