La Asociación Campesina del Catatumbo –Ascamcat-, organización perteneciente al movimiento Político y Social Marcha Patriótica, denunció el asesinato del líder social Ezequiel Rangel.
El hecho se presentó en el corregimiento de Guamalito en el Carmen Norte de Santander, entre el domingo 16 y el lunes 17 de julio. Rangel era el líder responsable del comité veredal de Ascamcat.
La comunicación fue emitida este lunes 17 de julio, desde San José de Cúcuta, por la que se informa de los hechos. El líder se había ausentado de su vivienda desde las 5:30 de la tarde (el domingo 16), horas más tardes se supo que estaba siendo trasladado, en una moto, por la vía que conduce a la vereda Santa Inés, finalmente, a las 5 de la mañana (del lunes 17), por medio de una llamada telefónica informan a sus familiares que el señor Ezequiel Rangel se encontraba sin vida en la vereda Vegas de Aguilar con múltiples impactos por arma de fuego.
“La Asociación Campesina del Catatumbo envía un mensaje de solidaridad a la familia del compañero Ezequiel Rangel y de igual forma rechaza este nuevo ataque en contra de los líderes sociales y defensores de los derechos humanos en Colombia y en la Región del Catatumbo, donde en los últimos 24 meses se han venido presentando una serie de asesinatos selectivos en los distintos municipios que conforman la Región del Catatumbo, por este tipo de actuaciones nos rehusamos, rechazamos y oponemos a que en este trascendental momento por el cual atraviesa Colombia en la construcción de la Paz con Justicia Social, se sigan cercenado los derechos humanos y colectivos de las personas que con esfuerzo y sacrifico han querido dar un aporte por la construcción de una nueva forma de convivencia, unidad y progreso social en nuestra Región que por más de cien años ha tenido que soportar los flagelos de la guerra, la cual debemos de detener en este preciso momento”, expresa Ascamcat en la comunicación.
De igual forma hacen mención a los múltiples y constantes “señalamientos y hostigamientos por parte de medios de comunicación, sectores políticos, al igual que amenazas de muerte por parte de grupos paramilitares como los Urabeños de la Frontera”, teniendo presente que este hecho “no se debe aislar de todos estos ataques sistemáticos y dirigidos en contra de la ASCAMCAT”.
La Asociación no sólo rechaza el asesinato de Rangel sino que hace un llamado urgente al Gobierno, exigiéndole “que se garantice la vida, honra y bienes del pueblo campesino como norma constitucional”. El llamado también se le hace a las autoridades competentes “a que investiguen y esclarezcan a fondo la ocurrencia de los hechos, mas tratándose de personas protegidas por el derecho internacional humanitario por ser defensores de derechos humanos y en condición de víctimas”.