Arauca: el gran fortín del Eln

Foto: archivo Nuevo Arco Iris

En las zo­nas rurales de Arauca se vive un Estado de facto administrado por el Ejército de Liberación Nacional, ELN, grupo guerrillero que controla gran parte de la institucionalidad y la vida cotidiana. Al otro lado de la frontera con Venezuela, en el estado de Apure, la situación es similar. Esta es una de las principales conclusiones del libro La Frontera Caliente entre Colombia y Venezuela, publicado por la Corporación Nuevo Arco Iris y lanzado recientemente en la Feria del Libro de Bogotá.

El ELN ha pasado de agache en la agenda política, mediática y militar de ambos países. Sin embargo, según la investigación, hoy en día el ELN ha consolidado su hegemonía en la zona de frontera que bordea el río Arauca, desde El Nula frente a Cubará (Boyacá) y Saravena hasta El Amparo. El ELN “tiene control casi absoluto en los dos lados de la frontera, las comunidades lo tienen presente, los patrullajes son continuos y los consejos comunales de Venezuela saben que el ELN imparte justicia, administra proyectos y cobra impuestos, al parecer con anuencia de las Fuerzas Militares de ese país”.

En la zona fronteriza colombo-venezolana, el ELN se ubica como el segundo grupo armado ilegal más dominante, después de Los Rastrojos, según el estudio. El ELN controla el norte del departamento de Arauca y el sur del estado de Apure, además tiene una presencia importante en la región del Catatumbo.

Aunque en muchas regiones el Eln es irrelevante militarmente, en Arauca son un Estado de facto, que también tiene presencia del lado venezolano. Los elenos le ganaron el pulso a las Farc en la frontera, pero el armisticio parece estar llegando a su fin, según el libro La Frontera Caliente de Nuevo Arco Iris.

La fortaleza del ELN en ambos lados de la frontera se debe a varios factores como lo explicó el editor del libro, Ariel Ávila, coordinador del Observatorio del Conflicto de Nuevo Arco Iris: 1) Una presencia histórica, desde la década de los 80 el ELN tiene presencia en la zona limítrofe, pero en el año 2007 empezó a consolidarse, aparentemente, por una alianza con la Fuerza Pública colombiana para combatir a las FARC. Entre 2005 y 2010 Colombia vivió una guerra entre las dos guerrillas y el Ejército colombiano se alió con el ELN en Arau­ca para disminuir la influencia territorial de las FARC. El ELN también realizó alianzas con sectores del gobierno de Apure y el Gobierno Nacional venezolano. 2) Las alianzas con la clase política de Arauca y algunos sectores de la de Apure les ha permitido elegir gobernadores y alcaldes en ambos lados. 3) El proceso de desinstituciona­lización dejó un espacio para que los grupos armados ilegales suplieran las defi­ciencias institucionales reemplazando las funciones estatales como la administración de justicia y recaudación de impuestos, entre otras. Este hecho llevó a la instauración de Es­tados de facto y a la imposibilidad de que los gobiernos de ambos países controlaran el territorio.

La gran influencia y presencia que tiene el ELN en el territorio fronterizo le ha permitido vigilar y controlar toda clase de contrabando y de contrabandistas locales a lo largo del río limítrofe, así como lo concluyó la investigación que soporta el libro. “La alta porosidad de la frontera por el río Arauca hace que se canalicen vastas cantidades de gasolina, cocaína, armas y municiones que for­talecen la capacidad financiera y militar de los actores armados de Colombia, quie­nes al parecer pueden moverse con facilidad a lado y lado de la frontera, luchando por el control de las economías ilegales, del territorio y de la población, obteniendo grandes excedentes y fortalecimiento operativo”.

FBL: una fuerte presencia en la frontera

Es importante contextualizar, como lo hace el libro, que otro de los grupos armados ilegales que están en la frontera es el Frente Bolivariano de Liberación, FBL, más conocido como los Boliches. Ese frente aparece como el bloque occidental disidente de las Fuerzas Bolivarianas de Liberación. Estos nacieron en Maracaibo, pero se hicieron fuertes en Apure. Este actor respalda las políticas del presidente Hugo Chávez, apoyándose en la organización co­munitaria, mayoritariamente campesina. “El principal objetivo del FBL, a diferencia de las guerrillas colombianas, no es el de la toma del poder por las armas, sino la construcción de ese mismo poder desde las bases populares, es decir desde el mismo pueblo venezolano”.

La presencia de las FBL en la frontera es indudable y fuerte. Los miembros de esta agrupación se acercaron primero al ELN y luego a las FARC, estos últimos los entrenaron militarmente. Cuando se dio la disputa entre las FARC y el ELN en Colombia, entre 2005 y 2010, también tuvo repercusiones en Venezuela. Aquí tomaron un poco de distancia, pero finalmente las FBL mediaron a favor de las FARC. Ahora hay un choque entre las FBL y el ELN por el dominio de este último en la frontera. Las FBL sienten que le están quitando base social y por eso se están enfrentando con el ELN. De esta manera lo relató Ávila.

El libro concluye tres cosas frente a las FBL y el ELN: 1) Hay un retroceso visible del ELN en Apure por la disputa con las FBL, algo que ni siquiera lograron las FARC. 2) Las FBL parecen más un grupo paramilitar y no insurgente, pero desde la izquierda. No se descartan apoyos tácitos de sectores de la Guardia Nacional y del Ejército venezolano, e incluso sus redes de corrupción llegan a miembros de la Fuerza Pública colombiana. Desde el año 2011 se ha notado que sectores del Ejército y la Policía colombiana le venden información a las FBL sobre la operatividad del ELN, y a la inversa. 3) La disputa con el ELN ha llevado a las FBL  a una alianza con las FARC que se prolonga por toda la línea fronteriza, permitiéndole  a este grupo guerrillero colombiano retomar posiciones que había perdido frente al ELN como por ejemplo en la parte de Elorza.

El acuerdo entre ELN y FARC tambalea en Arauca

El pacto entre las FARC y el ELN, establecido en diciembre de 2009, donde se ponía fin a la confrontación entre los dos grupos en Cauca, Nariño y Arauca, solo fue aplicado en este último departamento en el 2010. Sin embargo persiste la fragilidad de este acuerdo en Arauca. Muy bien lo señaló Ávila cuando dijo que “el acuerdo es muy inestable en Arauca porque existe mucha desconfianza. El ELN es más fuerte que las FARC en dicha zona. Además hay una serie de actores armados ilegales en el lado venezolano como el Frente Bolivariano de Liberación,  Los Rastrojos y Los Urabeños que pueden desequilibrar en cualquier momento las fuerzas”.

Además de estar en riesgo la estabilidad del acuerdo entre las guerrillas colombianas, hay mucha incertidumbre frente a las nuevas alianzas que se harán para conquistar la zona fronteriza y disputarle el poderío al ELN. Los Urabeños y Los Rastrojos, quienes dominan gran parte de Zulia y Táchira se están movilizando para controlar Apure y las rutas del tráfico de Elorza. Ávila advirtió que hay que poner los ojos en esta zona porque se dará una guerra brutal sobre todo en la zona de El Nula. Aquí cabe preguntarse cómo se comportaran las guerrillas colombianas. Se aliaran o si se disputaran.

/ Reina Lucía Valencia

Arco Iris